[Análisis] Super Mario 3D World + Bowser’s Fury para Nintendo Switch

El próximo 12 de febrero llega a las tiendas de todo el mundo para cerrar el 35 Aniversario de la franquicia más icónica de Nintendo Super Mario 3D World + Bowser’s Fury para Nintendo Switch. Casi ocho años después de su lanzamiento original en noviembre de 2013 para la malograda Wii U.

El juego trae novedades consigo: cambios en la jugabilidad que lo hacen más rápido, la inclusión del modo foto y una nueva aventura independiente que recibe el sobrenombre de Bowser’s Fury.

En Nintenderos ya hemos podido jugar a todo el contenido que trae esta nueva versión y estamos listos para contaros nuestra experiencia, ¿estáis listos para derrotar a Bowser una vez más? ¡Acompañadnos en este análisis!

Super Mario 3D World

Como es lógico, vamos a dividir este análisis en dos secciones, una dedicada a cada aventura del juego. Dicho esto, empezaremos por la historia principal de este cartucho: Super Mario 3D World.

La historia, como ya supondréis no ocupa un papel relevante dentro del juego. Nos ponemos en la piel de Mario, el cual tendrá que salvar a las hadas del Reino de las Hadas que han sido raptadas por Bowser. Mario irá acompañado de Luigi, Peach y Toad Azul, los cuales servirán como personajes controlables, dejando al jugador elegir el que más le guste de todos. Bien sea por estética, afinidad, o porque sus habilidades exclusivas son más de su agrado. Por ejemplo, Peach planea durante unos segundos tras ejecutar un salto y Toad es el más rápido de todos cuando se trata de correr. Es interesante jugar, aunque sea una vez con cada personaje para así descubrir cuál es el que más se adapta a tu forma de jugar. ¡Aunque ojo! Pues hay algunos niveles durante la aventura en los que tendremos que llevar a un determinado personaje si queremos acceder a todos los secretos que esconde dicho nivel. Aunque esto pasa en contadísimas ocasiones durante el juego así que no tengáis miedo por ello, y sí os pasara, simplemente tendréis que reintentar el nivel cambiando de personaje

Jugabilidad

Pero esto es un juego de Mario y hemos venido por las plataformas y los niveles, no la historia. Este Super Mario 3D World se sitúa en una posición bastante única dentro de lo que es la saga 3D de Mario. Recoge la idea más clásica del fontanero: niveles pequeños llenos de coleccionables y la une al entorno 3D, aunque de una forma distinta a la de Super Mario Galaxy. En los juegos espaciales el jugador tenía que revisitar varias veces cada galaxia para así poder ir cumpliendo los diferentes objetivos. En el caso de 3D World el límite es el propio jugador, pues sí es habilidoso podrá completar los niveles al 100% en el primer intento. O si lo prefiere, también puede intentar pasarse el nivel a la mayor velocidad posible, son dos formas diferentes de jugar a este título. Aunque mucho, pues el juego nos obligará a ir coleccionando cierta cantidad de estrellas si queremos desbloquear los niveles finales de cada mundo.

Y hablando de los mundos, en este título tenemos un total de 8 mundos distintos, cada uno con sus niveles, secretos y ayudas. He de decir que cada uno cuenta con una temática diferente, aunque muchas veces tampoco tiene porqué tener relación directa con la ambientación de los niveles en sí, sino que simplemente se aplica al “hub” del mundo, que sirve solamente como selector de niveles.

Uno de los mayores cambios que ha sufrido esta versión de Nintendo Switch es el reajuste de la jugabilidad, en especial la velocidad de los personajes. A la pregunta de cómo se siente. sólo podemos decir que es muy satisfactorio. El control es exquisito, prácticamente perfecto me atrevería a decir, y realmente da gusto moverse con el personaje por el escenario. Y ese incremento de la velocidad hace que todo sea mucho más ágil y fluido con respecto a la versión original de Wii U, algo que sin duda se agradece.

