GameStop también apostará por los NFT y así responden sus acciones

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GameStop también apostará por los NFT y así responden sus acciones

Esto es lo que se ha compartido

Parece que GameStop se está adentrando en el negocio de NFT. Así lo hemos podido conocer esta misma tarde, con detalles procedentes directamente de la principal cadena de tiendas de videojuegos de Norteamérica.

Según hemos podido conocer, se trata de “una división de criptografía interna para la que ya ha contratado a 20 empleados”. Se espera que la iniciativa se lance a finales de este año y consiste básicamente en que compañías de videojuegos ofrezcan sus NFT a través de GameStop. También hay que añadirle colaboración con dos compañías de criptomonedas e inversión en juegos con características criptográficas que podrían alcanzar “decenas de millones de dólares”. Tras esta noticia, las acciones de GameStop se han disparado.

Si estáis interesados en conocer más detalles, podéis ver el sitio web oficial de NFT de GameStop. Recordad que compañías como Ubisoft, EA y Square Enix ya han mostrado interés en este negocio, así como SEGA y Konami. Habrá que estar atentos para ver qué más acontecimientos tienen lugar en el mercado de videojuegos en relación a este negocio tras la entrada de esta importante cadena de tiendas en él.

GameStop… ¿qué es NFT?

Tenéis nuestra cobertura sobre las últimas novedades NFT en relación a Nintendo aquí. Os recordamos en qué consisten según nos explican desde HobbyConsolas:

Las siglas NFT provienen de la expresión “non fungible token” y se refieren a todo elemento digital que resulta único, indivisible y no intercambiable (de ahí lo de “no fungible”), algo cuya propiedad, además, queda “anotada” en su ADN gracias al mágico mundo del blockchain.

Uno de los aspectos más polémicos de los NFT, aparte del hecho de vender imágenes o vídeos por miles de dólares, es el hecho de que resultan muy contaminantes, pues las necesidades computaciones para generarlos son cada vez mayores y eso aumenta sus emisiones de carbono. Así pues, por muy “virtuales” que sean, su impacto en el mundo físico es real.

Vía.