A finales de 1986 se lanzó al mercado el primer juego de la saga Metroid. La alabanza por parte de la crítica y el público no se hizo esperar, catapultando a la franquicia hacia un futuro brillante. Una de las mentes clave detrás de ese desarrollo fue Yoshio Sakamoto, encargado de escribir el guión y la historia del videojuego. Tras eso, Nintendo le pidió que desarrollase junto a Gunpei Yokoi dos títulos de investigación y centrados en hechos policiales. De esa unión nació la saga Famicom Detective Club. Una franquicia que desgraciadamente nunca saldría de Japón, pues la compañía de Kioto decidió desarrollarlos en exclusiva para el Family Computer Disk System, un aparato que se conectaba a la Super Famicom japonesa y que permitía expandir su capacidad. 

Pero todo eso cambiará el próximo 14 de mayo. Más de 20 años después de su lanzamiento original para el territorio nipón, Famicom Detective Club llegará a todo el mundo en forma de remake para Nintendo Switch. Y lo harán sus dos entregas: The Missing Heir y The Girl Who Stands Behind. El primero se lanzó en 1988 y el segundo al año siguiente, sirviendo a modo de precuela de la historia original. ¿Estáis preparados para convertiros en los mejores detectives? Acompañádnos a leer este análisis. 

Historia

Como ya os hemos comentado, estamos ante dos juegos, los cuales vienen en pack (y son indivisibles), por ende os voy a explicar antes de empezar cómo va a ser este análisis. Ambos videojuegos son novelas visuales, género que se caracteriza por tener grandes historias, muy trabajadas aunque una jugabilidad escasa y a veces pobre. Por ello, vamos a hablar de ambas historias por separado, pero en el resto de apartados: jugabilidad, arte… Vamos a juntar ambos juegos, pues realmente no tienen diferencias entre sí. Una vez explicado esto vamos a comenzar con la primera de las entregas, si miramos la fecha de salida al mercado. 

The Missing Heir 

La historia comienza con un personaje llamado Amachi, que recoge a nuestro protagonista a la orilla de un acantilado. Por lo visto, nuestro personaje no recuerda nada de su vida, ni siquiera su nombre ni qué hacía exactamente allí. Tras recuperarse decide regresar al lugar de su accidente y allí, se encuentra con una mujer llamada Ayumi Tachibana. Tras hablar con ella, el protagonista empieza a descubrir quién es. Resulta que somos un detective que está investigando la extraña muerte de Kiku Ayashiro. Cabeza de familia de una de las mayores riquezas de todo el país nipón, pero que lamentablemente falleció en circunstancias sospechosas. 

The Girl Who Stands Behind

Este segundo juego, pese a salir de forma posterior, se trata de una precuela. En ella, nos encontraremos de nuevo con los mismos protagonistas del primer juego, pero unos años más jóvenes. La trama comienza con la muerte de Yoko, la mejor amiga de Ayumi, noticia que le impacta de forma sideral, pues ambas eran compañeras en el instituto y cofundadoras del Detective Club. A su vez, el protagonista del juego, se encuentra inmerso en una exasperada búsqueda por encontrar a sus padres desaparecidos. Momento en el que le reclaman para investigar la extraña y repentina muerte de Yoko junto a Ayumi. 

Como podéis ver, estamos ante dos historias de misterio, investigación, asesinatos y desapariciones. Elementos clásicos en cualquier novela de detectives y que Famicom Detective Club sabe representar a la perfección. Sus personajes son interesantes, lo suficiente como para que te intereses por ellos, los vayas conociendo y descubras todo su trasfondo, algo esencial es jugar a ambas entregas sobretodo para esto último. Quizás muchos tengáis la duda de qué juego debéis jugar primero, pues uno es una precuela, pero se lanzó de forma posterior. Pues bien, os diría que los jugasteis en orden de lanzamiento, ya que es como el autor los concibió en su día y así os asegurais de vivir la experiencia más próxima a la obra original. Otro punto a reseñar es la ambientación que genera el juego alrededor de su historia, algo que hace de forma excelente, pues consigue involucrarnos desde el primer momento de la trama y hacernos parte de la misma, para que vivamos las sensaciones propias de un detective. 

