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[Artículo] El juego de tus sueños #3: Rebound

Desde pequeños, muchos nos hemos imaginado cómo sería ese videojuego perfecto, un videojuego anhelado que busca materializarse a través de la imaginación para jugar a algo único.

Al igual que mis compañeros en las dos ediciones anteriores de esta sección, me puse a pensar cómo sería ese juego de Nintendo al que le echaría un buen puñado de horas. Un juego que fuese capaz de remover esa ilusión que siempre estuvo ahí y que solo tiene que despertar con obras inéditas. En este punto, quiero presentaros a Rebound.

Por el título algunos ya estáis pensando en una determinada referencia y sí, vais por buen camino. En el juego de mis sueños el protagonista sería Ness, figura referente dentro de la saga Earthbound (Mother en Japón), que hace de nexo inmejorable entre el pasado y el futuro, entre la nostalgia y el hype, entre los sueños y la realidad. Pero en Rebound tenemos una pequeña referencia al nombre y a Ness como protagonista, ya que el desarrollo distaría de la saga de la que proviene el personaje…

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Los mundos de Nintendo al servicio de un RPG

Cuando imagino Rebound lo hago como un RPG de exploración y combate por turnos ambientado en los mundos de las principales sagas de Nintendo, contando con fases muy bien distinguidas dependiendo del mundo que visitemos.

Pero antes de pasar a nombrar estos mundos y sus diferentes situaciones, voy a desarrollar mejor su trama. Todo empezaría con una escena que no necesitaría demasiada explicación: Vemos a Ness caminando por una calle de Onett cuando de repente el cielo se tiñe de gris y un portal dimensional se abre, absorbiendo al bueno de Ness que llega al primer mundo, el de Super Mario.

Ness cae sobre el reino champiñón donde un asustado Toad le explica lo que está ocurriendo: los distintos mundos de Nintendo se han visto dominados por una extraña oscuridad que ha hecho que los personajes más icónicos de Nintendo se conviertan en sombras de lo que eran y busquen hacer el mal allá por donde van. Y en Ness han encontrado la última esperanza para ayudar a resucitar la luz.

Todo parece estar provocado por un ente superior conocido como Deidad Oscura, de la que poco más se sabe. Ness, a pesar de su sorpresa, decide ayudar (no le queda otra) y explorar los escenarios para combatir la oscuridad que los asola. En ellos encontrará pequeñas leyendas y pruebas gráficas de los movimientos especiales de los protagonistas de estos mundos para combatirles con sus mismas armas. Es decir, en el mundo Mario aprenderá a lanzar bolas de fuego y ejecutar un doble salto aplastante, por ejemplo; en el mundo Pikmin aprenderemos a reclutar a un ejército de pequeños Pikmin para la batalla; en el mundo de Metroid aprenderemos a usar nuestro propio cañón de energía…etc.

Todo ello en combates clásicos por turnos, donde nos enfrentaremos a los enemigos típicos de cada mundo, con la guinda de combatir contra los protagonistas de cada saga envueltos de un color oscuro. Al superar cada mundo, estos personajes volverán a su estado normal y nos agradecerán todo lo logrado, dándonos insignias que marcarán nuestra hazaña.

Y cuando digo por los mundos Nintendo, hablo de la mayoría de ellos, dándonos bastantes horas de aventura. Sería algo parecido a lo que Kingdom Hearts hace con los mundos Disney pero, en este caso, todo sería Nintendo. Y no nos dejaríamos nada: desde el mundo Mario al mundo Pikmin, pasando por escenarios de Donkey Kong y Metroid.

Además, otro puntito de nostalgia vendría con fases centradas en sagas que parecen estar “dormidas” por el momento, como por ejemplo, Golden Sun, Eternal Darkness o incluso una fase frenética de conducción en F-Zero, una fase única que nos sacaría de la tónica de exploración y combate.

Tampoco quedarían atrás algunas sorpresas que, sin ser explícitamente de Nintendo, han sido sagas exclusivas, como por ejemplo Yo-kai Watch o Inazuma Eleven.

En cada mundo, aprenderemos las habilidades correspondientes para poder vencer a los personajes de turno. Ganaremos experiencia y subiremos de nivel, aunque al saltar a un nuevo mundo, solo mantendríamos el golpeo estándar entre nuestros ataques, dejando otros cuatro huecos para aprender las habilidades de cada mundo.

No nos olvidaríamos de los objetos especiales, donde la imaginación y el sentido del humor harían gala en este videojuego: la aspiradora de Luigi para descubrir coleccionables, los bongos de Donkey Konga para despertar a un personaje al ritmo de música y que nos aporte sabios consejos… etc.

Tras pasar por todos los mundos de Nintendo y devolverles la luz, el portal se abre de nuevo frente a Ness para volver a Onett. Y es aquí donde se da cuenta que la Deidad Oscura ha decidido no quedarse de brazos cruzados y, mientras limpiábamos los mundos del universo Nintendo, ella ha teñido de oscuridad el mundo real del que proviene Ness. Es ahí donde se libraría una batalla final épica con la participación de los personajes clave de Nintendo que hemos ayudado en cada mundo, dándonos uno de los mejores finales jamás vistos en un videojuego (que me he venido arriba).

En definitiva, un RPG que respiraría Nintendo por los cuatro costados y centrados en una historia de nostalgia que nos atrape. Un título para un jugador de esos que nos mantienen horas pegados con nuestra máquina, a solas, tal y como muchos empezamos en esto.

Estoy seguro que muchos de vosotros ampliarías esta idea, añadiríais cosas o cambiaríais otras. Así que no dudéis en aportarlas en los comentarios, que aquí la imaginación no tiene límites. ¿Os gusta la idea? ¿Cambiaríais al protagonista, su sistema de combate o el desarrollo de los mundos? ¡Pues contádnoslo!