[Análisis] Overcooked 2
Hace casi un año, llegaba a Nintendo Switch un juego rompedor y que ganó numerosos premios (2 BAFTA entre ellos), por su innovador enfoque en el modo multijugador. Estamos hablando de Overcooked, la primera obra de Ghost Town Games (junto con el apoyo de Team17) que cosechó un éxito considerable, siendo uno de los indies más galardonados en el catálogo de la entonces jovencísima Nintendo Switch. A mediados de junio de este año, fue anunciada la esperada secuela del título, Overcooked 2; que prometía mejorar y ampliar la experiencia de la primera entrega.
Una secuela siempre es algo complicado de realizar, sobre todo si tenemos en cuenta que la primera versión fue tan exitosa. Sin embargo, parece que Overcooked 2 lleva lo de reinventarse terriblemente bien y consigue preparar un buen plato para contentar al público. Veamos a qué sabe este juego…
Resumen
Zombis hambrientos… de buena comida
La historia de esta nueva entrega de Overcooked es tan simple y alocada como la primera. En esta ocasión una serie de zombis (rebanadas de pan) se levantan de sus tumbas y nosotros, los mejores chefs del reino, debemos acabar con su hambre (a base de platos elaborados, no te creas que les vale cualquier cosa a los panes vivientes). Sin embargo, no somos capaces de saciar su apetito, por lo que el Rey Cebolla y su perro Kevin nos mandan recorrer el reino mejorando nuestras cualidades culinarias para poder enfrentarnos a la gula del Pan Demonium. Por lo tanto aquí la sensación de urgencia se pierde un poco, aunque no debemos olvidar que sigue siendo una premisa un tanto absurda para justificar que vayamos de nivel a nivel con un objetivo a largo plazo.
En los diferentes niveles deberemos gestionar nuestro tiempo y recursos para sacar los platos a tiempo antes de que los comensales se cansen de esperar.El juego no se anda por las ramas y rápidamente nos pone a los mandos de la cocina. Los controles siguen siendo igual de sencillos: nos movemos por la cocina con el stick, cogemos alimentos u objetos con A ; hacemos un pequeño sprint con B y cortamos alimentos o fregamos platos con X.
Esta nueva entrega añade además algo muy interesante al gameplay: podemos lanzar la comida cruda (ya sea entera o cortada) con X. Esto añade muchísima más rapidez y movimiento, a la vez que aumenta la velocidad del tempo del juego. Podemos encestar una hamburguesa en la sartén y así no perder tiempo moviéndonos; podemos lanzar un calabacín para que lo coja nuestro compañero al otro lado de un muro y así lo pueda trocear… un simple movimiento que añade un mundo de posibilidades y frenetismo.
Otro de los grandes añadidos a esta entrega es que ahora contamos con niveles verdaderamente dinámicos. En la primera entrega ya contábamos con plataformas móviles, pero ahora se han añadido portales interdimensionales, plataformas que debemos mover nosotros con una palanca… y lo más interesante de todo: puede que el menú cambie por completo en un momento del nivel.
Es decir, podemos estar haciendo hamburguesas de todo tipo en un globo aerostático, cuando, de repente, el globo empieza a caer y acabamos en un restaurante de sushi, cambiando todos los ingredientes y la mentalidad y estructura del trabajo. O incluso estando en una ciénaga plagada de monstruos haciendo pasteles; de repente puede que entremos en un vórtice dimensional que nos llevará a hacer hamburguesas con cintas mecánicas (sí, esto pasa en el juego, verídico).
Ese cambio repentino justo cuando la planificación anterior comienza a dar sus frutos obliga a los jugadores a coordinarse en tiempo récord para afrontar los nuevo platos con rapidez y así conseguir el máximo número de puntos. La campaña, a no ser que se nos atragante (nunca mejor dicho) algún nivel, no es precisamente extensa, contando con unos 36 niveles principales y unos 4 niveles especiales (ideados por el perro Kevin) que son más difíciles de lo habitual. Por supuesto, cada nivel tiene una puntuación de 3 estrellas dependiendo de los puntos alcanzados al final de cada cocinado. Si enlazamos varias entregas correctamente, conseguiremos un multiplicador de propina que nos dará aún más puntos, aunque ese multiplicador desaparecerá si fallamos alguna entrega (algo que además nos perjudicará en el marcador). La duración de la campaña es un tanto corta, teniendo en cuenta que cada nivel suelen ser de unos 7 minutos de media; aunque completar todas las estrellas le añadirá cierta rejugabilidad a este modo Historia.
Las recetas son variadas pero dejan con ganas de más originalidad a la hora de cocinarlas: hamburguesas, pizzas, ensaladas,tartas, tortitas, burritos, sushi, dumplings y pollo frito con patatas son todas las elaboraciones que podemos realizar. Tienen variaciones entre sí, pero se quedan un tanto limitadas ya que solo necesitaremos 6 utensilios para todas las recetas.
Recorriendo el reino
El mapa de Overcooked 2 es muy divertido de utilizar, gracias a pequeñas secciones de buscar interruptores que nos permitan subir las pequeñas elevaciones de terreno, mientras nuestra caravana se transforma en un vehículo aéreo o terrestre según el lugar que se vea representado en el nivel. Los 36 niveles se dividen en 6 diferentes rutas, cada una con diferentes lugares que visitar: por ejemplo, en la ciudad lo normal será cocinar sushi, mientras que en el río lo más común será el pollo frito y las patatas. Aunque cada ambiente tiene sus recetas, poco a poco se van combinando todas.
