[Análisis] Firefighters – The Simulation

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Firefighters – The Simulation

Firefighters – The Simulation llega a hasta Nintendo Switch de la mano de UIG Entertainment para añadir un género que aún estaba por cubrir en el catálogo de la máquina híbrida, como es la simulación de bomberos. El caso es que, aunque esta intención de traer un género distinto y bastante atípico –al menos en consolas, no tanto en PC, donde ya han aparecido varios de estos títulos- pueda parecer buena, el resultado dista mucho de la realidad…

Sortear peligros y chorrear adrenalina

Se supone que el trabajo de bombero es uno de los más emocionantes y peligrosos del mundo, como si fuera un cóctel de responsabilidad y adrenalina en el que hay en juego algo tan esencial como la vida. ¿Firefighters – The Simulation refleja esto? La respuesta corta es no. La respuesta larga: para nada.

El título de UIG Entertainment es un desastre. Bueno, quizá esta frase sea demasiado contundente y al juego lo que le falta es un poco de… sí, lo siento, no podemos engañarnos, es un desastre.

Empezamos con un pequeño tutorial –voluntario- donde nos explican las funciones básicas que tenemos como bombero. Partimos del rango más bajo dentro del cuerpo pero iremos ascendiendo a medida que sumemos puntos durante nuestros turnos diarios.

Los turnos se componen de 24 horas dentro del juego –no son reales, sino probablemente se convertirían en tortura para el que lo juega- y en ellos simplemente cumplimos una serie de misiones. Estos turnos empiezan a las 8 de la mañana y terminan a las 8 de la mañana del día siguiente, aunque si nos encontramos en medio de una misión, puede verse alargado hasta que la terminemos.

Está todo controlado, compañeros

Bueno, casi. La jugabilidad en Firefighters – The Simulation es simple a más no poder: manejamos a nuestro personaje con vista en primera persona, y una leyenda nos va indicando los botones que debemos utilizar para realizar cada acción.

¿Qué acciones podemos encontrar? Pues básicamente lavar nuestro vehículo –manejaremos uno diferente dependiendo del rango alcanzado- y asegurarnos de su buen mantenimiento con revisiones periódicas usando una llave inglesa –sí, con eso ya está apañado-  fuera de los tiempos de misión. Por cierto, olvidaos de la vibración, no existe.

Cuando surge una expedición, la alarma nos sonará allá donde estemos y debemos apresurarnos en alcanzar el punto marcado en el mapa -bastante limitado, por cierto- de la esquina superior izquierda sin que el tiempo se agote. Además tendremos la ayuda de una flecha indicativa en la parte superior de la pantalla que nos ayudará aún más a encontrar el camino.

Una vez metidos de lleno en las misiones, sorprende la poca emoción que transmiten, lo aburridas que se vuelven en poco tiempo y lo repetitivas que llegan a hacerse: apaga una bolsa de basura incendiada y vuelve al parque de bomberos; recoge una mancha de aceite que puede ser contaminante y vuelve al parque de bomberos; apaga otro pequeño fuego y vuelve; mancha, mancha, mancha, fuego, parque, limpia el vehículo, mancha, fin de turno. Y en esto puede resumirse el título.

Y sí, estamos ante un título de simulación de una profesión, pero es que esta profesión tiene labores con mucho más gancho y variedad que las que nos presenta el juego. ¿Acaso un bombero no rescata gatos de los árboles? ¿No salvan a niños que quedan atrapados en los ríos? ¿No sienten la acción en operaciones a vida o muerte? Porque el juego no transmite nada de esto.

Hay algún que otro detalle, como tener que parar a echar gasolina cuando el indicador este bajo mínimos o el hecho de poder activar la alarma sonora y las luces, que le aportan algo de gracia. En la conducción de los vehículos disponemos de tres tipos de cámaras: una interior y dos exteriores para ver el camión completo.

¡Ojo! Podremos usar los intermitentes y las luces de emergencia, aunque no pasa nada si no lo hacéis. En el siguiente apartado comprenderéis por qué.