Otro elemento clave de la jugabilidad son los power-ups, otro gran pilar de los juegos de Super Mario. Y mucho me temo que aquí no tengo tan buenas palabras, no porque estén mal en sí, sino porque están desbalanceados. En concreto uno, el cascabel que convierte a Mario en gato realmente convierte el juego en algo muy sencillo. Y esto se incrementa cuando es el power-up “protagonista” dentro de la aventura, os vais a hartar de ver cascabeles a lo largo de los niveles. El resto de los ítems sin ser ninguna locura como el del gato están bien, facilitan un poco las cosas, pero sin llegar a hacerlo todo demasiado sencillo. Añadir, que el juego almacena un power-up en segundo plano en todo momento, lo que nos permitirá prácticamente ir siempre convertidos en algo, a poca habilidad que tengamos.

Pero no os preocupéis, si bien es cierto el juego es sencillo, pero muy disfrutable, especialmente si buscamos el 100% de los coleccionables, tanto las estrellas como los sellos (3 y 1 por nivel respectivamente, salvo algunas excepciones).

Niveles y Mundos

Una vez aclarado el tema de la jugabilidad vamos a hablar un poco de los niveles en sí y las variantes de estos. En Super Mario 3D World tenemos 4 tipos de niveles diferentes:

• Plataformas: El primero de ellos, como supondréis son los niveles clásicos de Mario, que mezclan plataformas con exploración. Sobre todo, recalcar la inmensa cantidad de mecánicas que se implementan durante estos niveles, no encontraréis una idea repetida, cada nivel es único en sí mismo. Algo que sin duda da a entender la creatividad del equipo de desarrollo y lo convierte en la baza más positiva de toda esta obra.
• Bonus: Fases que duran apenas unos segundos y cuyo único objetivo es otorgarnos power-ups y/o monedas.
• Extras: Aquí he decidido englobar los minijuegos como el de Captain Toad o los mini bosses, las casas desafío que nos permiten conseguir grandes cantidades de estrellas si superamos sus pruebas contrarrelojes…
• Bosses: Estructuras de niveles que se repiten, pero con diferentes bosses. Me explico, en el juego utilizan una mecánica bastante similar para todos los jefes. Básicamente el nivel se estructura en un tren y el scroll va avanzando de forma que el jugador a de andarse con rapidez si no quiere acabar muerto. Esta sencilla estructura se repetirá para todos los jefes que no son Bowser dentro del juego, culminando eso sí con una batalla contra ellos al llegar al final del nivel. Decir que estos niveles son los menos inspirados del juego, pues ciertamente se limitan a copiar la estructura una y otra vez en vez de arriesgarse a cambiar cosas. Si a esto le sumamos que las batallas contra los jefes tampoco son nada del otro mundo nos queda algo ciertamente normalito, por debajo del resto de niveles del videojuego.

Gráficos y sonido

Durante todo el análisis os hemos puesto pequeñas capturas y vídeos para que veáis cómo luce el videojuego, por lo que ya habréis llegado a la conclusión de que lo hace de forma increíble. Decir que es una auténtica pasada ver tanto colorido en el modo portátil, que no palidece en nada con respecto a su versión de sobremesa. Eso sí, tenemos que hacer un pequeño apunte en relación al frame rate, el juego va fluido en la gran mayoría de ocasiones, pero sí se juntan muchos efectos en pantalla puede haber alguna pequeña ralentización pero que para nada mancilla la experiencia global del juego.
En cuanto a la música contamos con temas clásicos de Super Mario y otras nuevas pistas que sin duda te motivan a ponerte a bailar, pues el ritmo y la alegría de los temas es lo primordial en esta banda sonora compuesta por Mahito Yokota, Tōru Minegishi, Yasuaki Iwata y el maestro Kōji Kondō.

Extras y añadidos

En esta versión y a modo de aliciente se añadieron pequeños cambios como los que comentábamos antes de reajustes en la jugabilidad del juego que lo hacen mucho más ligero y ameno. También se ha implementado un modo foto que nos permite realizar capturas ciertamente interesantes e ideales para compartir en nuestras redes sociales. Y luego tenemos los clásicos extras que tienen los juegos de Mario tras completar lo que viene siendo la historia principal. Es decir, más mundos, niveles y personajes. O lo que es lo mismo, más horas de diversión. Eso sin olvidarnos del minijuego de Luigi que viene incluido dentro del cartucho, lo que sin duda sacará una sonrisa a los más nostálgicos.

