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[Análisis] Super Hyperactive Ninja

Beber café por las mañanas siempre es bueno para los más madrugadores. Para muchos, es obligado beberlo para que los párpados no se tomen un descanso en la oficina, pero el exceso de esta bebida puede ser perjudicial y causarte hiperactividad. Pero eso solo pasa en nuestro día a día, ya que Grimorio of Games y JanduSoft han querido plasmar en un videojuego qué pasaría si mezclásemos un un exceso de café con unos ninjas. ¿Vemos el resultado?

¡Hiperactividad activada!

El desarrollo de videojuegos español sigue dando el callo en la industria con Super Hyperactive Ninja. Con el genial Caveman Warriors y el luminoso Neonwall, JanduSoft colabora con Grimorio of Games para traernos un juego que nos mantendrá muy despiertos por sus altas dosis de cafeína.

Es más que probable que los míticos ninjas fueran más aficionados al té que al café para poder aguantar sus largas jornadas de trabajo, pero los de Super Hyperactive Ninja son de una cultura más occidental y podemos imaginar a diferentes ninjas adictos al café, el cual activa la hiperactividad que les permite correr, rebotar en las paredes y hacer desaparecer a tus enemigos.

El café afecta a estos personajes en la rapidez con la que activan su hiperactividad y el tiempo de descanso al dejar de tomarlo, habiendo una correspondencia entre estos dos atributos: si bebes más rápido, descansarás mucho más tiempo, lo cual te puede dejar vendido ante cualquier ataque enemigo.

Aparte de esta diferencia principal relacionada con el café, a cada personaje se le atribuye una habilidad específica con la que aparecerán desde el principio del nivel. No obstante, esto no quiere decir que solo la pueda usar él, ya que nos las podremos encontrar esparcidas por el mapa. El sentido de que cada personaje tenga una habilidad en concreto, es que en ocasiones esta puede ayudarte a desbloquear caminos que, a priori, parecen imposibles de acceder.

Generalmente ese es el extra más complejo que ofrecen sus desarrolladores que, aunque tener logros que desbloquear, no existe recompensa por ello más que alargar las 4-5 horas que puede durar el juego. Este tipo de rejugabilidad es algo deficiente, ya que si no hay una recompensa detrás de cada esfuerzo que hace el jugador, el interés por volver a beber café y sufrir su endiablado diseño acaba por reducirse a la mínima expresión.

En su diseño hemos topado

Aunque su diseño artístico es bastante distinto al resto animando y simulando a unas pegatinas, la estructura de niveles carece de inspiración. Muchos se limitan a rebotar en las paredes y derrotar enemigos (o esquivarlos) para poder llegar a la meta y pasar de nivel. Esto no sería un problema si la ubicación de tus rivales empeora por cada nivel que completamos.

Los enemigos van variando y añadiendo diferentes versiones del mismo diseño pero más complejas de esquivar o derrotar. Solo podemos acabar con ellos con la hiperactividad y atacando por la espalda, mecánica también utilizada en los sencillos jefes finales de cada zona.

La gran mayoría de niveles no es que requieran de habilidad, sino de paciencia. Los primeros niveles se pueden pasar fácilmente con la hiperactividad siempre activada y es hasta satisfactorio poderlo hacer todo de un tirón, derrotando enemigos a tu paso y realizando saltos precisos.

A medida que avanzamos, esto desaparece en pos de colocar más enemigos en menos espacio. En ese momento entiendes que la velocidad no lo es todo, ya que los niveles se vuelven inviables de completar a como te habían acostumbrado en un principio. Esta contrariedad es lo que más frustra del juego: pretenden que corras poniéndote tiempo y exigiendo la hiperactividad para avanzar en según que zonas, pero si eres rápido, mueres rápido.

Además, los tiempos de carga son demasiado lentos entre intento e intento, haciendo que el jugador se desespere con rapidez por tener la sensación de que pierde el tiempo. Con esto me refiero a que en, por ejemplo, Super Meat Boy mueres muchas veces, pero el reinicio es casi inmediato y la frustración tarda mucho más en llegar.

Hiperactividad desactivada

Este crossover entre ninjas y café tiene buenas ideas pero las ejecuta con poca gracia. Su diseño de niveles es algo caótico y existe una contrariedad presente en su jugabilidad que frustra con rapidez al jugador. La cafeína ha conseguido descentrar un buen núcleo jugable y convertirlo en un juego algo inestable. Super Hyperactive Ninja ya está disponible en la eShop de Nintendo Switch por 7,99€ y un tamaño de descarga de 76,55 MB.

5.0

[Análisis] Super Hyperactive Ninja

Puntuación Nintenderos: Nada del otro mundo

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Buen apartado visual.
Flojea en:
  • Incoherencia jugable.
  • Diseño de niveles caótico.
  • Control impreciso.
  • Frustrante.