Unity Engine: Abriéndole puertas a Wii U
Ya se comentó por aquí que Nintendo había firmado con Unity Technologies para poder usar su motor en los próximos títulos de Wii U. Pues bien, en una entrevista con el CEO de Unity se comentaron cosas interesantes.
Una de las cosas más destacables es lo siguiente:
Gaming Blend: Aunque que Wii U no aproveche DirectX, ¿podrá Unity para Wii U aportar la misma funcionalidad respecto a shaders, soft y self shadowing así como escalabilidad en shaders 5.0 (o más)?
Helgason: Sí. Intentaremos que así sea.
La entrevista completa la podéis leer (en inglés) en Gaming Blend.
Lo realmente interesante de Unity es que es un motor relativamente fácil de usar y que tanto de cara a desarrolladores indies como a empresas de cierto tamaño siempre es accesible y práctico. Además te permite explotar el hardware para el que estás programando ya sea en iOS, Wii U, PC o Android. No nos olvidemos de que también es muy cómodo portar juegos entre las diferentes plataformas.
La incorporación de Unity sin duda favorece mucho mucho mucho a dos aspectos: la portabilidad, el hecho de que hay cantidad de juegos tanto de PC como de otras plataformas que trabajan en Unity va a engordar el catálogo de Wii U si los devs se ponen manos a la obra. Y el desarrollo indie, muchos novatos del mundillo dan sus primeros pasos en Unity por lo accesible que es; seguro que esto va a atraer a muchos desarrolladores independientes para títulos de la eShop.
Luego, por otro lado, si hablamos de empresas más grandes… También son casi todo ventajas. El hecho de que puedan emular o acercarse a lo que puede ofrecernos algún juego que se mueva en DirectX 11 es sin duda un bombazo. Obviamente no hablamos de un Unreal Engine ni de un CryEngine ni de un Source – por nombrar tres de los motores más importantes ahora – pero se pueden hacer juegos muy resultones. Y no, no hablo de Slender. Hablo de Alien Swarm, AaaaaAAaaaAAA…!!! for the awesome y bastantes títulos de Android.
Un punto a favor para Nintendo que parece que se abre más al mundo y deja de confiar tantísimo (en exceso) en viejas glorias.
