[Análisis] Cat Quest

Los gatos son animales que han conquistado el corazón de muchos. Por ello los tenemos en casi todo, y ya era hora de que por fin tuvieran su protagonismo en un gran juego. De parte de The Gentlebros nos llega una aventura en la que encarnaremos a uno de los animales más adorables del mundo.

Gatito, gatito, tú que eres mono pero poderoso

El juego nos lleva a un mundo de gatos, donde estos tienen la capacidad de hablar, pensar, cocinar, etc. Como si de seres humanos se tratasen. En este mundo tendremos la capacidad de caminar por donde queramos, sé lo que estáis pensando, y os lo confirmo, es un juego de mundo abierto. Comenzaremos viendo una cinemática donde un ser captura a nuestra pequeña hermanita mientras navegábamos con nuestro barco. Este ser acaba destruyendo el barco y entonces nosotros acabamos en la orilla, por lo cual de repente aparece Spirry, un ser que dice que es nuestro ángel de la guardia y que por ello nos ayudará a recuperar a nuestra hermana.

Nos damos cuenta de que nuestro mono personaje tiene una marca en la cabeza, la cual es el signo de que es un sangredragón, gatos que en la antigüedad en la guerra contra los dragones eran capaces de acabar con estos. Una vez sabemos todo esto, Drakoth, el ser que ha secuestrado a nuestra hermana, nos reta a destruir a los tres dragones que ha invocado en el mundo.

La mecánica es digna de un juego de rol, tendremos los botones traseros para usar nuestra magia que iremos desbloqueando a lo largo del juego, el stick izquierdo para mover al personaje y el derecho para ampliar el mapa y ver el mundo, con X interactuaremos con las cosas, con Y atacaremos y con el botón B podremos esquivar los ataques. A la hora de luchar vemos el alcance del ataque de los monstruos, para que podamos esquivarlos antes de que los lancen. También podremos cambiar de prendas y armas a nuestro gatito, para que sí lance ataques más poderosos o se proteja mejor, eso sí, para mejorar las armas o armaduras debemos coger otras iguales, que se encuentran en cofres de mazmorras o en la tienda donde puedes comprar dos tipos de cofre.

Esto muchas veces puede molestarnos; el no poder comprar la arma que queramos sino que tengamos que ver cual nos toca del cofre, siendo el arma que sale elegida al azar,  puede ser un suplicio, pues muchas veces querremos un arma en concreto pero esta no sale. Una característica de este juego es que todo ocurre en el mapa del mundo, te moverás por el mapa y allí ocurrirá todo. No como en otros RPG donde te mueves a un mapa y cuando llegas a un pueblo se cambia la zona.

El mundo del juego no es pequeño, y sobretodo, está lleno, en todos los lugares hay algo que hacer. Una mazmorra, una misión secundaria, monstruos, etc. Esto es un gran punto a favor, porque aparte de ser de un buen tamaño, hay actividad por doquier en este mundo. A su vez el juego tiene un humor considerable, pues se hacen muchos juegos de palabras con los gatos, y estos han sido bien llevados al castellano, señalando una buena y trabajada traducción del juego. ¿Quién no ha visto «Juego de Gatos»? La gran serie donde una de las mayores incógnitas es, ¿morirá Tyrrion Gatister?

Lo secundario es muchas veces lo principal

A lo largo del juego veremos varios poblados donde encontraremos diferentes misiones secundarias, lo bueno de estas misiones es que cada una tiene una historia original, y estas nos sirven para subir de nivel rápidamente para poder derrotar a los dragones más fácilmente. Aunque muchas veces casi siempre se acabe haciendo lo mismo, entra a la mazmorra, derrótalos a todos, sal de la mazmorra, misión completada. No obstante, como he comentado, hay algunas que son originales, y siempre iremos guiados para saber donde debemos ir. Aunque eso sí, las historias secundarias sí que están más trabajadas que la original, pues la original no debemos esperar de lo mejor, pues casi nunca pensaremos en ella, y sobretodo, ocurre todo rápidamente y no tiene un final digno. Al final el aliciente del juego son las historias secundarias.

Que las mazmorras no tengan nada de carisma y todas tengan el mismo estilo es algo que no ayuda a que uno de los problemas de las misiones secundarias sea siempre terminar una mazmorra. Si las mazmorras cada una hubiese sido diferente seguramente le habría dado más vida al juego, pero todas acaban siendo iguales. A su vez recalcar que los enemigos sí que son más variados, lucharemos contra dragones, otros gatos, monstruos, animales, etc. Esto es algo que se agradece, pues cada uno de estos enemigos sí que consigue que las mazmorras ya no se vean tan iguales. Eso sí, la poca originalidad de ataques puede decepcionar, pues en todo el juego hay 7 poderes mágicos que puede conseguir el protagonista, y estos 7 poderes son los ataques de todos los diferentes enemigos. Una variedad de poderes diferentes para cada enemigo habría sido de agradecer, e incluso una propia para el protagonista.

Sobre la banda sonora no hay mucho que decir, tiene piezas trabajadas. Se nota, pero serán solo 3 o 4, pues no se comieron mucho la cabeza y se hicieron pocas canciones para ambientan. El apartado artístico sí es un punto a favor, pues si los gatos ya eran monos de por sí, con el método de dibujo escogido consiguen que se vean más monos aún. Eso sí, en lo técnico es molesto que a veces cuando consigues cierto poder que te hace moverte más rápido por el mapa, cuando lo usas y te mueves a veces notarás paroncitos o caídas de fps.

No le busques tres pies al gato

El juego en conclusión es muy bueno para pasar una tarde divertida, pues por su precio (12,99€) puede llamar mucho la atención, y sobre todo me refiero a una tarde divertida porque en uno o dos días ya tienes el juego completadísimo, incluso llegando a superar las mazmorras y misiones que ponen después del juego de niveles desproporcionados.