Jugabilidad

Estos videojuegos, como comentábamos antes, son novelas visuales y por ende, sus mecánicas jugables no son las más pulidas o extensas de la industria. La principal y diría que única mecánica en Famicom Detective Club es el sistema de comandos. En todo momento tendremos desplegada en nuestra esquina superior izquierda una lista con diferentes acciones que podremos ejecutar para tratar de avanzar en el juego. Entre dichas acciones podemos encontrar: hablar, observar/examinar, recordar, viajar… Lógicamente cada una dará opción a diferentes opciones y líneas de diálogo en función de la situación. También, recalcar que no todas las opciones estarán disponibles desde un inicio, no podemos preguntar sobre un personaje si no conocemos su paradero previamente, por poner un ejemplo. Por lo tanto tendremos que ir utilizando todos los recursos que el videojuego nos brinda para poder desbloquear nuevas opciones y seguir avanzando raudos por la aventura. 

Poco más podemos recalcar en cuanto a la jugabilidad, el punto fuerte de este género son las historias trabajadas, algo que reduce en gran medida el trabajo en otros aspectos, que se ven resentidos para que así las historias puedan lucir en todo su esplendor y sean así, los grandes protagonistas de los juegos. Antes de saltar al siguiente apartado, reseñar que es relativamente sencillo ir avanzando, las opciones son lógicas y con sentido, algo que se agradece si sólo queremos ver como avanza la trama. 

Gráficos y Sonido 

Ambos juegos utilizan un recurso gráfico idéntico, las ilustraciones dibujadas a mano para dar vida a todo ese diálogo. Se irán sucediendo imágenes una detrás de otra llegando a dar sensación de animación con algunos personajes en determinados momentos, pero sin llegar a serlo. El juego utiliza muy bien las transiciones y la calidad del arte es exquisita. Los escenarios están repletos de pequeños detalles que podemos escudriñar uno por uno y los diseños de los personajes están llenos de vida y marcan una gran personalidad. Elementos todos estos, que nos ayudarán de forma increíble a introducirnos en la historia y en esa gran ambientación que mencionaba antes. 

Si hablamos del sonido tenemos que hacer una grandísima mención, pues el trabajo realizado en este apartado es excelente. Para empezar, tenemos que decir que el juego cuenta con dos bandas sonoras integradas, las cuales se pueden alternar en cualquier momento desde el menú de opciones. Una de ellas es la original del juego de Super Nintendo y la otra corresponde a la versión remasterizada y orquestada hecha de forma exclusiva para esta nueva versión de la obra. No se queda atrás el doblaje al japonés que posee el juego, estando este íntegramente doblado, ya sabéis que muchas veces hay diálogos secundarios que no se doblan, pues en este caso esto no sucede. 

Conclusiones

La conclusión fácil es que si te gustan las novelas visuales y las historias de detectives te lances de cabeza a por este juego, pero hay varios puntos que has de tener en cuenta antes de tomar dicha decisión. Primero que nada, el juego sólamente se lanza en formato físico en Japón, aunque siempre puedes importarlo, pero de lo contrario tendrás que ir sí o sí a por la versión digital de la Nintendo eShop. El segundo punto y el que seguramente eche a más gente para atrás, es que los juegos llegan en completo inglés, sin ningún tipo de traducción al castellano. No es un inglés elevado o difícil, pero en este tipo de juegos en donde el 95% del tiempo estamos leyendo, conocer el idioma es algo importante de cara a disfrutar plenamente de la aventura. 

Si estos dos puntos no os suponen ningún problema, Famicom Detective Club os trae dos entregas por el precio de una y dos historias dignas de mención que os mantendrán enganchados desde el principio, como si de un buen libro se tratara.