[Análisis] Mayhem Brawler para Nintendo Switch

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Mayhem Brawler para Nintendo Switch

El género del beat’em up tuvo su edad dorada en la década de los 90, con recreativas que nos dejaban con la boca abierta y conversiones y nuevas títulos en las consolas de 8 y 16 bits que nos permitían pasar días enteros con un amigo a base de puñetazos y patadas virtuales. Tanto se exprimió el género que cada vez era más difícil sorprender y poco a poco se fue difuminando ese ”boom”. A lo largo de los años fueron apareciendo nuevas propuestas en 3D que perdían parte de la esencia y el género se quedó aletargado durante varios años mientras que la fórmula mutó en otras, el Musou y el exitoso Hack and Slash. 

La escena Indie y algún que otro recopilatorio se ha encargado de mantener vivo el beat’em up y ha sido en estos últimos años, y sobre todo con la llegada de Street of Rage 4, cuando los aficionados al género volvemos a ser afortunados por todas las propuestas que están llegando y que están por llegar

Una de estas propuestas es este Mayhem Brawler del estudio turco Hero Concept.

Un pretexto para liarse a mamporros

La historia nos pone en el papel de la patrulla de policía Stronghold, cuyos miembros los conforma un medio humano, una maga y un orco y que transcurre en un mundo de fantasía urbano, más concretamente en Mayhem City. Una día rutinario de trabajo se va a convertir en una intrincada investigación donde están implicados los clanes más conflictivos de la zona y a los que nos tendremos que enfrentar para resolver el misterio que pone el riesgo la paz de la ciudad.

Estamos ante un “yo contra el barrio” puro y duro donde nuestra única misión será avanzar por los escenarios acabando con todos los enemigos que se nos presenten a nuestro paso. Los 3 personajes tendrán características distintas, donde, como viene siendo habitual, el chico será el neutro, la chica será la más rápida pero algo menos fuerte, y el grandullón será el más fuerte de los 3 pero algo más lento. Eso es la teoría, pero a la hora de ponerse a los mandos las diferencias serán muy pequeñas , incluso más de lo habitual, porque al final claramente el más favorecido será el orco, ya que es prácticamente igual de rápido y es el más fuerte (por ejemplo, puede levantar grandes cajas, cosa que el resto no). La decisión de elegir uno u otro también dependerá de la forma de luchar que te guste más.

Sea como fuere, los 3 podrán realizar las mismas habilidades: golpear, agarrar, saltar, lanzar, correr (algo que personalmente eché de menos que lo hicieran todos los personajes en el citado Street of Rage 4), placar y algo bastante novedoso que no se suele ver, bloquear. Este último será indispensable dominarlo en los niveles más altos de dificultad y nos permite aguantar varios golpes seguidos sin dañarnos. Además de esto, también tendremos el golpe especial, que podrás usarlo siempre que te quede barra de energía, la cual se va incrementando conforme más golpes y combos realices (no se gasta la barra de salud con su uso).

También encontraremos los típicos objetos tirados en el suelo para usarlos como arma, como cuchillos, bates, tuberías, y armas. Estas últimas tienen poca duración y sus disparos se realizan de forma algo lenta (no te esperes las grandes ráfagas del épico The Punisher), quizá sea pensando en que si las usan contra tí, puedas usar la habilidad de bloquear con más facilidad.

Poco profundo, pero divertido

El control es preciso y agradable y todo se desarrolla de forma bastante frenética, pero le falta algo de profundidad, siendo muy difícil dar muchos golpes seguidos y conseguir largos combos. 

Otra novedad con respecto a otros juegos es el símbolo de estado que se muestra sobre nosotros y nuestros enemigos. Son pequeños iconos que muestran lo que va a suceder en su siguiente movimiento. Por ejemplo, si tiene el símbolo de un puño, significa que inmediatamente después de levantarse, nos propinará un ataque bastante fuerte difícil de bloquear. Si tiene una cruz verde, si nos da un golpe se le incrementará la salud (este también lo tendremos nosotros). Si le aparece un símbolo de prohibición, significa que su golpe solo se puede interrumpir con un ataque especial. Al principio puede resultar algo confuso pero rápidamente te haces a ellos y le da un toque más divertido por el hecho de tener que estar pendiente de ese factor. Se puede desactivar en cualquier momento.

Estilo artistico que resulta familiar…

El juego gráficamente destaca por tener una estética de cómic muy marcada. La historia se nos presentará en forma de viñetas y cada vez que entremos en un nivel, este parecerá el capítulo de un cómic. Los modelos están hechos a mano y están bien realizados y artísticamente no está mal, con decorados animados y buenos efectos. Como ya te habrás percatado viendo las imágenes, es una copia algo descarada del estilo de Street of Rage 4, pero no llega a su nivel, ni en cuanto a nivel artístico general ni en animaciones, la cuales en este juego cumplen sin más. 

Algo que destaca es la variedad de enemigos que nos encontraremos, gracias sobre todo a mundo de fantasía donde está ambientado. Así que nos enfrentaremos a humanos, hombre lobo, hombre caimán, vampiros, hombres rata, magos, etc. Donde no destaca tanto es en los bosses, algo insulsos y poco carismáticos. 

El sonido sobresale con sus músicas épicas y rockeras que no desentonan en ningún momento y son llevaderas. Los efectos de sonido pasan sin pena ni gloria.

El juego nos durará unas pocas horas, pero lo rejugaremos varias veces para conseguir ver sus 3 finales distintos, ya que cuando superemos cada nivel, la historia nos pedirá elegir el camino a seguir. Cada decisión supondrá ir a un escenario u otro (aunque tiene truco, porque algunos empiezan en el mismo escenario aunque terminan en otro, y algunos escenarios los veremos tarde o temprano según la decisión). Es una buena forma de alargar el título dentro de lo que cabe. Además podremos jugarlos en hasta 4 niveles de dificultad y los 2 últimos son bastante exigentes.

Por último decir que, por supuesto, se puede jugar con amigos, hasta 3 en este caso. Pero solo de forma local.

Conclusión

Mayhem Brawler es un beat’em up de la vieja escuela que no destaca en nada especialmente. Le falta algo de profundidad y chispa pero sus bases y su control son sólidos y es divertido hasta conseguir sus 3 finales, gracias a que podremos elegir caminos distintos en cada iteración y a que su dificultad está bien ajustada. 

El tamaño de su descarga es de 2 GB y, a fecha de este análisis, se encuentra disponible en la eShop a 19,99€.

6.8

[Análisis] Mayhem Brawler para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Buen juego

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Control sólido.
  • Gráficos y música bien acabados.
  • Posibilidad de elegir el camino a seguir, haciéndolo más rejugable.
Flojea en:
  • Le falta profundidad y algo de chispa para llegar a estar junto a los grandes del género.
  • Es algo descarado su parecido estético a Street of Rage 4.


Archivado en:  beat'em up Comic