[Análisis] Super Mario 3D All-Stars para Nintendo Switch

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Super Mario 3D All-Stars para Nintendo Switch

El regalo de última hora de 2020 lo trae Super Mario y Nintendo con una colección de sus mejores aventuras en tres dimensiones a lo largo de los años. Super Mario 3D All-Stars llega a Nintendo Switch para que todos aquellos que no jugaron en su momento Galaxy, Mario 64 o Sunshine, puedan descubrir no solo qué le ocurrió a Mario en estas tres épicas historias, sino también ver cómo ha evolucionado Super Mario en 20 años, y darse cuenta de que, tras el común “otro juego de Mario más”, hay muchas cosas detrás.

Ha llegado la hora de ver qué ofrece esta recopilación de los Super Mario 3D que Nintendo trae a Switch, y si merece la pena dar el salto y rememorar esta historia, o simplemente dejarlo como un artículo de coleccionista.

Un trocito de la historia de Mario

Lo primero de todo, queremos decir qué es y qué no es Super Mario 3D All-Stars. Desde luego no es la ocasión para que Nintendo se anime a rehacer las aventuras originales de Super Mario. La intención del proyecto 3D All-Stars era poder jugar, en Nintendo Switch, Super Mario 64, Sunshine y Galaxy sin muchas pretensiones, adaptando levemente grficos, grafismos y controles a la consola.

Estas mejoras no son consideradas como tales por Nintendo, sino más bien “adaptaciones”, para que los jugadores de Nintendo Switch que lo jueguen hoy en día no se espanten por ciertas peculiaridades, especialmente de Mario 64 y Sunshine.

No son remakes de los juegos originales, ni reimaginaciones como sí ocurrió en Nintendo DS con Super Mario 64, así que si estáis buscando jugar estas clásicas aventuras de Mario de forma muy diferente a como se disfrutaron en sus consolas originales, este juego no es para vosotros.

En cambio, sí que podéis esperar una puesta al día técnica, actualizando la resolución y rendimiento para que sea como los creadores pensaron en sus consolas de origen, con algunas excepciones.

Super Mario 3D All-Stars deja muy claro que Nintendo tiene en un lugar muy alto tanto estas tres aventuras del fontanero como su propia saga, reconociendo las cosas buenas y las cosas malas y haciendo una clara diferenciación en lo que quieren y no quieren cambiar en su regreso para Nintendo Switch. Nada se ha dejado al azar y todos los cambios están seleccionados meticulosamente.

No estamos tan de acuerdo con esta elección de mejoras, sobre todo porque creemos que los tres juegos tenían que haber recibido un mismo trato en el plano gráfico y jugable. También se echan en falta dos grandes aventuras en tres dimensiones que consideramos que deberían estar en este recopilatorio: Super Mario Galaxy 2 y Super Mario 3D Land, ambos excelentes títulos que se quedan fuera del recopilatorio, quizá por ser algo más secundarios que estos tres que propone 3D All-Stars.

Cada uno de estos tres juegos nos cuentan historia totalmente diferente, aunque el fin último en todas ellas es rescatar a la princesa Peach de las garras de Bowser. Resulta interesante ver de primera mano (y en un solo juego) como Nintendo evolucionó el mundo de Mario en Sunshine, con voces y un lore más profundo en el que se preguntan quién es la madre de Bowsy, y como Galaxy resultó ser un paso atrás dejando caer casi todo el peso argumental en la historia de Estela, dejando a Mario, simplemente, de ejecutor del desarrollo de la historia.

Grandes juegos en muy poco espacio

No es tan sencillo traer juegos en tres dimensiones a Nintendo Switch, como llegan a la aplicación de Nintendo Switch Online los títulos de Mario en dos dimensiones. Y menos aún si se quieren hacer pequeños cambios y los datos de los juegos originales cambian, aunque sea levemente.

En Super Mario 3D All-Stars tenemos versiones únicas y originales de Super Mario 64, Sunshine y Galaxy, y aunque a priori y especialmente del primero, pueda parecer que se ha trabajado poco o nada, si nos fijamos bien veremos que es donde más pinceladas ha dado Nintendo.

