Jugador de Pokémon comparte la emotiva historia de la desaparición de su Arcanine y cómo lo recuperó años después

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Jugador de Pokémon comparte la emotiva historia de la desaparición de su Arcanine y cómo lo recuperó años después

Como todos sabéis, Pokémon es una franquicia muy exitosa que cuenta en su haber con gran cantidad de títulos para todos los gustos, aunque la saga principal se caracteriza por capturar y entrenar a criaturas para fortalecerlas y que nos ayuden a hacernos campeones de la Liga de turno.

Como es lógico, desde 1996, cuando se lanzaron sus primeras entregas, muchos han sido los entrenadores que han crecido bajo esta saga y que por lo tanto tienen grandes recuerdos ligados a ella y por supuesto a los Pokémon que entrenaron, a los cuales siempre guardarán un cariño especial en sus corazones, por ser los primeros acompañantes en su aventura.

Hoy precisamente os hablaremos de una curiosa historia compartida por el usuario de Reddit ‘nickc27584‘. Este veterano fan no ha dudado en compartir con la comunidad la emotiva historia sobre su Arcanine, como éste le ayudó en su adolescencia, como lo entrenó hasta el nivel 100, como creyó perderlo y como volvió a recuperarlo años después.

Os dejamos su relato completo a continuación:

La historia de un niño y su Arcanine

He amado a los Pokémon desde que tenía 9 años. Veía a otros niños jugando a Pokémon y me ponía un poco celoso porque, debido a la pobreza de la época… …no tenía mi propia Game Boy. Algunos de mis amigos eran amables conmigo y me dejaban atrapar algunos Pokémon (donde atrapé un Growlithe en la Ruta 7 y accidentalmente lo llamé “GROW” en lugar de Growl). Sin embargo, la experiencia se sintió como si faltara algo. Cuando cumplí 12 años no tenía ni idea de que recibiría una Game Boy Color con una copia de Pokémon Oro para Navidad.

Este regalo de Navidad sigue siendo uno de mis regalos favoritos de todos los tiempos. Ahora tengo 30 años y la Game Boy Color sigue en perfectas condiciones, excepto por las pegatinas que se han caído. De todos modos, volvamos a la historia.

Reaccioné de la manera que solo puedo describir como el “niño Nintendo 64”. Fue el momento más feliz de mi vida y casi no se sintió real. ¡De hecho tenía un juego de Pokémon que era mío! Podía atraparlos y entrenarlos como quisiera. Lo encendí y escogí a Chikorita como mi inicial, cuando llegué al punto en el que podía cambiar a través del tiempo de Rojo a Oro… mi amigo decidió, ya que atrapé a Growlithe, que yo debía ser el que lo tuviera. Así que evolucionó al nivel 15 y me lo cambió. Entrené a este Pokémon con el mayor cuidado. Este Arcanine fue el primer Pokémon que entrené hasta el nivel 100. Cuidar de este Pokémon me ayudó mucho a superar mi incómoda adolescencia. Arcanine y yo luchamos entre amigos, completamos Pokémon Stadium 2 (excepto la pequeña copa.) Este Arcanine recibió 3 Hifrobombas a la cara, miró al Blastoise de nivel 100 y dijo “¡¿Eso es todo lo que tienes?!”.

Arcanine y yo éramos un equipo invicto hasta que intentamos enfrentarnos al Mewtwo de mis amigos. Sin embargo, nos divertimos mucho juntos.

Cuando la generación 3 y superiores salieron al mercado, empecé a jugar cada vez más, pero me decepcionó mucho saber que no podía transferir a Arcanine, así que de vez en cuando cogía Pokémon Oro para luchar con él y buscar nuevas cosas que hacer.

Un día encendí el juego y me di cuenta de que solo había un “Nueva Partida”. Se muestra en la pantalla. La batería del juego se había agotado, y por lo tanto todos los Pokémon que había capturado, incluyendo Arcanine, también habían muerto. Este Arcanine era el único para mí. Claro que he entrenado a otros, pero este fue y siempre será el más fuerte y el más querido. Me sentí muy mal por ello, un Pokémon que me había ayudado en mi adolescencia.

Un día me sentí nostálgico y me puse el Pokémon Stadium 2. Solo para jugar y luchar un poco. Cuando lo vi. Grow estaba allí en unas pocas ranuras de guardado. Anoté sus estadísticas e hice una copia exacta de él para ponerla en Heart Gold. Ahora mismo, está dentro de mi juego Pokémon Ultrasol. Seguro que no es el mismo que el original, pero está ahí como recuerdo del Pokémon más favorito que he tenido nunca. Será inmortalizado para siempre.

¡Así que aquí tenéis un grito de esperanza para todos los grandes Pokémon perdidos por un juego corrupto o una batería agotada!

Sin duda una bonita historia, que trasciende a los videojuegos y es que las vivencias que experimentamos de niños muchas veces se quedan en nuestro recuerdo para siempre.

¿Qué os parece? ¿Vosotros tenéis alguna historia parecida relacionada con la saga? ¡Hacédnoslo saber en los comentarios!

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