[Análisis] Metro: Last Light Redux para Nintendo Switch

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[Análisis] Metro: Last Light Redux para Nintendo Switch

Metro: Last Light Redux, desarrollado por 4A Games y distribuido en España por Koch Media, es un FPS (First-person shooter o juego de disparos en primera persona) donde tomaremos el control de Artyom, en lo que sería la secuela directa de Metro 2033, en un mundo desolado por la radiación donde los humanos solo pueden vivir bajo la superficie gracias a los antiguos túneles del metro de Moscú.

Nuestra aventura empezará en Nintendo Switch el próximo 28 de febrero de 2020, llegándonos un título sólido y pensado para disfrutar especialmente en el modo portátil. Traducido y doblado al castellano, podremos disfrutar de 15 a 20 horas de pura campaña de acción con un toque de survival horror y sigilo.

Historia

Aviso de spoilers: si no has jugado a Metro 2033, te recomendamos que te saltes esta parte del análisis, ya que el inicio de este título empieza directamente por el final de la anterior entrega.

Nuestra historia continúa después de conseguir lanzar varios misiles sobre la colmena de Los Oscuros y conseguir exterminarlos o, al menos, eso creíamos, ya que, como descubriremos en los primeros compases del título, un pequeño Oscuro se salvó del ataque y tendremos que ir junto con Anna, la hija de Miller, líder de la estación, a matar al superviviente.

Nuestra empresa no sale como esperamos y somos capturados y trasladados a la base del Reich. A partir de aquí, mediante el sigilo, tendremos que escapar junto con Pavel, decidiendo si ayudamos o no a los otros presos. Empezaremos un largo recorrido conociendo, sobreviviendo y matando (o no) a las personas que se nos pongan en el camino.

Durante toda nuestra aventura conoceremos a las distintas facciones, en constante lucha por hacerse con el poder absoluto y, a su vez, lucharemos contra los mutantes. Nos entretendremos mucho escuchando las conversaciones de los habitantes y conociendo el lore de Metro. ¿Podréis ver todos los finales?

Lo que no cabe duda, es que la historia de Metro es una de mis favoritas, ya sea por el videojuego o por los libros, la ambientación nos atrapará rápidamente. Han pasado 7 años desde el lanzamiento original, pero he seguido disfrutando de Metro como si fuera la primera vez.

Jugabilidad

Acciónsigilo y escape serán nuestro mantra en Metro: Last Light Redux. La jugabilidad se diferencia claramente dependiendo el lugar y momento en el que nos encontremos en nuestra aventura.

Gracias a una variada selección de armas, recicladas y que podremos modificar, haremos frente a todo mutante o enemigo que se nos interponga, cuando no haya más remedio. Ya sea caminando en los túneles o en vagonetas. La munición escasea, ¡apunta bien! Nos llevaremos más de un susto mientras jugamos y, al no tener disponible el giroscopio, puede que tardemos un poco a acostumbrarnos a pegar tiros a la vieja usanza.

Las zonas de sigilo son, para mí, unas de las que más he disfrutado por la tensión que nos transmitirán. Nuestro reloj se apagará cuando estemos en una zona “segura”. Aprovecharemos las sombras para avanzar y sorprender a nuestros enemigos desde atrás… o podremos pasar directamente a la acción y volver locos a tus enemigos matando indiscriminadamente mientras te ocultas de sombra en sombra.

La exploración en Metro: Last Light Redux es muy gratificante gracias a su ambientación, es cierto que puede llegar a ser muy lineal, pero querremos conocer cada rincón que nos dejan explorar. No podemos olvidarnos de que en la superficie tendremos que ir con máscaras anti radiación y los filtros se agotarán, ¡será mejor no quedarse pensando en las musarañas!

En definitiva, la experiencia jugable en Metro: Last Light Redux es altamente satisfactoria, todo un reto desde su nivel de dificultad más simple al más difícil. Viviremos y reconoceremos sociedades que creíamos enterradas en el pasado, como suele ser habitual en tiempos de crisis. Un ambiente político, siniestro y salvaje que se nos trasmitirá fácilmente con una muy buena dosis de horror survival altamente fluido y estable.

