[Análisis] Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice para Nintendo Switch

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice para Nintendo Switch

Assemble Entertainment trae hasta Nintendo Switch una nueva entrega del bueno de Larry, con una tendencia bastante continuista respecto al juego anterior. Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice promete más y mejor… ¿Lo consigue? Vamos a comprobarlo.

La historia donde la dejamos

Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice se entiende y se disfruta mejor si se ha jugado a la anterior entrega, Wet Dreams Don’t Dry, ya que parte directamente desde el punto en el que se quedo el final de dicho título.

Aparecemos en el enclave en el que el cierre de la historia dio un giro y nuestra misión es encontrar a Faith, la antigua dueña de una multinacional tecnológica llamada Prune. Esta mujer nos rompió el corazón y el bueno de Larry no es de los que se rinden fácilmente: quiere encontrarla para saber si se ha resistido o no a sus encantos.

A partir de aquí, comienza una aventura gráfica de dinámica point and clic donde debemos resolver una serie de puzles que, por lo general, no nos resultarán sencillos. En Leisure Suit Larry: Wet Dream Dry Twice debemos ir recopilando una serie de objetos por los escenarios, objetos que, a priori, parecen no tener nada que ver entre sí pero que acabarán cobrando un sentido si los unimos o los utilizamos en el lugar correcto.

Aquí es donde ya podemos ir viendo que algunas de estas situaciones y puzles resultan algo forzados, como una especie de collage con elementos puestos simplemente por unir de algún modo.

Todo ello se rodea de un sentido del humor que, si bien trata de mantener el espíritu de los juegos de Larry, resulta bastante descafeinado. La entrega anterior, aunque no superaba ciertos límites, sí que tenía una crítica bajo fondo sobre la sociedad actual, las tendencias y lo políticamente correcto.

Y aunque, a veces, en Wet Dreams Drwy Twice hay atisbos de esta crítica, todo es mucho más light. No sé si habrá influido el ambiente que nos rodea últimamente y esa piel tan fina que hace gala de presencia a la mínima pero, precisamente por eso, el título podría haber aprovechado aún más para sacar la parte cómica y satírica de todo esto. Es algo que no ha hecho y que me ha dejado más frío respecto a la anterior entrega.

Larry, te sigo viendo bien

El apartado gráfico de Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice se mantiene respecto a la anterior entrega, con una estética cartoon y unos personajes caricaturescos que le sientan muy bien. Los escenarios mantienen detalles picantes y parecen sacados de un cómic.

Respecto al sonido, el juego es igual de continuista, con unas voces en inglés que encajan bien en sus personajes y unas melodías muy de hilo musical de hotel de casanova. El juego viene con subtítulos en castellano.

En el apartado jugable, también es continuista aunque, en este caso, no es algo muy positivo. El título sigue mostrando que su plataforma nativa es el PC y, por ello, el control en Switch con los joystick sigue siendo algo tosco. Contamos con el añadido de marcar todo lo seleccionable en cada escenario con uno de los gatillos, aunque le resta algo de encanto a la esencia point and clic.

También disponemos de la posibilidad de usar la pantalla táctil en modo portátil, algo que a veces agradeceremos, aunque sigue sin ser lo más preciso del mundo.

Larry se nos hace viejo

Esta nueva aventura del bueno de Larry puede llevarnos fácilmente entre 10 y 12 horas, con unos puzles que nos harán darles vueltas y vueltas en más de una ocasión, contando con variedad y algo de fantasía en algunas situaciones, viéndose bastante forzados.

A este desarrollo debemos sumarle que la historia de Larry se expande en esta entrega, dando la sensación de que es una historia “más grande” que deja un poco atrás el afán del ligue que tiene Larry a cambio de alcanzar nuevos territorios. De hecho, Larry ya no es ese virgen que se las ve y se las desea para poder mojar el pizarrín, sino que en esta entrega le veremos “triunfar” más de lo que creíamos. Larry se nos hace mayor y no sé si eso me da más nostalgia o pereza.

Aunque el título trata de mantener la esencia canallita y la crítica a lo políticamente correcto, lo cierto es que se queda por el camino y da la sensación de no atreverse a más, algo que en la entrega anterior no noté tanto.

Eso sí, esto no quita que estemos ante una aventura gráfica más que digna que nos dará horas de diversión y unos puzles que, aunque a veces sean algo forzados, resultan ingeniosos.

Conclusión

Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice es un juego bastante continuista, partiendo del punto en el que lo dejó Wet Dreams Don’t Dry. Sin embargo, parece un juego más descafeinado a la hora de adentrarse en lo políticamente incorrecto y abusa algo más de puzles y situaciones que resultan forzados. Pese a todo, se trata de una buena aventura gráfica con ambientación cómica que gustará a los fans del género. El título ya está disponible en la eShop de Nintendo Switch al precio de 44,99 € y en formato físico por precios que oscilan entre los 35 € y los 45 €. Si optáis por la edición digital, necesitaréis un total de 4,5 GB en vuestra consola.

7.6

[Análisis] Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Una aventura gráfica sólida y entretenida.
  • Larry siempre tiene encanto.
Flojea en:
  • Algunos puzles y chistes, demasiado forzados.
  • El control sigue sin ser del todo cómodo.