Artículos

Estiman que la industria del videojuego crecerá en un 50% en los próximos 5 años

película Mario

Hace unas cuantas horas Bain & Company presentó un informe en el que predecía que los beneficios globales de la industria del videojuego podrían crecer más del 50% durante los próximos años. Así, se alcanzaría la impresionante cifra de 300 mil millones de dólares. Según ellos, el motivo de este crecimiento es que ha aumentado el número de jugadores jóvenes (entre 13 y 17 años) que consumen videojuegos. Y este crecimiento supondría un 40% más que con el resto de medios. Por supuesto, es interesante analizar el por qué se ha dado esto.

Esta predicción apunta a directamente a los propios factores internos de crecimiento en la industria, que no parecen verse afectados por las tendencias macroeconómicas. De hecho, Andre James (CEO de Bain Media) ha asegurado que la industria del videojuego está creciendo más que cualquier otra industria. James destacó que, mientras que la industria del videojuego ronda los 195 mil millones de dólares, la industria de la TV ronda los 259 mil millones de dólares. Sorprende que una industria tan joven esté tan cerca de superar a una de las industrias más poderosas.

Otros contenidos en esta categoría:

Los motivos que pueden llevar a esto

¿Qué puede estar afectando a este crecimiento? Entre otras cosas, la creciente demanda de los consumidores, el rápido progreso de la tecnología, o el desarrollo de nuevos modelos de negocio. Y todo esto sin tener en cuenta el potencial de los mundos virtuales, como el metaverso. Pero ya hablaremos de esto a fondo más adelante. Tal es el crecimiento que, desde 2019, marcas de la talla de Netflix o países del calibre de Arabia Saudí han comenzado a invertir en la industria. Todos quieren un trozo del pastel, un pastel enorme que parece que pronto superará el tamaño del resto de industrias.

Y aquí os pregunto… ¿Puede ser el videojuego el futuro de la industria del entretenimiento? Ciertas obras, como Ready Player One, ya jugaban con esta idea, y aunque no veamos algo tan espectacular… Sí que podríamos ver en un futuro al videojuego como la industria rey. No hay duda de que elementos tales como el covid o la censura han afectado al cine y la televisión, tanto por el recorte como por la dificultad para grabar en persona. Sin embargo, la industria del videojuego no ha sufrido este golpe, y ha podido progresar sin muchos cambios. Este impulso ha sido clave para observar este gran progreso.

La influencia de la industria del videojuego ya se puede empezar a notar en otros medios. Por ejemplo, se ha vuelto a generar un gran interés por las adaptaciones a TV o cine de ciertas sagas. Y a diferencia de lo que se veía en el pasado, parece que ahora estas películas sí que funcionan bien y se tratan con respecto. A los hechos me remito: el tráiler de Super Mario Bros. La Película ha sido todo un bombazo, generando un gran interés por el proyecto. También cabe destacar que Netflix ha aumentado la producción de series basadas en videojuegos, gracias al éxito de títulos como Arcane. Los videojuegos generan más y más interés, y poco a poco surgen nuevas vías de explotación de las marcas.

¿Podría darse un cambio en este crecimiento?

Por supuesto, nada de esto es seguro, pero son muchos los factores que apuntan a un gran crecimiento. Uno de estos factores es, por supuesto, el ya citado desarrollo de la tecnología. Y es que a diferencia del cine y de la televisión, la industria del videojuego necesita un progreso tecnológico constante. Las compañías se nutren de la llegada de nuevas consolas, y gracias a estas se desarrollan ports y remasterizaciones. Son una vía sencilla para la financiación tanto de los estudios como de los nuevos proyectos, y todo se basa en el avance tecnológico. También encontramos que estos progresos son los que dan pie al desarrollo de nuevas experiencias jugables, títulos que desafían todo lo visto hasta el momento. Sin el avance no habríamos visto un videojuego del tamaño de Xenoblade Chronicles X o consolas Switch. Estos avances generan interés, pues los jugadores buscan disfrutar de la mejor tecnología.

