Las lentillas especiales y la roca volcánica de Canarias estuvieron a punto de herir los ojos de Henry Cavill en el rodaje de The Witcher

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Las lentillas especiales y la roca volcánica de Canarias estuvieron a punto de herir los ojos de Henry Cavill en el rodaje de The Witcher

Ya hemos compartido con vosotros en la web el compromiso que Henry Cavill tenía con la serie de The Witcher de Netflix, en la que él interpreta al protagonista Geralt. Hoy hemos podido conocer que incluso se metió en el papel tal vez un poco más de la cuenta.

Tanto es así que el actor se arriesgó a sufrir lesiones irreversibles en una parte de su cuerpo, en concreto sus ojos. Esto es lo que ha compartido sobre el uso de unas lentillas especiales durante la filmación en las Islas Canarias:

Solo se me permitía mantener las lentillas en los ojos durante tres horas, bueno, supuse que solo tendría que tenerlas durante tres horas. La desecación no es el problema, sino que esa parte de tu ojo es la única parte de tu cuerpo que recibe oxígeno del aire. Y si la estás tapando, no estás recibiendo oxígeno, y durante un largo periodo de tiempo, dañaría los ojos. Eso no vale la pena. Mi oculista siempre me estaba presionando: “No, no me importa. No me importa lo que necesites para rodar o hacer lo que sea porque comenzarás a quedarte ciego después de un tiempo”.

Estaba seguro de que probablemente estaba contando una versión un poco más dramática respecto a la realidad, porque tiendo a ser un poco terco. Y yo diría, no, no pasa nada por filmar un par de horas más, está bien. Y ella dijo que no estaba bien. Que tenía que quitármelas ya.

Hay mucha roca volcánica en las Islas Canarias, y cuando se erosionan se vuelven muy, muy ligeras y polvorientas. Se me metió dentro de las lentillas, por lo que mis ojos terminaron siendo rascados. No me di cuenta de que me estaban rascando, así que volvimos a Budapest después de nuestro viaje a las Islas Canarias. Pero llegó al punto en que realmente no podía mantener los ojos abiertos, mis ojos estaban llorosos, tuve que tratar de lavarlos bien. Muy, muy terco, muy dolorido, pero pensé que era solo porque estaba cansado y no estaba durmiendo mucho y solo necesitaba descansar.

Llegué al punto en que me dijeron que tenía los ojos muy acuosos. Me dijeron que me quitara las lentillas. Y yo dije: No, no, estoy bien. Estoy bien. Estoy bien. Solo dame algo para limpiarme los ojos antes de rodar la escena. Sin embargo, al final me dijeron: “No, no rodaremos hasta que te quites las lentillas”. Así que las lentillas, aunque fueron geniales, supusieron un desafío.

¿Qué os parecen sus declaraciones?

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