Además de aumentar su resolución hasta los 720p, los desarrolladores han recreado texturas e imágenes con una calidad superior para actualizar ciertas partes del juego, que, al renderizarse a una resolución superior, se verían peor. La gorra de Mario o ciertos carteles son la mejor prueba de ello, además de algunas texturas del suelo que se ven más nítidas y no chocan tanto a la visión general del juego, haciéndolo más agradable.

Sunshine, por su parte, se beneficia de un aumento de resolución hasta los 1080p, y lo más importante: por primera vez podremos jugarlo en modo panorámico. GameCube era una consola con una potencia modesta comparada con Nintendo Switch, y aquí si que vemos como el avance de la tecnología ha permitido correr en un hardware portátil un juego realmente grande.

Aunque sin lugar a dudas, quien mejor parado ha salido en esta remasterización es Super Mario Galaxy, un juego que ya en su momento llamó la atención por su excepcional apartado artístico, y que hoy en Switch llega a la alta definición, adaptando grafismos a los mandos y la consola, y viéndose increíblemente bonito en alta definición. Nos ha sorprendido incluso que no destaque especialmente en el propio catálogo de Nintendo Switch, pudiendo pasar perfectamente por un título sencillo y nativo de la consola.

Nintendo ha querido mantener el rendimiento de los tres juegos tal y como se pensó en un principio. Esto quiere decir que Sunshine y Mario 64 corren a 30 imágenes por segundo, y Galaxy a 60. Nos parece correcto, pero hemos visto algunos problemas en la versión de Sunshine al caer el framerate mientras estamos en Ciudad Delfino. No es muy molesto, pero creemos que Nintendo no ha cumplido con el ”rendimiento perfecto” que prometieron.

Peor aún nos parece la desigualdad entre las tres adaptaciones, pidiendo a gritos una versión panorámica de Super Mario 64, o una adaptación en los grafismos de los controles de Super Mario Sunshine. No entendemos por qué Nintendo ha decidido cambiar o no ciertas cosas, y rompen con la uniformidad que esperábamos de esta actualización.

Los amantes de la música de Super Mario están de enhorabuena, porque esta recopilación centra casi la mitad de su atención en las bandas sonoras de los tres juegos, ocupando la mitad de elementos seleccionables del menú y equiparando su importancia a la de los propios juegos. En cualquier momento podremos escuchar cualquiera de las 175 canciones disponibles en la biblioteca, además de poder poner la consola en modo reposo para que consuma la menor batería posible y utilizar Switch como un reproductor de música.

Vida y evolución de un fontanero

Super Mario 3D All-Stars es la prueba más clara de la evolución de Mario en consolas de sobremesa. No todos los juegos de Mario son iguales, aunque muchos digan lo contrario, y aunque en prácticamente todos ellos haya que ir tras la princesa Peach, la forma en la que se juegan ha ido perfeccionándose más de lo que imaginábamos.

Pequeños detalles, como la forma en la que Mario se mueve, su peso, su inercia o sus giros han cambiado a través de Sunshine, 64 y Galaxy, siendo el más palpable la posición de la cámara y su control.

Este es un problema que sigue latente en Super Mario 64, y parte de su alta dificultad radica en algo más que buscar monedas en cada rincón de los mundos en los cuadros. La cámara nos jugará malas pasadas en más de una ocasión. Podremos controlarla usando el stick derecho de los JoyCon de Switch, e incluso tendremos dos modalidades distintas de control, pero no es suficiente para que a veces nos deje colgados.

Sunshine daba mucha más libertad este sentido, además de ser mucho más inteligente dejando espacio más que suficiente para ver la acción del juego. Finalmente en Galaxy tenemos la cámara perfecta que parece que siempre sabe lo que vamos a hacer, y facilita la forma de jugar, dando nuevas dimensiones a los plataformas en tres dimensiones con diferentes puntos gravitatorios.

No ha debido de ser fácil adaptar los juegos a Nintendo Switch, principalmente porque cada uno de ellos tiene muchas peculiaridades que los hacían especiales. Mario 64 era bastante simple y probablemente el que menos se ha tocado.