También afecta el desarrollo de nuevas experiencias virtuales, como el antes citado metaverso. A pesar de que este no es el gusto de todos, es innegable de que es un proyecto con potencial. Al menos, potencial económico. Muchas compañías han apostado por esta clase de proyectos, y no son pocos los jugadores que buscan sumergirse en estos universos digitales. Además, estos proyectos presentan una idea que no se ve en casi ningún juego: pueden dar pie a obtener ingresos. Y esto, queramos o no, abre la vía a que muchos vean el metaverso como un posible negocio. Solo el tiempo dirá si los videojuegos abren sus puertas a más y más metaversos… Pero, por el momento, solo nos queda observar como estos generan interés.

Algo similar ocurre con las nuevas vías de ingresos. No son pocos los juegos que han presentado nuevos sistemas de monetización, tanto juegos gratuitos como de pago. Y aunque algunos de estos sistemas rozan lo abusivo, lo cierto es que otros presentan sistemas con mucho potencial. Por citar algunos ejemplos, el sistema de monetización de Fortnite o de MultiVersus son ejemplos bien pensados, que funcionan a la perfección. El avance de la industria nos dejará ver más ejemplos de este estilo, no hay duda de ello.

Problemas presentes en la industria

Por supuesto, no todo es un camino de rosas. A pesar de las buenas cifras, muchas compañías se enfrentan a problemas que ponen su rendimiento económico en tela de juicio. Como antes comentaba, la explotación de ciertas vías de monetización ha dado pie a la desconfianza del público. Compañías como EA han podido ver como algunos de sus juegos se hundían por estos motivos. Y si no, solo hace falta ver lo que ocurrió con Star Wars Battlefront 2. También afectan las polémicas, como la vivida recientemente con Activision Blizzard. Desde hace unos cuantos meses, pocos son los proyectos de Blizzard que se lanzan sin polémicas. Incluso el reciente Overwatch 2 ha recibido duros golpes por parte de los jugadores. La confianza del público es clave, y esta compañía ha visto como caían sus inversiones en estos meses.

A pesar de que no afecta tanto como en otras industrias, la política también juega un papel en esto. Los conflictos, como el vivido en Ucrania, o la censura, vigente en China, impiden la llegada o el desarrollo de ciertos juegos. De hecho, hasta hace poco casi ningún juego conseguía aterrizar en China. Y aunque ahora el número ha aumentado, no son pocos los que no consiguen lanzarse por la censura. Esto limita el crecimiento económico de muchas empresas, lo que afecta directamente al crecimiento de la industria.

Solucionando estos problemas

Lo bueno de los problemas es que siempre se les puede encontrar una solución. Y todos los que presenta la industria pueden solucionarse, de una forma más o menos sencilla. Así, una de las claves es recuperar la confianza del público. Cerrar juegos que no funcionen, colaborar con proyectos fan, eliminar sistemas de monetización fraudulentos… Apoyarse en el público para mostrar un mayor compromiso. Las marcas deben cuidarse, ya que son lo que vinculan a los jugadores con las compañías.

En relación a esto, se deberían cuidar más los lanzamientos que ciertas compañías realizan. Por ejemplo, volvamos un momento a Blizzard. Considerada en su momento como una de las grandes de la industria del videojuego, a día de hoy esta empresa arrastra muchos problemas. Uno de estos se presenta bajo el nombre de Overwatch 2. Pero… Si es un juego muy divertido, ¿No? En efecto, nadie niega eso. El problema está en que es exactamente igual que su predecesor, juego que ha cerrado sus servidores para dar paso a la secuela. Esto solo demuestra un desinterés en la marca, algo que afecta muy negativamente al rendimiento económico del producto. Además, al obligar a los jugadores a pasar al nuevo juego, los fuerzas a abandonar la marca.

Un ejemplo más positivo de esto lo representa Nintendo, quién en los últimos años ha conseguido tratar con mimo y respeto a marcas como The Legend of Zelda. Más allá de algún port puntual, los últimos juegos de la franquicia no solo han buscado ir más allá, si no que han ofrecido una calidad sin precedentes. Si un juego tarda, hay que demostrar que la espera ha merecido la pena. Los jugadores sabrán apreciar esto.

En conclusión, estamos ante un crecimiento enorme

No hay duda de que el informe de Bain apunta por el camino más acertado, y a los hechos remito: la industria del videojuego está en alza, y cada día vemos más proyectos que lo demuestran. Habrá que estar atentos a los cambios y, por supuesto, ver qué nos tiene preparada la industria en el futuro. Eso sí, siempre con una idea tan básica como importante: nunca dejar de disfrutar de este sano entretenimiento.