Torneo Mundial de Mario Kart 8 Deluxe #4 |...
22/05/2022 - 18:00
Cada vez hay más estudios indies españoles que apuestan por sorprender al jugador con propuestas originales, que se alejan de los típicos juegos de aspecto pixelado o que pretenden contar una historia intimista alejada del bullicioso ruido de las grandes producciones. Hoy os hablaré de un título que es un claro ejemplo de ello.
Se trata de GRIS, un juego desarrollado por el estudio barcelonés Nomada Studio y distribuido por Devolver Digital para PC y Nintendo Switch. Esta segunda versión es la que analizaré.
¿Estará este título a la altura de su belleza visual? ¡Vamos a comprobarlo!
La historia la protagoniza una chica que vivió una experiencia traumática, ha perdido su voz y su manera de ver el mundo se desmorona. El juego nos anima a ir recorriendo esta representación interna, en una búsqueda por recuperar la voz e ir desbloqueando colores mientras los elementos van atando cabos y llevándote a entender los sucesos con intensidad, durante el transcurso de ese torbellino de sentimientos que se desarrollan, de una manera fluida, delicada y sin diálogos.
A nivel narrativo sus creadores no han querido explicar su historia de forma explícita, por lo que han dejado elementos/símbolos en el juego para que cada jugador saque sus propias conclusiones. Lo cierto es que si contaran o dieran pistas sobre su idea de lo que pasa en GRIS condicionaría la experiencia de los jugadores, por lo que prefieren que sean ellos mismos los que lleguen a ella.
GRIS es un juego de puzles y plataformas de desarrollo lateral en 2D, en el que su jugabilidad viene marcada por la prácticamente ausencia de textos (solo aparecen en determinados momentos, cuando adquirimos una habilidad o conseguimos un color) y diálogos.
Precisamente su mayor fuerza viene por su apartado visual, experimentando una evolución cromática al mismo tiempo que su protagonista, llamada Gris, va adquiriendo nuevas habilidades. La forma en la que se representan dichas habilidades es en su vestido, el cual ayuda al personaje a poder realizar nuevas acciones (convertirlo en un cubo para romper determinados suelos, poder flotar, nadar, etc.), por lo que no estamos ante simples cambios visuales, sino que dichos cambios también afectan a su jugabilidad.
Sus creadores siempre han tenido en mente crear una buena experiencia para el jugador, por lo que en GRIS han eliminado el concepto de la muerte, de la frustración y la dificultad. Por lo tanto, estamos ante un título con una presentación minimalista, donde no moriremos, ni encontraremos puzles frustrantes o difíciles. También hay algunas zonas donde podremos explorar en busca de coleccionables, algunos de ellos bastante ocultos, así como desafíos (aunque más bien son una serie de logros ocultos).
A pesar de que los puzles no son muy difíciles (aunque simples, algunos de ellos son muy ingeniosos), eso no quiere decir que no tengamos que detenernos a pensar que hay que hacer para resolverlos. El objetivo con ellos no es que el jugador esté mucho tiempo encallado, sino dotar al juego de un buen ritmo para que no se resienta la experiencia jugable.
Finalmente hay que destacar que este título, como la mayoría de juegos de Switch, puede jugarse en modo portátil, modo sobremesa y modo televisor. Además también es compatible con el mando Pro de Nintendo Switch y el servicio de guardado de datos en la nube.
Sin duda es el apartado más destacado del juego, ya que GRIS entra por la vista. El juego empieza en tonos blancos, negros y grises y a medida que avanzamos vamos desbloqueando más colores (rojo, verde, azul, etc.), resultando una propuesta de una belleza visual cautivadora, pasando de tonos fríos a tonos cálidos. Destaca sobre todo el uso artístico de las acuarelas, resultando una experiencia audiovisual y narrativa muy atractiva que atrapa a todo aquel que lo prueba. Mención aparte merecen sus excelentes animaciones, muy suaves y fluidas.
Para este título han cogido inspiración y referencias de muchos ámbitos distintos, no solo del mundo de los videojuegos, sino también de la escultura, pintura, libros, cómics, videoclips, películas, etc. Algunos ejemplos son las composiciones de Moebius en sus cómics o las esculturas de Calder.
A nivel técnico el juego está realizado con el motor gráfico Unity y Photoshop. El proceso creativo consistió en escanear acuarelas hechas a mano e implementarlas en Unity (personajes, escenarios, assets…). El motivo de hacerlo así es que el resultado final fuera como si el jugador estuviera en una pintura hecha en acuarela, o en un película de animación, con los fondos y los personajes hechos a mano.
En cuanto a su apartado sonoro, GRIS destaca por una magnífica banda sonora compuesta por Berlinist, un grupo de música ubicada en Barcelona formado por Marco Albano, Luigi Gervasi y Gemma Gamarra que para la ocasión han usado instrumentos que varían de clásicos a electrónicos. La música en general es melancólica a la par que elegante y acompaña perfectamente la acción, al igual que los efectos de sonido, los cuales están muy cuidados (pisadas, cantar de los pájaros, deslizamiento sobre la arena, etc.) Lo cierto es que logra transmitir mucha fuerza en determinados momentos, poniendo los pelos de punta, y no precisamente porque cause miedo, sino gran emoción. En este título arte y música van al unísono, por lo que en definitiva cada jugador lo experimentará de una manera diferente.
Por último, cabe destacar que este título cuenta con 7 idiomas y son los siguientes: japonés, inglés, francés, alemán, portugués, ruso y español.
GRIS es una propuesta muy particular y personal, por lo que no está pensado para que sea muy largo. De hecho el título puede superarse en aproximadamente unas 3-4 horas.
Aunque su duración es corta, el juego cuenta con zonas para explorar y coleccionables escondidos, por lo que es rejugable. También hay varios puntos de guardado y una vez completado podremos ir a cualquiera de los capítulos para buscar los coleccionables que nos falten e intentar completar los desafíos. En definitiva, estamos ante una experiencia corta, pero a la vez muy intensa y gratificante.
A veces no hacen falta gráficos hiperrealistas ni historias eternas para disfrutar de un videojuego. GRIS es una clara muestra de ello, siendo una propuesta original, intimista, corta y audiovisualmente soberbia. Un título que ningún aficionado a los videojuegos, la animación y el arte debería perderse.
No queda más remedio que aplaudir la ópera prima de Nomada Studio y espero que en el futuro podamos ver más proyectos de estos auténticos artistas, porque no todos los días podemos disfrutar de un título de estas características.
GRIS está disponible en formato digital, a través de la eShop de Switch, desde el 13 de diciembre a un precio de 16,99€. Deberéis tener un espacio libre en vuestra consola de 3,8 GB para poder descargarlo.