Cara o Cruz #80: Juegos nuevos o DLC: ¿Cómo debería nutrir Nintendo a sus sagas principales?
La Navidad ya se acerca, pero Cara o Cruz sigue al pie del cañón para regalaros una entrega más. La industria del videojuego está evolucionando continuamente y la llegada de Internet ha permitido a las desarrolladoras marcar una nueva planificación de desarrollo que les permita ampliar la experiencia jugable durante un tiempo.
Una conexión más estable ha permitido que los nipones disfruten de juegos como Resident Evil 7 o Assassin’s Creed Odyssey en la consola híbrida gracias al poder de la nube. Es una técnica que aún se está implementando poco a poco, así que preferimos retroceder un paso para informarnos del polémico contenido descargable post lanzamiento.
Aunque se confirmó que The Legend of Zelda: Breath of the Wild no recibiría más contenido, hace un tiempo surgió una entrevista de Furukawa explicando que Nintendo quiere apoyar con DLCs sus productos más destacados. Esto hizo saltar las alarmas en las redes por la posibilidad de que la última entrega protagonizada por Link o Super Mario Odyssey recibieran nuevo contenido descargable en un futuro.
Aunque tal vez se referían a juegos que aún no habían sido lanzados, las redes rumorearon sobre posibles ampliaciones de los mundos de Nintendo, como nuevos lugares en Super Mario Odyssey y sobre la idea de que nutriesen los grandes lanzamientos con contenido hasta el final de la vida útil de Switch.
Los hay que prefieren ver un juego totalmente nuevo cada un periodo de tiempo prudencial, ya que creen que los DLCs amplían contenido pero no crean uno nuevo y, por lo tanto, no ofrecen una experiencia muy distinta de lo que ofrece el juego base.
A algunos no les disgusta este tipo de prácticas, ya que el contenido descargable, bien implementado y de calidad, es una forma ideal de ampliar la experiencia jugable. Además, esto permitiría trabajar y dividir el equipo de desarrollo en dos para que unos se centren en una nueva entrega para la próxima consola mientras el resto se dedica a nutrir el juego existente como pasa con la saga Diablo.
La moneda ha empezado a girar… Contenido descargable o juegos nuevos ¿Cómo debería nutrir Nintendo a sus sagas principales?
Resumen
Juegos distintos, experiencias distintas
Por Sheik
Cuando compras una consola de Nintendo sabes qué es lo que vas a encontrar: un fuerte apoyo first party. ¿Pero se vuelcan los suficientemente en él? No se puede negar que existe variedad en sus títulos para contentar a todo tipo de paladares, lo que quizá falte sea cantidad.
Parece que con Switch mínimo tendremos un juego exclusivo por cada una de las sagas más importantes, y no se repetirán las esperanzas frustradas de los que ansiaban un Metroid en Wii U. Pero queremos más que eso. Fire Emblem Fates es un buen ejemplo de “cómo dar varias veces lo mismo pero haciéndolo diferente”. Sacaron de manera simultánea tres entregas del mismo juego, cada una con su historia particular.
Con eso ya tienes contenido para rato si eres amante del género. Luego tendríamos el caso de “los que se reutilizan”, como Spirit Tracks a Phantom Hourglass, con los mismos gráficos y sistema de control pero en un nuevo Hyrule. Por otro lado, siempre han sabido hacer muy bien los spin-off para calmar el hype de los usuarios ante la llegada de una entrega mayor, el ejemplo más reciente lo encontramos en Pokémon: Let’s Go.
Y por último, remakes. Cada nueva generación llegan usuarios que nunca antes habían cogido un mando u otros experimentados que se lanzan a explorar esta compañía. Siempre es necesario volver a tener la posibilidad de revivir títulos pasados y, a falta de una consola virtual más nutrida, los remakes son el elemento perfecto.
No necesitamos un título nuevo cada año, pero sí que se busque el modo de no dejarnos sin un contenido variado y de calidad.
Lo que mucho vale, mucho cuesta
Por Daniel Diaz
El inicio de Nintendo Switch ha sido espectacular, un juego de salida como The Legend of Zelda: Breath of the Wild, un sandbox que sentará las bases en el género en los próximos años y apenas 7 meses después llegó Super Mario Odyssey, un plataformas 3D tan pulido, que él solo hecho de controlar a nuestro ¿fontanero? favorito es toda una delicia.
Para realizar estas dos obras maestras Nintendo ha debido invertir años de planificación y desarrollo para alcanzar estás cotas de excelencia, exigir que saquen en tan corto periodo de tiempo nuevas entregas, es querer exprimir la fórmula con la que han revolucionado sus propias sagas.
Tardará un juego en sorprendernos como la última aventura de Link y lo lógico sería pedir que el próximo juego sea diferente, que vuelvan a arriesgarse como en esta última ocasión.
Lo que si podemos pedirles es que aprovechen el mundo y las mecánicas que ya han creado, un DLC con una nueva pequeña zona que explorar o una nueva aventura en el mundo que ya conocemos sería gratamente aceptado por todos los jugadores.
En su otra saga principal es incluso más sencillo de justificar, seguimos esperando por ese nuevo mundo que explorar junto a Cappy, que podría llegar a modo de complemento, desaprovechar el excelente control del juego es una verdadera pena.
En definitiva, intentar que se mantenga un nivel tan alto y en periodos tan cortos de tiempo crearía un crunch sobre trabajadores y directores de juego a todas vistas innecesarios. Si debemos esperar algo más de tiempo para tener juegos como los mencionados, realmente la espera merecerá la pena.