[Análisis] Foretales para Nintendo Switch

Somos muchos los enamorados de esos juegos que mezclan la narrativa con los juegos de cartas. Esos títulos que buscan trasladar algo tan complejo como un juego de mesa a una consola, mezclando una historia con su chicha, decisiones que traigan repercusiones en el futuro, así como un sistema de combate/estrategia interesantes. Foretales hace bien muchas de esas cosas. He de decir que me he encariñado de sus personajes, que he aprendido a tomar decisiones como ellos las tomarían y que me he ido adaptando al juego, según obtenía nuevos e interesantes recursos que explotar. Dejaos embaucar por Foretales.

Narrativa clásica, pero convincente

Desde el inicio de la aventura, encarnaremos a Volepain, un ladronzuelo que busca ganar algunas piezas de oro para ayudar a su comunidad y su familia. El contexto de Foretales nos indica que hay una huelga de mineros y que, no entraré en spoilers, ciertas fuerzas quieren acabar con todo esto de raíz. Es por ello que este personaje va en busca de un tesoro, la lira de Lady Katell, que le repercuta unas buenas ganancias, pero solo será el inicio de sus desgracias… y aventuras.

Y es que tras cumplir la primera misión del juego, que hace las veces de tutorial, nos encontraremos con un nuevo conjunto de misiones que podremos ir seleccionando según nos interese. En ellas, tendremos que cumplir ciertos objetivos, como dar con tal o cual personaje, por poneros un ejemplo. Además, algo que me parece maravilloso, es el carisma que desprenden sus personajes, amenizado con el sonido de sus voces (aunque en inglés) y la música. No tardaremos en coger cariño a la mayoría de ellos, entenderemos qué les mueve, en qué son expertos (combate, persuasión, robo…). La historia tiene, además, pequeñas tomas de decisiones, lo que nos ayudará muchísimo a quedar prendados por el juego.

Un juego de cartas sencillo y complejo a la vez

Durante la partida, nos encontraremos con un tablero siempre dispuesto de la misma forma. En la zona central, tendremos las cartas de localización (zonas del barrio, mercaderes, etc.). Muchas de estas zonas estarán protegidas por algunos enemigos, aunque el combate puede ser opcional, algo que explicaremos más adelante. En la zona superior izquierda, nos encontraremos a los enemigos que hayamos matado; los enemigos que nos están buscando; así como las localizaciones que están por llegar. En la zona inferior, estarán las cartas que podemos jugar (izquierda) y las cartas-ítems, como monedas, comida, aliados, etc.

La particularidad de Foretales es que se comporta como un juego de tablero tradicional. Nosotros tenemos un objetivo, pero nadie nos está diciendo cómo llegar hasta él. Podemos usar una carta que nos ayude a robar comida o dinero, algo que podremos utilizar para saltarnos un combate o comprar cosas. No obstante, esa decisión podría costarnos más guardias en nuestra búsqueda… ¿Compensa? El momento en el que entendemos esta mecánica, todo cobra sentido. Empezamos a ver nuestras opciones más claras y, aunque a veces el combate sea obligatorio, podemos haber obtenido numerosos recursos (comida, dinero, infamia o fama) con el que quitarnos de en medio a varios enemigos antes del comienzo del combate.

Entrando de lleno en el apartado de las batallas. Realmente Foretales tiene como principal objetivo que evitemos la mayoría de ellas o, al menos, que lo intentemos. Podemos utilizar cartas que no generen daño para defendernos de los ataques enemigos, pantallas de humo para intentar retrasar sus turnos de ataque, etc. Pero lo que considero más importante está en el hecho de que podamos persuadir hasta a los enemigos más duros a través de los recursos que hemos ido obteniendo. Por ejemplo, hemos robado comida y tenemos una carta de “habladuría”, porque hemos escuchado una conversación previamente. Pues bien, puede ser que nuestros enemigos se mueran por la comida y salgan del combate si les damos la cantidad adecuada, o bien la habladuría directamente haga que los guardas se espanten y nos dejen el camino libre. No obstante, si finalmente tenemos que pelearnos, que no cunda el pánico. Tenemos cartas de ataque y cada turno los enemigos nos harán un daño determinado y nosotros a ellos el propio hasta acabar con ellos.

Una estética, visual y gráfica, llena de magia

Foretales, como buen juego del estilo, no está diseñado con unos gráficos todopoderosos, no es lo que busca ni lo que persigue todo sea dicho de paso. No obstante, el mimo que tiene el título en el diseño de sus cartas, de los personajes, todo rebosa magia y entra por los ojos a la primera. Es verdad que nos encontramos ante un juego que no busca revolucionar este aspecto, pero que brilla en lo que hace.

Por su parte, el apartado sonoro hace lo mismo. Si bien es cierto que, como suele ocurrir en este tipo de títulos, a veces hay melodías que pueden sonar repetitivas, pero es algo que el título intenta solventar a través de unas cancioncillas pegadizas y con estética medieval, en consonancia con el juego. Sin lugar a dudas, llenan de encanto a las partidas, nos hacen introducirnos con más facilidad dentro del propio juego, que es, al fin y al cabo, la tarea que ha de cumplir cualquier banda sonora.

Conclusiones

Los enamorados de los juegos de cartas con narrativa, en los que podáis tomar vuestras decisiones y en los que no haya una forma única para afrontar las cosas, tenéis que probar Foretales. La aventura desarrollada por Alkemi os trasladará a un mundo con unos personajes con gran carisma, una jugabilidad sencilla, pero atrevida y una estética maravillosa que os atrapará desde los primeros minutos hasta los últimos.

Foretales está disponible en formato físico y digital en la eShop a un precio de 19,99 euros y tiene un tamaño de descarga de 1311 MB.