Respuesta a: ARMS: ¿Un juego desaprovechado?

Si la verdad sientes el juego vacio solo por no tener una historia para cada personaje lo cual no niego que si es bien manejado seria muy bueno, la verdad como que siento que los juegos de pelea no son lo tuyo sin ofender, tu digiste que lo que te motiva a completar el arcade con cada personaje es conocer de ellos, pero para mi ahorita que tengo el ultra street fighter 2 (no habia tenido ningun street fighter antes) lo que me motiva a terminar el modo arcade con cada personaje es mejorar mi habilidad en el juego y aprender a usar a los personajes para mejorar, lo mismo por lo que me gusta Sonic que esta muy enfocado para speedruns o en Rocket League para llegar a tener buen rango, honestamente siento que la falta coleccionables pero no que eso haga que el juego no sea tan bueno, Rocket tiene coleccionables y casi ni me importan o los ed de Street Fighter que solo lo siento como, listo terminaste el arcade con X personaje ahora por el siguiente

Amigo, no podrías estar más equivocado, temo decir que los juegos de lucha son de mis favoritos desde que tengo memoria, y los he jugado casi todos (y los que no, intento informarme al menos) creo que el que no tiene idea de ellos eres tu xD y mas con ese pensamiento que deja los juegos de lucha como simples machacabotones (sin contar que englobas supuestos pensamientos generales en gustos personales)

El querer mejorar usando los personajes es una obviedad, que ni es exclusivo en un juego de lucha, puedes mejorar en el ajedrez moviendo una pieza en concreto y eso no será un objetivo a cumplir para el público general. En resumidas cuentas, si solo buscas mejorar tus habilidades ya te valdría un simulador de artes marciales. Si solo se tratara de eso, no habrían tantos juegos de lucha con diferentes enfoques, ni sagas legendarias que han trascendido en el tiempo (y la mayoría es también gracias a sus Historias, que casualidad no?)

Para ponerte un ejemplo más claro: Yo puedo crear un juego de lucha, y pongo 2 karatecas, uno rojo y uno blanco. Si pongo ese juego delante de ti con 2 personajes iguales pero solo con un cambio de color pensarías que te estoy tomando el pelo, seguramente solo jugarías un par de veces y yo ya habría vendido mi único juego de lucha. En cambio, si doto al karateca blanco una personalidad estoica y de movimientos limpios, habilidades nacidas de un entrenamiento especial, un pasado y un objetivo, le doy un alma a ese personaje. Y si por otro lado, al Karateca rojo, que tiene movimientos similares, le doy una personalidad más carismática, movimientos más salvajes y una historia que lo enlace con el karateca blanco y con el arte marcial que practican, logro una cadena de eventos que pueden engancharte y que te anime a buscar las diferencias entre la jugabilidad de cada personaje, sin contar que dependiendo del desenlace de los mismos, los personajes podrán madurar y adquirir nuevos movimientos para una posible secuela.

En este raro ejemplo pasamos de tener 2 Karatecas completamente iguales a tener a un Ryu y aun Ken. y no solo eso, sino pasamos a tener una saga legendaria la cual sigue con nosotros hasta el día de hoy, y créeme que sus historias han ayudado a mejorar a los mismos personajes, así como añadir muchos más personajes interesantes, con movimientos que van acorde a su personalidad, su estilo de vida y su pasado. Menospreciar algo tan importante como el plot de un juego de lucha es querer involucionar el género a su estado más primitivo, y no valorar lo que se ha logrado todos estos años.

En cuanto a ARMS: tenemos un puñado de personajes coloridos que se dan hostias porque… Porque… Ah sí, se dan hostias porque si, y sus poderes nacen de la nada, y todos participan en un torneo de la nada, porque parecen estar aburridos, o no tienen otras cosas que hacer siendo “cantantes, actrices, ninjas, momias, adolecentes, y experimentos genéticos” y con un “villano” con un plot tan mediocre como un capitulo del anime de Pokemon que al ser derrotado solo falta que diga “Hedlock ha sido vencido otra vez!!!”

Eso para mí es un juego mediocre, lo quieran defender como quieran, y podrían meter mil personajes si quieren, pero eso no quita que ARMS es un juego de lucha mediocre (con una jugabilidad y apartado grafico excelente, pero eso no lo es todo) así como lo fue Street fighter V, hasta que CAPCOM, después de las hostias que llevo, decidió arreglarlo. Me gustaría que algo así pasara con ARMS, pero por desgracia todo lo que saca Nintendo, así tenga carencias para los fans es 10/10 y no se abren a criticas. Una verdadera pena teniendo esta joya entre manos.

Por cierto, un juego como ARMS no está “lleno” por tener unos cuantos mini juegos estúpidos como los de Voley y Basket. solo es un relleno que pusieron para decir que tiene un montón de modos, que, prácticamente da lo mismo si le pegas a un balón a una gelatina a una diana o a un enemigo, así que sigue siendo un juego Vacio en espíritu, pero con un montón de modos chorra que el 75% de personas no juega (Por algo los meten con calzador en el gran prix, que de manera totalmente anti climática pasas de luchar a jugar voley con tus rivales… Wow que experiencia tan gratificante de hacer una y otra vez sin opción de quitarlo).

Y para finalizar, si al final siguen añadiendo actualizaciones como las de ahora, seguiré pensando lo mismo, meter personajes vacios no mejorara al juego. En cambio, si deciden arreglar el desastre que tienen entre las manos (como ocurrió con SFV) me comeré mis palabras. Pero cualquiera con 3 dedos de frente puede notar que ya en Nintendo (los altos mandos de la compañía) perdieron el interés en ARMS a sus primeros 3 meses de salida y las actualizaciones son una forma de alargar su inevitable olvido (y quizás cumplir con los deseos de los desarrolladores de intentar completar su universo). ARMS 2 es casi menos probable que HL3, con eso digo todo.

P.D: A pesar de todo lo que digo, seguire siendo Usuario de ARMS y no me arrepiento de haberlo comprado de salida, lo que lamento es el manejo tan mediocre que le ha dado Nintendo a la hora de darle un “alma” y que pareciera que pudo tenerla, pero la soberbia fue mas grande que la razon.