Toda la campaña la podremos jugar con amigos, ya sea en modo local o online (o combinando ambos). No podremos jugar la campaña, eso sí, con jugadores que no estén en nuestra lista de amigos. Algo entendible en parte por la necesaria comunicación entre jugadores para llegar a buen puerto. Sin embargo, el juego en solitario, aunque un poco más pesado (debemos ir cambiando de personaje manualmente), lo cierto es que maniobra muy bien los tiempos para que jugar solo sea una experiencia relativamente satisfactoria. Me explico: si jugamos con amigos, cortar alimentos, freírlos, hervirlos, etc. llevará mucho menos tiempo que si jugamos solos. Al jugar solos, la acción de cortar el pescado es más lenta, por lo que podemos cambiar de personaje y realizar otra acción para ir organizando el cocinado. Es curioso, pero el juego en solitario pasa a ser un título mucho más estratégico y muy bien pensado. Aunque, por supuesto, no se puede comparar con la experiencia multijugador, que se nota que es para la que está pensado el juego, y lo hace mucho más divertido.
Poneos guapos, que toca cocinar
Fuera de la campaña, podremos cambiar nuestros chefs, haciendo que ocurran situaciones un tanto rocambolescas en la cocina, con personajes tan variopintos como un pulpo, un robot y un minero con el gorro de chef. Le añade cierta progresión el ir desbloqueando personajes, aunque sea algo simplemente estético. Y hablando de estética, el juego recibe un buen lavado de cara respecto a su anterior entrega en lo referente a los iconos y el HUD. Todo está mucho más claro, con colores más vivos y de forma bastante más esquemática.
Gráficamente el juego cumple moderadamente bien, con una resolución de 1080p en el dock de Nintendo Switch y con unos 30 fps más estables que en la primera entrega, pero que todavía bailan un poco, sobre todo en sesiones online con muchos elementos en pantalla. También he sufrido algún que otro bug, fallos que Ghost Town Games y Team17 han confirmado que se corregirán en un parche el día de lanzamiento.
La música no sorprende, pero llega a ser realmente pegadiza y no molesta (os quedaréis con la canción del menú y del mapa en la cabeza durante bastante tiempo). Los efectos mientras cocinamos y la vibración HD de los Joy-Con funciona a las mil maravillas, y en ocasiones da la impresión estar angustiados en una cocina de verdad. Lo que no ayuda nada a no angustiarse son las tediosas pantallas de carga que tenemos que sufrir de forma excesiva jugando a la Campaña. Si queremos reiniciar un nivel, deberemos hacerlo cuando todavía lo estemos jugando, ya que sí que queremos repetirlo al acabar ( y ver que no hemos conseguido los puntos que queríamos) deberemos lidiar con dos pantallas de carga un tanto innecesarias y pesadas (de vuelta al mapa y de nuevo al nivel que queremos repetir).
Chefs del mundo, reuníos
Pero el verdadero secreto de la receta de Overcooked 2 es el multijugador, que deslumbra en su modo local, como ya lo hacía la primera entrega; pero que también se atreve con el online. Podremos jugar con cocineros de todo el mundo (amigos incluidos) gracias a salas públicas en el modo Arcade y Duelo. En el modo Arcade uniremos fuerzas para sacar la mayor puntuación de los niveles de la campaña, aunque sin la posibilidad de comunicarnos, lo cierto es que se torna un objetivo bastante difícil. Para intentar arreglar esto, Ghost Town Games ha añadido una posibilidad de comunicarnos a través de emoticonos y pequeñas frases hechas como “Preparando…” o “¡Bien hecho!” pulsando el botón Y. Algo que se agradece pero que sin duda es insuficiente si queremos ser lo más eficientes posibles.
En el modo Duelo deberemos competir para saber quién es el mejor cocinero, en niveles especificados para este modo, que muestran dos cocinas diferenciadas pero en la que los dos equipos pueden intervenir, robando ingredientes o plato al equipo rival; haciendo que se quemen sus preparaciones… una fiesta, vaya. El que consiga una mejor puntuación, ganará; por lo que cocinar y a la vez molestar al vecino será esencial. La inclusión del online era necesaria, y ante la espera ver cómo funcionarán los servidores con el juego ya a la venta, lo cierto es que es algo muy prometedor.
Conclusión
Overcooked 2 redondea, mejora y amplia todo lo visto en la primera entrega de forma magistral, convirtiéndose en un party game imprescindible para cualquier amante de los fogones y de una buena experiencia multijugador. A pesar de su corta duración, su modo online hará que el título dure mucho más tiempo con la cocina a todo gas. Sus imperfecciones técnicas son fácilmente sorteables y puede que nos encontremos ante uno de los pocos títulos indie, que, sin ser de Nintendo, capta increíblemente bien su filosofía: diversión por encima de todo.
Overcooked 2 estará disponible para Nintendo Switch el 7 de agosto. Podéis adquirirlo en la eShop de Switch por 24,99€. Necesitaréis 1,7 GB de almacenamiento libre en vuestra consola.