Blue Lock: así es el nuevo anime que reescribe la forma de jugar al fútbol

La nueva temporadas de animes ha llegado con varias joyitas, pero sin duda una de las más destacables ha sido Blue Lock. Puede que seas un fanático del fútbol, o que jamás hayas tocado un balón en tu vida. Sin embargo, estamos que seguros que terminarás encantado con lo que Blue Lock tiene para ofrecer. ¡Se han acabado los partidos amistosos y el compañerismo en la cancha, acompáñanos en la travesía de crear el delantero egoísta perfecto!

Blue Lock y el sueño egoísta de ser el mejor del mundo

Para empezar, Blue Lock es un anime “spokon” que toma el fútbol como su base. Sin embargo, posee una gran diferencia con la gran mayoría de títulos deportivos. Acá se visualiza un discurso inverso al compañerismo y la necesidad de jugar en equipo para obtener la victoria. Blue Lock utiliza el “egoísmo“, una mentalidad que necesitarán poseer todos los jugadores dispuestos a convertirse “en el delantero definitivo”.

En esta clase de animes estamos acostumbrados a ver personajes haciendo cosas imposibles, estrategias con poco sentido y segundos que parecen eternos. En Blue Lock esto se elimina por completo, ya que el poder de la amistad o el guión no salvará a nadie en esta ocasión.

Un delantero perfecto que es movido por el egoísmo

En el Mundial del año 2018, Japón a duras penas logró alcanzar el diecisieteavo lugar. Convertirse en los campeones del mundo parecía solo un sueño, una meta que cada vez era más difícil de ver completada. Sin embargo, Japón no se ha resignado a perder la Copa del Mundo, la Asociación de Fútbol de Japón tiene un plan en mente. Reunir a los 300 mejores delanteros en ligas estudiantiles y entrenarlos en unas instalaciones llamadas Blue Lock. El entrenador será Jinpachi Ego, un hombre que afirma que Japón necesita “un delantero que sea movido por el egoísmo“.

Sinopsis

Ahora que conocemos la situación del fútbol japonés y la necesidad de un delantero perfecto, hablemos un poco sobre nuestro protagonista y su llegada al Blue Lock. Esta es la historia de Yoichi Isagi, un estudiante de instituto que se encuentra disputando la clasificación para las nacionales junto a su equipo. Durante el último minuto, Yoichi se encuentra de frente al portero, pero en vez de intentar anotar y asegurar el gol por su cuenta, decide pasarla a un compañero que se encontraba mejor posicionado. Lamentablemente el chico falla el gol, causando la derrota de Yoichi y su equipo.

Una vez ha acabado el partido y Yoichi Isagi regresa a su casa, termina recibiendo una carta de la Asociación de Fútbol de Japón. Se trata de una invitación a un programa de ‘refuerzo para jugadores’, la cual decide aceptar a pesar de la posibilidad que sea una broma. Al llegar al edificio donde había sido convocado se encuentra con Ryusuke Kira y otros 298 delanteros de élite de todo Japón.

El modelo egoísta

Antes de que los jugadores puedan mediar palabras antes ellos aparece Jinpacho Ego, el creador de Blue Lock y el encargado de volver a Japón el nuevo campeón en el próximo mundial. Su misión es crear el delantero definitivo, enfrentando a todos los presentes a través de diferentes pruebas hasta que sobreviva un solo de ellos. Para entrar en Blue Lock deben despedirse del fútbol tradicional, y también necesitan ser conscientes de que al perder deberán decirle adiós a su carrera deportiva.

Únicamente uno puede ser el delantero perfecto, abandonando todo espíritu de equipo y siendo capaz de cargar con todo el peso durante los momentos de mayor tensión. Un anime de fútbol, pero con una mecánica muy similar a la aplicada en los Juegos del Hambre.

Declaración de intenciones

Las intenciones del Blue Lock quedan claras unas vez es realizada la primera prueba, que consiste en 11 jugadores esquivando a un doceavo que intenta golpearlos con un balón. Aquel sea tocado por el balón deberá intentar golpear a los demás, y quién mantenga la pelota cuando se acabe el tiempo será eliminado. Aquí acaba todo atisbo de compañerismo y empatía, porque a pesar de que se trata de un juego inocente, el delantero que sea eliminado habrá terminado su carrera futbolista.

¿Por qué deberíamos ver Blue Lock?

Sin duda lo más destacable es el argumento que se nos presenta. Los personajes principales deberán motivarse por el egoísmo en un juego basado en el trabajo de equipo. La idea dentro del Blue Lock se origina en el concepto más básico del fútbol: “El equipo que marque más goles, es el equipo que gana”. Teniendo esto en cuenta, la creación de un delantero con un hambre infinita de gol es razonable, pero para ello tendrán se sacrificarse 299 jugadores hasta encontrar a ese único indicado.

Personajes sumamente carismáticos

También se nos presentan personajes muy interesantes además del protagonista. Uno de estos es el delantero Meguru Bachira, el cual destaca por jugar basándose principalmente en sus instintos primarios y por tener una afinidad por buscar jugadores con ‘un monstruo interno‘ al igual que él. También tendremos la aparición de Sae Itochi, un jugador que si bien no forma parte del proyecto Blue Lock, es conocido por ser el mayor prodigio del fútbol japonés.

Un hype inmenso y escenas con desbordan adrenalina

Tanto el manga como su reciente adaptación en anime comparten algo, y es la capacidad de crear una tensión increíble. Ya sea por el impecable dibujo que podemos observar en la versión original, o por la animación sumamente fluida que ha realizado el estudio 8-Bit, es casi seguro que terminarás con la adrenalina al máximo.