Pese a que ahora mismo Nintendo está produciendo 2,4 millones de consolas por mes, sus ejecutivos piensan que no podrán atender la impresionante demanda del juego.
Y eso que Reggie Fils-Aime, presidente estadounidense, ha dicho que pese a que la compañía está produciendo consolas a gran ritmo, la realidad es que no pueden abastecer todos los pedidos que la demanda requiere.
En resumen, que parece que un año más, será complicado encontrar Wiis en las estanterías, al menos por lo que dice Nintendo. Veremos si la realidad, con la crisis que hay, es la misma.