Sunshine pierde la posibilidad de echar agua con el ACUAC de forma gradual, ya que Nintendo Switch no tiene gatillos analógicos y Nintendo, directamente, ha retirado esta opción, incluso conectando un mando de GameCube a Nintendo Switch.

Galaxy utilizaba de forma muy activa el control por movimiento, algo que se ha mantenido y mejorado con los JoyCon de la consola, pero que ha debido de resultar un verdadero dolor de cabeza adaptarlo al juego portátil. El apuntado se suple con el uso de la pantalla táctil, lo vemos complicado pero la única posibilidad de apuntar a cualquier lugar, ahora señalando con el dedo a dónde queremos lanzar nuestros trozos de estrella. Ya no será necesario agitar el mando para que Mario gire, y hará lo mismo pulsando los botones Y o X. Es importante destacar que, aunque se pueda jugar en modo portátil, estamos seguros de que lo disfrutaréis más en televisor, tal y como fue concebido.

Por lo demás, ya deberíais de saber que son juegos entretenidos, largos y complejos, que juntos pueden darnos más de 100 horas de la mejor diversión plataformera tridimensional de la historia.

Adaptados… ¿y mejorados?

Nos agrada que Nintendo Switch sea una consola que derroche tanto carácter multijugador. En cualquier momento podemos pasar un JoyCon a un amigo y jugar a un montón de juegos juntos. Las dos primeras aventuras de Mario de este recopilatorio no tienen esta cualidad, pero sí Super Mario Galaxy.

El juego multijugador original de este título de Wii se mantiene sin alteraciones en la versión de Nintendo Switch. Un segundo jugador puede coger un JoyCon adicional y hacer de puntero estrella, capaz de lanzar trozos de estrella a los enemigos y paralizarles temporalmente para ayudar al jugador principal. No es quizá el tipo de interacción que nos habría gustado, pero visto lo visto, casi tenemos que agradecer que no hayan eliminado este modo de juego y lo hayan implementado de la misma forma que en el juego original.

Es probable que las redes sociales se llenen de vídeos y capturas de estos tres juegos, que efectivamente, permiten guardar los últimos treinta segundos de juego y subirlos a internet. Parece que ha llegado el momento de comprobar la maldad de las personas lanzando pingüinos por precipicios.

Más que una recopilación de juegos, y al dar la misma importancia a las bandas sonoras, nos ha resultado curioso que no se incluya otro tipo de contenido artístico, como libros digitales con bocetos y artes.

Cómo decirle “no”

La modestia de Nintendo en ocasiones nos desespera. Son poseedores de tres juegos que, por separado, son obras maestras, y creemos que no se ha dado a esta colección la importancia que merecía. No es descabellado pensar que el proyecto podría ser mucho más ambicioso, simplemente incluyendo más contenido de la historia de Super Mario, ya sea en forma de juegos 3D, artes o entrevistas, algo que los fans de Mario apreciarían.

Aún así, se queda de esta forma como una recopilación de juegos imprescindible para los fans de Super Mario y los plataformas en tres dimensiones. Sin duda, la mejor forma de jugar estos tres títulos de Mario, y una excelente oportunidad para que, aquellos que en su momento no pudieron jugar alguna de estas aventuras, lo hagan adaptados por primera vez a una consola portátil.

Quizá Super Mario Galaxy en Nintendo Switch sea, por sí solo, el justificante para adquirir esta colección, que demuestra lo bien que le han sentado a Mario sus años en videojuegos, regalándonos una de las mejores experiencias que podemos vivir (o revivir) en Switch.

8.8

[Análisis] Super Mario 3D All-Stars para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Tres juegos increíbles, juntos en Nintendo Switch.
  • Las mejoras visuales respetan el estilo artístico de cada juego.
  • Controles adaptados para Mario Galaxy y Mario 64.
Flojea en:
  • La presentación y el menú principal es muy mejorable.
  • La versión de Sunshine, aunque se ve realmente bien, tiene caídas de framerate puntuales y no es totalmente compatible con el mando de GameCube.