¡Nos vemos entre las llamas!

El apartado técnico de Firefighters – The Simulation remata la idea de que estamos ante un título muy difícil de recomendar. El clipping y el popping definen a su apartado gráfico, con vehículos de civiles que atravesamos literalmente mientras conducimos nuestro camión de bombero, resultando sorprendente que no se colisione con ninguno de ellos ni con las viandantes – ¿ahora entendéis por qué da igual el uso de intermitentes?-. Pero estad atentos, porque una pequeña señal de Stop hará que vuestro vehículo se frene en seco, algo que resulta incluso cómico, ¿no creéis? Por su parte, los escenarios van apareciendo cual presencia divina mientras aceleramos nuestro vehículo.

Pero el apartado gráfico, no contento con eso, luce unos notables dientes de sierra y un inestable framerate de manera constante. Estos defectos se hacen aún más  presentes cuando conectamos nuestra consola en modo sobremesa.

Si hablamos del apartado sonoro, la cosa no mejora. No hay ningún tipo de voces para acompañar a unos breves textos en castellano que nos sirven como indicaciones. El juego contiene escasas melodías, que básicamente se diferencian entre la que suena en la fase de guardia y la que suena durante las misiones. En el primer caso tendréis la sensación de que escucháis música de espera de ascensor, mientras que en el segundo simplemente se la podrían haber ahorrado.

Hay algunos efectos que podrían quedar resultones si no fueran por unos altibajos que no se comprenden demasiado. Es decir, la alarma suena muy fuerte si conducimos usando la cámara interior pero apenas se oye si cambiamos de cámara. Es lógico que se escuche algo más fuerte si la tenemos encima de la cabeza, pero de ahí a apenas oírse, va un trecho.

Creo que voy a pedir una excedencia

No podría definir a Firefighters – The Simulation como un juego largo, sino como un título que se hace largo. Sus misiones son repetitivas a más no poder, aburridas y acaban cansando a los pocos minutos de realizarlas.

El aliciente de poder ir subiendo de rango a medida que cumplimos misiones está bien, pero quizá sea el único pequeño motivo por el que seguir jugándolo. Subimos de rango, cambian el par de misiones que hacíamos con nuestro anterior puesto, pero se repiten igual.

La duración real de los turnos puede configurarse en el panel de opciones entre tres niveles diferentes, para adecuarse a que esas 24 horas de turno en el juego pasen con más o menos celeridad. No hay modo multijugador ni ningún tipo de extra que le añada más contenido al título… y quizá sea de agradecer.

Al menos tendréis momentos un tanto cómicos dentro de todo el caos que supone el juego. Por ejemplo, si queréis tensión, echad una miradita a vuestro compañero de camión. Yo creo que no desentonaría mucho haciendo algún cameo en juegos como Project Zero…

Conclusiones

Firefighters – The Simulation es un título que se sus creadores tal vez idearon como un bombazo y ha acabado siendo simplemente cenizas. Misiones aburridas, sin emoción y repetitivas, sumadas a un apartado técnico y jugable desastroso, lo convierten en un juego muy difícil de recomendar. Tiene algunos detalles en el intento de simulación de la profesión que no están del todo mal, y el hecho de poder subir de categoría le aporta un mínimo aliciente a un título del que poco se puede sacar. Si tenéis curiosidad por probarlo o vuestra vocación de bombero os pide a gritos jugarlo para juzgarlo, podéis encontrarlo en la eShop de Nintendo Switch al precio de 39,99 €, y necesitaréis 808 MB de memoria para su descarga.

4.0

[Análisis] Firefighters – The Simulation

Puntuación Nintenderos: Necesita mejorar

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Subir de rango a medida que cumplimos misiones, su único aliciente.
Flojea en:
  • Misiones aburridas y repetitivas que acaban cansando al poco de empezar.
  • Apartado técnico desastroso en todas sus facetas.