Sin embargo, nos hubiera gustado alguna opción de saltar las escenas cinemáticas in-game, que nos obligan a esperar para avanzar. La primera vez que nos pasamos el juego, está bien disfrutar de las conversaciones, pero cuando rejugamos el título, algunas escenas ya nos la sabemos y estaremos deseando poder abrir nosotros mismos la puerta de turno para seguir avanzando.

Gráficos

Vamos al que es, para mí, uno de los puntos más importantes en los port que llegan a Nintendo Switch. Como hemos comentado anteriormente, Metro: Last Light Redux es un juego con unos años ya encima, y esto se nota. Las animaciones son una de las partes donde más repararemos, aunque la jugabilidad no se ve afectada por ello en absoluto.

El título corre a unos 720p y 30 fps estables, la mayor parte del tiempo al menos, tanto en el modo televisor como en el modo portátil. La resolución de 720p hace que jugarlo en el dock, aunque fluido, se haga algo borroso a nuestros ojos, aunque no tanto como para no llegar a disfrutarlo. Sin embargo, en el modo portátil, al verse a la resolución máxima que ofrece la pantalla de Nintendo Switch, se ve y se disfruta especialmente bien. Ahora podremos decir que hemos jugado a Metro: Last Light Redux, ¡en el metro de nuestra ciudad!

Las texturas son otro factor que también baila al son de la aleatoriedad en este port. Podremos encontrarnos texturas que rozan la perfección, y justo al lado otras que se ven ridículamente mal. Por lo general, es algo que no afecta a la jugabilidad, pero sin duda nos llamará la atención si nos paramos a investigar todo a fondo, aunque en plena acción será lo menos importante, sin duda.

En general, el port de Metro: Last Light Redux es más que decente, llegando en forma de un juego sólido y consistente con un input lag (retraso a la hora de pulsar un botón y que suceda dicha acción en el juego) muy bajo. La parte negativa, sin olvidarnos de la resolución y las animaciones, han sido los largos tiempos de carga, que en esta versión se alargan más de lo esperado en ciertas partes, aunque en otras se producen como deberían.

Sonido

Creo que, sin duda, uno de los puntos por los que me llegue a enamorar de este juego en su día fue su excelente doblaje. La voz de Artyom nos invita a escucharle en cada resumen que nos hace entre zona y zona. El sonido ambiente, así como las conversaciones entre los personajes secundarios y circunstanciales nos harán esperar al lado de ellos para saber de qué hablan. Te sentirás como el cotilla del metro, pero las ganas de conocer el lore de este mundo vencen cualquier vergüenza.

Conclusión

Metro: Last Light Redux es un juego imprescindible para todo amante de los shooter en Nintendo Switch. Un título que sabe transmitir todo tipo de sensaciones mientras jugamos, al ponernos en la piel de Artyom.

Un port de alta calidad que responde rápidamente a nuestro control, con una jugabilidad intensa y disfrutable plenamente en modo portátil. Traducido y doblado al castellano, tendremos unas 15 horas o más de juego, con una invitación a la rejugabilidad en forma de distintos niveles de dificultad.

Podéis adquirir Metro: Last Light Redux en la eShop de vuestra Nintendo Switch, a un precio de 24,99€ con un peso de 7815 MB, además de conseguir 125 Puntos de oro en My Nintendo.

8.5

[Análisis] Metro: Last Light Redux para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • La historia de Artyom.
  • La ambientación.
  • La traducción y el doblaje.
  • Rejugabilidad.
  • Diseñado para disfrutar en el modo portátil.
Flojea en:
  • Las animaciones.
  • Las escenas in-game pueden retrasar demasiado la acción.
  • Un poco más de resolución en el modo dock le hubiera quedado muy bien.
  • Los tiempos de carga.