[Análisis] The Sinking City para Nintendo Switch

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[Análisis] The Sinking City para Nintendo Switch

Una vez más, la historia de H.P. Lovecraft se repite, pero llega por primera vez a nuestra plataforma favorita para que lo podamos disfrutar tanto de modo sobremesa como portátil.

Este juego desarrollado por el estudio ucraniano Frogwares, encargada de llevar a cabo títulos del mismo aire como Sherlock Holmes:Devil Daughter, Sherlock Holmes: Crimes and punishments y MagRunner Dark Pulse y con este título previamente lanzado en otras plataformas, se estrena por primera en la consola híbrida de Nintendo.

Es Lovecraft en estado puro…

Se trata de una adaptación de las obras de Lovecraft que ha bebido mucha influencia del famoso título Call Of Cthulhu o Conarium, y de su manera tan peculiar de expresar el terror combinando realismo con elementos sobrenaturales. En este análisis trataremos de ver si este videojuego mantiene de una manera fiel e intacta las ideas de dicho escritor y como no, si como juego, merece la pena tenerlo. Aunque ya os adelanto que no se trata de una de las maravillas de este último año.

Si habéis leído literatura de H.P.Lovecraft sabréis que a nivel visual, representa bastante bien la atmósfera que quiso trasmitir en sus novelas y funciona como argumento, pero no da lo suficiente a la hora de adaptarse a un videojuego. La historia transcurre en la ciudad de Oakmont (Massachusets). Desde el barco de Caronte llegamos a este enigmático sitio con una importante misión que se nos recuerda el juego cada vez que iniciamos la partida: investigar la desaparición de sus aldeanos por un brote de histeria que sacude a la ciudad. La única información que podremos ir sacando de este sitio será interactuando con los propios habitantes que además presentan una personalidad cuanto menos intrigante, que nos hará sospechar que nos tratan de ocultar datos, y  es que en este juego, lamentablemente, nadie va a ir por la buenas y conseguir información en ocasiones puede darnos algún que otro quebradero de cabeza.

Otro tema interesante es la gran cantidad de lore inunda este juego a raudales. Habrá que leer constantemente revistas, libros y periódicos antiguos, e investigar al más clásico y puro estilo donde reitero, no vamos a recibir ningún tipo de ayuda por nuestra cara. Os recomiendo situaros bien el contexto de la norteamérica de principios del siglo XX antes de jugar.

… pero no llega a adaptarse bien como videojuego

Sin embargo, la jugabilidad no encaja de la misma manera que la historia. Nos encontramos con un mundo abierto que a simple vista puede parecer pequeño (si, es solo una ciudad) pero es grande y a la vez, muy vacío. Podríamos decir que es un Sandbox en su más puro estilo: aquí no hay zonas que te van a llevar fácilmente de un punto a otro y ni siquiera va a ser sencillo orientarnos en el propio mapa. En ocasiones, podremos ver zonas un poco extrañas en las que se activará nuestra habilidad del ojo de la mente, con la que podremos visualizar elementos del pasado y unir varios eslabones perdidos junto al presente que en consecuencia, nos ayudarán a comprender mucho mejor la trama e incluso ya os digo que en ocasiones, resulta indispensable.

Se entiende que la atmósfera que tratan de transmitir los desarrolladores es la misma que Lovecraft pero el problema esta en la poca interacción. Nuestro objetivo será conversar con todos los habitantes de Oakmont y junto con los objetos que vayamos encontrando por el mapa que nos servirán como pruebas, elaborar una serie de deducciones algo parecido a lo que podíamos ver en Miles Edgeworth: Investigations para Nintendo DS pero mucho más elaborado; tendremos una opción llamada el palacio de la mente, donde nos servirá como base de operaciones. Pero más allá de eso, nos encontramos con un sistema muy poco intuitivo para un jugador que no haya tocado el género y en consecuencia a su desorientación, recurrirá a elementos externos al juego para entenderlo, ya sean tutoriales o guías y es que aquí, como todo juego de suspense, el jugador sabe tan poco como el propio protagonista que ha llegado a una ciudad lúgubre y tenebrista.

El apartado técnico sin duda alguna se trata de uno de los puntos más críticos del juego. Vamos a ir destacándolos por partes:

  • Tiempos de carga excesivos. Más allá de toda esa ambientación que ya hemos comentado anteriormente, su optimización es bastante precaria. Para empezar, los tiempos de carga, especialmente en la pantalla de inicio del juego, son excesivamente lentos, podemos llegar a esperar hasta dos minutos para que la partida se cargue al 100% y creedme que, si lo comparáis con otros sandbox de Switch, lo vais a notar.
  • Caídas de frames incomprensibles. Estamos ante un juego que no se puede jugar tanto en modo portátil como en sobremesa por encima de los 30 frames por segundo, de hecho en ocasiones, se aprecian picos de bajadas muy considerables, especialmente en momentos que suponen una mayor carga gráfica.
  • Sustitución de planos de profundidad por texturas planas. The Sinking City para Nintendo Switch, a diferencia de otras plataformas, varios planos en los que se pueden observar con detalle la profundidad de las marcas, se han sustituido simplemente por texturas para que incluso sea mas liviano el juego, pero sigue siendo insuficiente para compensar su optimización.
  • Acciones de los NPCs muy limitadas. En este tipo de géneros, la carga narrativa destaca por encima del resto de apartados y por lo tanto la interacción con los personajes del juego es sumamente importante y no obstante, se hace algo escasa. Sus recursos son muy limitados, tanto para los enemigos, con pocas acciones; como aliados, que no nos ayudarán a repetir su petición y realizarán las mismas acciones constantemente.
  • Mala implementación de la vibración de los Joycon. No hace falta decir lo revolucionario que son estos manditos a la hora de simular acciones mediante su vibración. En este juego, no se ha implementado nada bien y recuerda bastante una vibración de un dispositivo de baja calidad.

 Conclusión

Una vez más, seguimos a la espera de una adaptación en condiciones de las obras de Lovecraft. A pesar de tener una atmósfera bastante acertada con excelentes influencias de la literatura victoriana, no está del todo bien ejecutado como un videojuego sobre todo por sus múltiples errores técnicos. Podéis conseguirlo desde 49,99€ en la eShop y cuenta con un tamaño aproximado de 9,07 GB.

7.0

[Análisis] The Sinking City para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Sandbox en estado puro.
  • Ambientación atmosférica bastante acertada.
  • Must have para amantes de la literatura de Lovecraft.
  • Gran cantidad de lore.
Flojea en:
  • Bajadas de frames en ocasiones muy por debajo de los 30 cuadros por segundo.
  • Downgrade bastante considerable respecto al resto de plataformas.
  • Tiempos de carga excesivos.