Nintendo se retira de un juicio por temor a la sentencia

Durante la primavera de 2010, Nintendo interpuso una demanda en la Audiencia Provincial de Las Palmas: a Dvdconsolas, una pequeña empresa ubicada en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria (España) por “presuntos delitos de revelación de secretos, contra la propiedad intelectual”. Hablando en cristiano: la actividad de la P.Y.M.E. denunciada por Nintendo no es otra que la distribución de cartuchos flash de marca blanca para las portátiles de “La Gran N”.

Nintendo solicitó una condena de 13 años de cárcel para el responsable… pero como si de una película de Hollywood se tratase, el pasado 30 de septiembre, tan solo un día antes de la audiencia judicial, la multinacional japonesa hizo una llamada a Julio (principal acusado en el litigio), con intención de llegar a un pacto.

En propias palabras del querellado, esto fue lo que pasó:

Resumiendo rebajaban de 13 años de prisión que me pedían a una simple falta pagando una multa de unos 90€ (casi lo mismo vamos). Claro está que al aceptar la imposición de la multa y reconocer que se ha cometido una falta no se podía volver a vender flashcarts ya que estaríamos cometiendo la misma falta. Como defiendo nuestros derechos como empresarios y el los de los consumidores en estos temas, teníamos todo a nuestro favor decidí continuar con el proceso y que fuera el juez quien decidiera.

Tras esta decisión, el día del juicio (1 de octubre de 2014) Nintendo reitraba todos los cargos contra Dvdconsolas, declarando el juez al cargo una sentencia firme de absolución y devolución de todo el material incautado (cartuchos flash, etc.). Con este movimiento Nintendo evitó que el juez se pronunciara en su contra, no asentando precedente sobre el fondo de la cuestión y evitando el temido revuelo mediático que pudiera causar el perder el juicio.

Dicha sentencia relata que Nintendo retira los cargos “por considerar que los hechos objeto de enjuiciamiento no constituían infracción penal” afirmando el juez que “teniendo en cuenta que los objetos intervenidos (los cartuchos flash) no proceden de actividad criminal alguna ni guardan relación con su comisión, deben ser devueltos a sus propietarios”. Lo que viene a decir que la distribución y venta de “flashcarts” no se considera delito.

¿Qué opinas sobre la resolución de este caso? La distribución de cartuchos de marca blanca para consolas Nintendo, ¿debería ser legal o ilegal?

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