Conoce los graves daños que puede hacer la piratería al videojuego

Desde fuera probablemente sea difícil verlo, pero la industria del videojuego es enorme, y no solo en cuanto a usuarios, que también, sino más bien el respecto de la gran cantidad de equipos que trabajan en este sector. Muchas veces personas ajenas a los videojuegos deciden hablar sin saber (algo que el ser humano parece hacer por naturaleza), para decir, de forma burda y al estilo de un buen cuñado, que estos “jueguicos”, como ellos los denominan, están hechos por “cuatro mataos” y solo para entretener a tontos. Todos ya sabemos que de personas así no podemos esperar mucho, eso está claro, pero sí que resulta curioso que también hay muchos videojugadores que desprecian el trabajo de estos desarrolladores.

Por supuesto, esto no es algo general ni mucho menos, siendo los menos los que tiran por tierra el trabajo de cientos de desarrolladores, pero negar que existen es negar la realidad. Curiosamente, existen muchas personas que, pese a no tener esa intención, acaban haciendo, en pocas palabras, que el trabajo de estos desarrolladores no valga nada, y es que estamos hablando de las personas que deciden recurrir a la piratería y la emulación.

Sí, hay ciertos casos en los que podemos llegar a discutir el valor de la emulación, pero solo en los casos en los que los juegos no puedan seguir jugados de ninguna otra manera, pero nos vamos a centrar más en aquellas personas que deciden piratear teniendo todas las facilidades del mundo para adquirir el juego. Eso sí, antes de comenzar rebatiremos la frase más manida cuando hablamos de estos temas, y es que no, que hablemos de que los videojuegos son cultura no significa que tengas el derecho de jugarlos aunque no puedas pagarlo. Estamos hablando de productos en los que han podido trabajar incluso cientos de personas, las cuales merece una remuneración por su trabajo.

Una “red flag” desde tu misma consola

Creo que todo el mundo conocerá el funcionamiento del pirateo en consolas, ya sea porque lo ha hecho alguna vez (no te preocupes, todos fuimos jóvenes e inconscientes), o porque simplemente ha escuchado a alguna persona explicar como funciona, pero aún así vamos a explicarlo. Básicamente, se le hace una modificación a la consola en cuestión con el objetivo de que lea, además de discos originales, cualquier archivo con cierta extensión que termina siendo algún videojuego. Ya el resto del proceso supongo que lo conocéis, pero básicamente una vez hecho esto, el usuario se encargará de buscar, en páginas de dudosa procedencia, y todavía más dudosa moralidad, las llamadas ROM, que vienen a ser los juegos piratas, para luego jugarlos de forma gratuita en su consola.

Existen muchas plataformas que han sufrido la piratería y emulación, siendo posiblemente una de las que más de cerca nos toca a nosotros el caso de la Nintendo DS, la cual era muy fácil de piratear, de lo que se acabaron aprovechando muchísimas personas. Por suerte, debido a diversos factores, especialmente relacionados con la gran cantidad de consolas que vendió la compañía nipona, esta no fue en absoluto un fracaso, pero no podemos decir lo mismo de otras consolas como la conocida Dreamcast.

Sí, hay muchos factores que contribuyeron al fracaso de esta consola, y es que la competencia de PlayStation, plataforma que apuntaba al mismo público que la mencionada consola de SEGA, así como el precio, el cual era mayor que el de sus competidoras, también tuvieron mucho que ver, pero sin duda la piratería el jugó una mala pasada a esta consola.

Solo hay que investigar un poco para darse cuenta de que la piratería fue una de las grandes razones para la debacle de SEGA con su Dreamcast, la cual la llevó a una debacle completa, anunciando más tarde que dejarían de producir consolas, para así dedicarse a desarrollar videojuegos third parties. Probablemente las personas que piratearon esta consola tendrían sus razones para hacerlo, pero fueron sus acciones las que, en su conjunto, ayudaron a que esta compañía cayera a un pozo tan hondo del que nunca han vuelto, y es que ya resulta imposible pensar en que SEGA vuelva a lanzar una sola consola.

Una industria a la que le quitas su sustento

Si por ahora no hemos conseguido que se remueva tu consciencia, ahora vamos a entrar de lleno en las consecuencias más directas de la piratería en la industria.

Bueno, probablemente ya os podáis imaginar cuáles son las consecuencias de estas prácticas, y es que la más directa puede ser la que ya hemos visto, una compañía teniendo muchas pérdidas hasta el punto de tener que cerrar una división, o peor, hasta tener que cerrar la empresa entera porque no resulta económicamente viable continuar. Esto ya lo hemos visto muchas veces, y aunque en muchos casos no se revela la razón real del cierre (es decir, que no se revela que haya sido por las pérdidas derivadas de la piratería), podemos llegar a entender cuál ha sido la razón de este.

Por supuesto, si decides emular un videojuego de hace dos décadas y el cual no puede ser adquirido de ninguna manera, está claro que no vas a hacer daño a la industria o al equipo desarrollador, pero en este caso nos estamos centrando más en las personas que deciden piratear o emular consolas actuales, como puede ser la Nintendo Switch. Si te sientes aludido en lo último, déjame decirte que no, la excusa de “esto solo afecta a los hombres encorbatados” no sirve, y es que no solo los desarrolladores cobran ciertos bonus según ventas, sino que también estás afectando a una posible secuela o continuación de cualquier tipo.

La emulación y piratería en indies: la cima de la inmoralidad

Ya hemos hablado de como la emulación y piratería pueden llevarse por delante empresas enteras, y eso es así, y no creo que sea una novedad para nadie, pero esto se vuelve peor cuando hablamos de estudios independientes.

A una gran empresa puede afectarle mucho, y es que ya tenéis el ejemplo de SEGA, el cual hemos mencionado antes, pero al fin y al cabo son enormes a nivel económico, por lo que pueden llegar a subsistir en la mayoría de los casos (algo que no justifica bajo ningún concepto piratear uno de sus juegos), pero en el caso de las desarrolladoras indies es muy diferentes. Estas empresas sobreviven prácticamente sin ayuda económica (salvo ciertos casos, claro está), por lo que son las ventas de sus juegos su mayor sustento. Por esta razón, si tu decides piratear su juego estás directamente quitándole el pan de la boca al equipo detrás de este título.

Puede sonar brusco que hablemos de “inmoralidad”, porque está claro que la moralidad es algo muy subjetivo, cada uno tiene la suya, pero consideramos que en este caso es justo usar esta palabra. Esto no viene solo al caso de que puedas arruinar la vida de muchas personas por tu egoísmo, sino que además los videojuegos de corte independiente suelen tener un precio reducido respecto al resto de videojuegos de la industria.

Tú probablemente no te vas a arruinar comprando cualquier juego del estilo, pero sí que puedes contribuir a que el equipo detrás del título acabe arruinado si es que decides piratearlo. Hay muchos videojuegos indies que merecen mucho la pena, y muchas empresas que te estarán muy agradecidos si compras sus juegos.

Con este artículo ya hemos repasado los efectos que puede tener la piratería y la emulación en la industria, habiendo mencionado casos reales como el de SEGA, además de haber tocado el tema de las diferencias entre una compañía grande y un estudio indie a este respecto. La piratería siempre va a estar ahí, y creo que sería descabellado decir que alguna vez se podrá eliminar, pero la clave es concienciar a los usuarios de que estas prácticas son buenas para sus bolsillos a corto plazo, pero que pueden terminar siendo catastróficas para la industria con los años.