[Análisis] Rune Factory 5 para Nintendo Switch

Rune Factory 5 es la nueva entrega exclusiva para Nintendo Switch en la querida franquicia JRPG y simulación de granja de Marvelous. Tras más de una década desde su último título en Nintendo 3DS, hemos tenido por fin la oportunidad de ver lo que su nueva secuela tiene por ofrecer. Es por esto que hoy hemos decidido traeros nuestras impresiones y análisis en el juego, ¿habrá mantenido la esencia de la saga?

Historia y Personajes

La historia de Rune Factory 5 toma lugar en un apacible pueblo llamado Rigbarth, donde pasaremos la mayor parte de nuestro tiempo de juego. Tomaremos el control de un chico o una chica, a elección del jugador, que ha perdido sus memorias y se hospeda en Rigbarth por el momento. Tras una serie de eventos, nuestro protagonista tomará el papel como nuevo agente de SEED, organización dedicada al mantenimiento de la paz. Desde entonces, nuestro objetivo será proteger a nuestro pueblo de una gran variedad de monstruos y asegurar que las runas mantengan el equilibrio entre la humanidad y la naturaleza.

A lo largo de nuestra aventura nos acompañará un interesante elenco de personajes, los cuales nos ayudarán a asentarnos en nuestra nueva vida cuidando la granja. Iremos conociendo mejor a cada uno de los residentes mediante el sistema de afección del juego, y podremos disfrutar de sub-eventos centrados en algunos de sus personajes. Por supuesto, también tendremos la oportunidad de encontrar el amor junto a las opciones románticas del juego, e incluso formar una bonita familia con ellos.

Como hemos descrito anteriormente, la historia comparte muchos elementos con sus predecesores y, aunque se mantiene simple, complementa bien la experiencia que ofrece el juego. Sin duda, se disfruta mejor de forma no apresurada y tranquila. No obstante, es cierto que carece cierta profundidad y emoción que algunas de las pasadas entregas lograron comunicarnos.

En cuanto a los personajes, como es costumbre en la franquicia, los diseños son espectaculares, carismáticos y te animan a querer forjar amistades con todos sus habitantes. Es muy entretenido ir conociéndolos mejor día a día a través de sus diálogos (aunque hemos notado menor variedad en estos) y poder pasar tiempo con ellos. Las opciones románticas son todas encantadoras y cautivantes, ciertamente os va a costar decidir con quién querréis casaros.

Cabe destacar que su opening es una completa maravilla, denotando amor por el título y sus personajes a través de sus visuales y la pegadiza canción.

Jugabilidad

La jugabilidad es donde verdaderamente brilla Rune Factory, ofreciéndonos un curioso mix entre simulador de granja y acción RPG. Podemos hacer de todo, desde cuidar de nuestra granjita y sus cultivos, ponernos a pescar tranquilamente en una orilla, pasar el día subiendo nuestra afección con los habitantes, reclutar monstruos que nos ayuden en nuestro día a día o explorar la región y sus mazmorras. Los días se nos pueden hacer algo repetitivos a veces, pero hay más que suficientes distintas actividades para realizar.

Las mecánicas son simples, pero están pulidas con aspectos quality of life que realzan mucho la experiencia de juego. Es más, su sistema de habilidades te recompensa por cada pequeña acción, por insignificante que pueda parecer, empujando al jugador a hacer todo lo que se le pueda ocurrir y probar cosas nuevas. Por otro lado, los controles se asemejan a los de pasadas entregas, a los cuales puede costar acostumbrarse al principio, pero una vez os adaptéis os resultarán bastante cómodos. A pesar de ello, el movimiento es un poco impreciso en ocasiones debido a su cámara.

Para resumir, la jugabilidad de Rune Factory 5 es muy divertida, y pocas veces nos encontraremos sin un objetivo que perseguir. Su sistema de crafteos es interesante de descubrir y experimentar, mientras que la gestión de recursos y sus menús están bien planteados. Por otro lado, es divertido luchar con los jefes, aunque el sistema de batalla en sí no tiene mucha profundidad: solo hay un tipo de ataque y los tipos de armas se diferencian poco entre sí. Las runas añaden poco, y hay pocas ocasiones para usarlas excepto para curar a tu personaje y tus aliados o aumentar tu daño y defensa.

La duración de la campaña principal ronda las 30-40h, pero depende completamente del ritmo del jugador dado el género de videojuego del que se trata, por lo que el estimado puede variar bastante. Dada su rejugabilidad, podéis esperar echarle tantas horas como os apetezca a este título.

Apartado técnico y audiovisual

Por desgracia, no todo en la vida puede ser de color rosa… El apartado técnico es sin duda su punto más bajo, con claras faltas de optimización y esmerado. El framerate es muy inestable y lastra completamente la experiencia general. Los tiempos de carga también afectan bastante, incomodando al jugador a la hora de querer entrar en edificios o hacer uso del warp. Sabemos que Marvelous sigue trabajando en actualizaciones para el título, así que habrá que esperar que optimizaciones para mejorar el apartado técnico estén en camino.

En cuanto a su apartado visual, Rune Factory 5 nos presenta una dirección de arte atractiva, que desgraciadamente se ve traicionada por sus gráficos. Las texturas generalmente suelen ser de baja resolución, se vuelve evidente que los modelos están muy limitados en cuanto a animaciones durante los eventos y el mundo muchas veces se siente vacío. No obstante, en un tono más positivo, su banda sonora complementa muy bien la atmósfera del juego y es agradable de escuchar en sesiones extendidas de juego.

Conclusión

El verdadero salto a las tres dimensiones (exceptuando sus spin-offs) se le ha hecho complicado a Rune Factory 5, y en el proceso ha perdido cierta esencia que caracterizaba a la saga. Su apartado técnico le traiciona en absolutamente todos los sentidos, más aún teniendo en cuenta el tiempo que ha habido entre el lanzamiento nipón y occidental para posibles optimizaciones. Pero más allá de eso, el enfoque en cuanto a escenarios, cámara y gráficos de Rune Factory 4 o Rune Factory 3 sin duda le sentaba mucho mejor a la franquicia, y no se ha sabido evolucionar adecuadamente.

Aún así, nos hace muy felices ver que Rune Factory tiene aún mucho por ofrecer, recordando los eventos que rodearon a su desarrolladora original hace unos años. Puede que no sea la experiencia definitiva de Rune Factory, pero es un agradable y disfrutable título muy recomendado a todos los fans del género, fans de la franquicia y aquellos interesados en descubrirla. Al igual que el resto de juegos numerados de la franquicia, es un punto de entrada perfecto para interesarse en la saga al completo.

Lo tenéis disponible tanto en formato digital a través de la eShop de Nintendo Switch como en formato físico a 59.99€. Asimismo, también cuenta con una edición limitada que incluye un DLC de 13 trajes exclusivos, un steelbook, un libro de arte y su banda sonora en CD. Además, con la reserva del juego en ciertas tiendas, podréis haceros con un peluche basado en Wooly de regalo.

Por desgracia, no cuenta con textos en español, pero podréis elegir entre alemán, inglés, francés o japonés. De igual modo, contareis con la opción entre voces en inglés o en japonés.