[Análisis] Hell Pie para Nintendo Switch

La llegada de Hell Pie a Nintendo Switch esconde una certeza: nunca ser un demonio fue tan divertido —y asqueroso—. El plataformas de Headup Games, distribuido en España por Catness Games, es un título que recuerda a las apuestas más bizarras del género. Por ello, es imposible sumergirse en su premisa y no acordarse de propuestas como Conker’s Bad Fur Day, la alocada experiencia de Rare que conquistó el corazón de los nintenderos hace algunas décadas.

Sin embargo, aunque es una propuesta divertida con muchos toques de humor negro y unos escenarios inolvidables, Hell Pie es incapaz de acertar en el único aspecto que debería cumplir de forma obligatoria: su jugabilidad. Si bien es disfrutable y puede llegar a ser un reto para los más hábiles, varios errores técnicos empañan la experiencia y dejan un sabor de boca agridulce.

Por ello, si quieres conocer todos los aspectos relacionados con la aventura de Nate y su compañero Nugget, de quiénes os hablaremos más adelante, te invitamos a leer el análisis que vamos a dedicar a Hell Pie. Y, antes de entrar en materia, os avisamos que el asunto se puede volver muy asqueroso. En el buen sentido de la palabra, por supuesto.

Los protagonistas de Hell Pie son su punto fuerte

La historia comienza con Nate, el “Demonio del Mal Gusto”. Este, de aspecto feroz y a la vez amable, es el encargado de cumplir una misión destinada a los más valientes: preparar la tarta de cumpleaños de Satán. De golpe y porrazo, Nate se ve sumido en una tarea que debe completar con éxito si quiere contentar al ser más imponente del Inframundo. Sin embargo, para su fortuna, no estará solo en esta hazaña.

El demonio tendrá la compañía de Nugget, un adorable querubín angelical que estará enganchado a Nate en el sentido más literal de la expresión. Junto a él, el elegido por Satán tendrá que recorrer los 4 rincones del Inframundo para encontrar los ingredientes que conformen una tarta perfecta. Sin embargo, lo que parece una tarea sencilla se complicará por los diferentes retos que se encontrarán en el camino.

Jugabilidad pensada para los más exigentes

Hell Pie llega a Nintendo Switch con la intención de dejar su impronta entre los múltiples plataformas presentes en el sistema. Para ello, el equipo de Headup Games apuesta por una experiencia que premia a los jugadores hábiles y, por consiguiente, castiga a los menos experimentados. En ella, calcular a la perfección cada salto supone la diferencia entre el éxito y el fracaso. Y, cuando juegas a ese juego, debes ser consciente de la clase de propuesta que tienes entre manos.

Por desgracia, Hell Pie no está tan depurado como debería estarlo. Aunque el equipo distribuyó un parche post-lanzamiento que subsanó ciertos errores, la realidad es que me topé con algún que otro fallo que empañó mi experiencia con el juego. A su favor, he de decir que estos bugs fueron más escasos tras el parche, pero ni siquiera dicho trabajo extra fue capaz de evitar bajones de fps que provocaban muertes o fallos en el reconocimiento de salto que me llevaban al vacío.

Más allá de dichas situaciones, Hell Pie es uno de los plataformas más carismáticos de Nintendo Switch. Su protagonista, Nate, es un dicharachero demonio con un humor tan agresivo como directo. Por ello, es habitual toparse con diálogos o situaciones que despiertan una sonrisa de forma inevitable. Y Nugget, su compañero, es tan adorable —a su manera— que utilizarlo como gancho o arma es desternillante.

Así, el uso perfecto de las posibilidades de estos dos será lo que separe el éxito del fracaso. Gracias a Nugget, Nate podrá llegar a lugares imposibles, vencer a enemigos todopoderosos y descubrir todos los secretos que esconden los escenarios de Hell Pie. Además, también podrá cambiar sus cuernos para obtener distintas habilidades que potencian aspectos concretos del juego.

Hell Pie apunta a un público concreto de Nintendo Switch

En resumen, Hell Pie es una experiencia pensada para dos tipos de jugadores. Por un lado, el título apunta directamente a los amantes del humor más agresivo y oscuro; por otro, la propuesta busca encajar con aquellos amantes de los plataformas que encontrarán aquí un desafío diferente a otros del género. Por desgracia, estos últimos se toparán con un producto con algún que otro fallo que puede empañar la experiencia general de Hell Pie.

En definitiva, si buscas una propuesta diferente con la que disfrutar un par de horas y pasar un buen rato, Hell Pie debería ser uno de tus candidatos en Nintendo Switch. Tanto en dock como en portátil, el título rinde bien y sabe sacar partido a la consola. Por desgracia, ni siquiera su humor, el carisma de sus personajes o su diseño tan variopinto como curioso es capaz de hacerle destacar en un género lleno de candidatos mejores.

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