Bowser’s Fury

Y ahora le toca el turno a la otra gran aventura de este cartucho, Bowser’s Fury. En esta expansión Mario aparecerá en mitad de un archipiélago de islas y se encontrará con Bowsy. Este le pedirá ayuda a nuestro fontanero, pues dice que su padre (Bowser) se ha vuelto loco. Mario asume su papel de héroe una vez más y decide acompañar al pequeño de la familia en esta trepidante aventura que sirve de guinda perfecta a este producto.

Mecánica

Tras soltarnos en mitad de este archipiélago nos pedirán recoger un nuevo coleccionable: los Soles Felinos. Estos ítems estarán repartidos por el mapa y podremos conseguirlos completando pequeñas tareas, desde recoger pequeñas piezas hasta completar todo, simplemente llegar al final de un recorrido a través del plataformeo o luchar contra un boss. En esta expansión es donde se unen Super Mario 3D World y Super Mario Odyssey. El control y el mapeado ya se asemejan mucho más al del juego de Switch, pues la cámara ya es completamente libre y la sensación de aventura y exploración alcanza otras cotas mucho más altas.

Pero ¿qué factor diferencia a esta expansión de otros conceptos previos dentro de la saga de Mario? Muy sencillo, la implementación de Bowser. De forma intermitente y a medida que vayamos jugando el juego cambiará de forma drástica con la aparición de este enemigo. Toda la ambientación, los efectos, la música y la tensión se tornarán en 180 grados cambiando la exploración por una huida constante en la que tendremos que evitar que Bowser nos golpee con sus poderosísimos ataques. Sí durante su ataque conseguimos un Sol Felino podremos frenarlo antes de tiempo e incluso disminuir un poco de su barra de vida, lo que facilitará las cosas cuando por fin nos enfrentemos a él.

Antes de continuar, tenemos que explicar el otro elemento clave de la expansión: las Gigacampanas. Estas campanas que al principio se encuentran cubiertas por tinta se desbloquearán cuando alcancemos un determinado número de Soles. Una vez el jugador llegue a esa meta, sólo tendrá que esperar a que Bowser libere su furia para tocar la Gigacampana. Esto hará que su tamaño se iguale al del enemigo y comience ahora si la boss fight como tal. Si logramos vencerle este se retirará y se nos desbloqueará una nueva zona dentro del mundo abierto del juego, con nuevas misiones y Soles que conseguir para repetir este círculo otra vez.

Cuánto ofrece

Esto es básicamente Bowser’s Fury, pero mucha gente tendrá la duda de si merece la pena, qué duración tiene, es difícil… Como experiencia única de Mario es una gozada, si os gustó Odyssey lo disfrutaréis de igual forma, aunque es cierto que no deja de ser un “extra” dentro de un juego mayor, por lo tanto, no esperéis una duración demasiado larga ni nada de ese estilo. La historia principal se puede superar en unas 3 horas, mientras que completarlo al 100% nos llevará unas 5 o 6 horas. Y en cuanto a la dificultad, es correcta, siendo la mayor parte del reto conseguir todos los Soles que se encuentran escondidos. Esto es algo que el juego nos facilita una vez completamos lo que viene a ser la “historia principal” con Bowser y Bowsy.

Conclusión

La gran baza tanto de Super Mario 3D World como de Bowser Fury es la jugabilidad. Es una sensación increíblemente satisfactoria moverse con Mario por los diferentes mapeados. A esto tenemos que sumarle el excelente diseño de niveles de ambas experiencias, escenarios llenos de creatividad y mecánicas dignas de ser explotadas. ¿Lo malo? La gente que ya disfrutó del juego original en Wii U no verá suficiente aliciente como para dar el salto a esta nueva versión. Pero si sois de esa gente que nunca pudo jugarlo y os gustan los plataformas en tres dimensiones la opción de Mario siempre es acertada.