Análisis Nintendo Switch

[Análisis] Labyrinth of Galleria: The Moon Society para Nintendo Switch

Café del bueno para muy cafeteros.

Labyrinth of Galleria

Hace unos años se estrenó en Nintendo Switch Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk, un dungeon crawler que se ganó el corazón de muchos jugadores que tuvieron la oportunidad de enfrentarse a sus complicadas mazmorras. Ahora, años más tarde, Nippon Ichi Software ha decidido que es un buen momento para localizar su secuela espiritual, Labyrinth of Galleria: The Moon Society, y como no podía ser de otra forma, hoy os traemos su análisis para que podáis conocer más acerca de este oscuro y simpático juego embrujado. Así que si queréis adentraros en el laberinto, más os vale estar bien preparados, ¡porque el análisis comienza ya mismo!

Adentrándonos en un nuevo laberinto

Labyrinth of Galleria: The Moon Society

La historia de Labyrinth of Galleria: The Moon Society nos lleva a conocer a Eureka, una jovencita que llega a una misteriosa mansión en busca de trabajo, ya que es “buena encontrando cosas”. No pasará mucho tiempo hasta que descubra que le han hecho el lío, y que su verdadero propósito es el de encontrar Curios, objetos malditos de gran poder, en una especie de laberinto del cual ningún ser humano puede regresar. Por suerte, nuestra protagonista contará con la ayuda de marionetas embrujadas que podrá controlar a su antojo gracias al vínculo que posee con un ser espectral que vive dentro de un farol y que, mira tú por donde, resulta tomar nuestro rol en la historia.

Con esta premisa nos esperan decenas de horas creando ejércitos de marionetas, explorando mazmorras gigantescas con muchísimos pisos y enfrentándonos a monstruos y jefes temibles en batallas por turnos que van ganando en complejidad con cada paso que damos. Y es que la gestión de nuestro aquelarre (elegir bien las clases de nuestras marionetas, emplear correctamente sus habilidades y otros tantos factores…) de hasta 15 marionetas una vez desbloqueemos los Pactos, la estrategia en combate contra enemigos poderosos y una planificación adecuada de a donde ir lo será todo para poder salir de forma próspera de cada intrincado piso del laberinto.

Todo ello para que cuando parezca que nuestra aventura ha terminado, descubramos que la cosa no ha hecho más que empezar. Detrás de toda su oscura narrativa y su (cada vez más) compleja jugabilidad, Labyrinth of Galleria: The Moon Society esconde una auténtica genialidad en su núcleo de juego. No obstante, es una genialidad que solo se llega a alcanzar tras muchas horas sumergido en su propuesta, y que pocos jugadores podrán llegar a disfrutar verdaderamente. Un juego de nicho, con más capas que una cebolla y pensado para un pequeño grupo de jugadores que disfrutan tanto de las historias con ritmo lento como de los dungeon crawler más crudos y duros de pelar. Con todo, resulta que estamos ante una obra más que notable, que empieza simple pero feroz y va introduciendo más y más mecánicas y secretos a descifrar conforme avanza la trama. Todo ello en una nada desdeñable duración de más de cincuenta horas de mazmorreo puro y duro.

Un viaje para la eternidad

Labyrinth of Galleria: The Moon Society para Nintendo Switch

Si entramos en el apartado audiovisual del juego, primero tenemos que señalar las preciosas ilustraciones de Takehito Harada, a quien muchos conoceréis por la serie Disgaea y que repite en esta pequeña franquicia con diseños muy especiales para la ocasión. Es una lástima que no podamos decir lo mismo de cómo se ven los laberintos en el juego, los cuales resultan algo sosos y no demasiado inspirados en comparación a los personajes y monstruos que lo pueblan. Por otro lado, en el apartado sonoro debemos destacar que el juego se encuentra doblado de forma bastante adecuada tanto al inglés como al japonés, y que la banda sonora si bien no es demasiado destacable en el conjunto, sabe acompañar a la experiencia de forma adecuada.

Por último, el juego cuenta con muchas opciones de accesibilidad, como la libertad de ajustar las voces de cada personaje o las canciones de fondo conforme más nos guste. Sí que es cierto que estamos ante un título que puede pecar de ser algo tosco en ocasiones, pero una vez nos metemos en lo que propone, todo se hace bastante llevadero. Así pues, como no podía ser de otra forma, tampoco hemos experimentado ningún problema con el rendimiento; el juego corre perfectamente en la híbrida sin ningún percance.

Conclusión de nuestro análisis de Labyrinth of Galleria: The Moon Society

Análisis de Labyrinth of Galleria: The Moon Society

Labyrinth of Galleria: The Moon Society es uno de los mejores juegos que ha hecho Nippon Ichi Software en toda su historia, pero también uno de los más densos y complejos. Conforme hemos ido avanzando en su trama hemos aprendido un montón de nuevas mecánicas, y se nos han desvelado secretos que nos han dejado gratamente sorprendidos con lo que este juego realmente tiene para ofrecer.

Tal vez su jugabilidad pueda caer fácilmente en la monotonía, y que su apartado visual no sea demasiado vistoso, pero estamos ante una auténtica joya para los amantes del dungeon crawler. Así que como conclusión, si el género os gusta y estáis acostumbrados a juegos como este, os recomendamos ir a por él. Porque es aún mejor que su antecesor, y además, también resulta lo suficientemente original para mirar de tú a tú a los Etrian Odyssey sin despeinarse.

Labyrinth of Galleria: The Moon Society se encuentra disponible para Nintendo Switch a un precio de 49,99 euros, contando con voces en inglés o japonés y textos en inglés, así como ocupando un espacio de almacenamiento de 3861,00 MB. Si decidís adentraros en este laberinto, ¡esperamos que vayáis con mucho cuidado!

8.0

[Análisis] Labyrinth of Galleria: The Moon Society para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Un gran dungeon crawler.
  • Explorar es divertido y supone un reto.
  • Cuando crees que ha terminado, inicia de verdad.
Flojea en:
  • Puede hacerse repetitivo fácilmente.
  • Los laberintos están visualmente desaprovechados.