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[Análisis] Diablo III: Eternal Collection

Diablo III: Eternal Collection, título desarrollado por Blizzard Entertainment, es un juego ARPG (de las siglas en inglés: Action role-playing games) de vista isométrica donde tomaremos el papel de un Nephalem, hijo de un ángel y un demonio, el cual deberá acabar con el mal que se cierne sobre todo el mundo de Santuario, tanto solo como en compañía de más Nephalem. Tendremos 7 clases a elegir, pudiendo elegir su sexo y con una cantidad ingente de contenido.

Aterrizando en Nintendo Switch, tanto en formato físico como digital, el 2 de noviembre de 2018, nos llega una versión completa y sin DLC, con los textos perfectamente traducidos y doblado tanto al español de España como al latinoamericano, aunque esto último contará como una descarga adicional de 5 GB, totalmente gratuitos, en el idioma que prefiramos descargar, por defecto, las voces son en inglés.

Historia

Nuestra historia comenzará con una escena cinematográfica de lo más oscura y sombría: las señales están cada vez más cerca, el principio del fin se acerca. Leah y Deckard Caín, antes de que puedan ponerse a salvo, son víctimas de un meteorito que cae y destroza la antigua catedral, desapareciendo el anciano Caín.

Dependiendo de nuestro personaje, tendremos 7 tipos distintos de introducción al acto 1, 14 si tenemos en cuenta el sexo del personaje ya que cambiarán las voces y las ilustraciones. Todos concluirán en que tienen que ir a Tristán, ya que sienten la llamada de alguna manera o de otra.

Al llegar tendremos que ayudar al Capitán Rumford a defender Tristn de una oleada de zombis, pero, una vez dentro del pueblo, conoceremos a Leah y nuestro cometido será rescatar a Caín para posteriormente y después de unas misiones, tener que derrotar al Rey Esqueleto para poder conocer la verdad sobre el meteorito.

A partir de aquí, empezaremos a conocer una trama profunda y muy bíblica, donde los ángeles, enfrentados a los demonios por siempre, deciden no intervenir en la caída de Santuario ante el ataque de las viles hordas demoníacas. Un ángel, el cual decide sacrificar su poder en pro de la humanidad, haciéndose mortal en el proceso, te ayudará a superar las adversidades.

La historia se nos irá presentando de diferentes maneras a lo largo del juego. Las más comunes serán las conversaciones mediante bocadillos de texto flotantes dentro del propio juego, pero sin olvidarnos de los textos que iremos encontrando, los cuales nos narrarán partes de la historia ya acontecida antes de nuestra llegada. Cada vez que terminemos una misión importante, aparecerán unas escenas estilizadas al estilo de papel antiguo y carboncillo, aunque las más espectaculares serán las realizadas con animación digital con una calidad sobrecogedora, como si viéramos un pequeño fragmento de una película.

Todo esto nos crea un motivo para querer avanzar dentro del juego, al menos la primera vez que lo superamos, para conocer las intrigas del mundo de Santuario. Podríamos solo dedicarnos a destruir enemigos sin parar, pero son la historia y la ambientación las que ponen la guinda del pastel, necesaria y justa, para que nuestro interés siempre esté alto.

La experiencia que nos ha transmitido la narrativa ha sido perfecta. Transmitiéndonos dudas sobre los personajes, curiosidad por su pasado o por su conexión con anteriores títulos de la saga. Una fantasía mitológica que nunca cansará a los fans de la saga original y a los nuevos donde, a través de los 5 actos, tendremos mucha información tanto visual como escrita con la que entretenernos. Aproximadamente, tardaremos en superar la historia principal unas 20 horas, aunque la rejugabilidad que ofrece el título puede alargar su vida útil.

Jugabilidad

Estamos ante el mejor ARPG que ha pisado Nintendo Switch hasta la fecha. Su control es óptimo, respondiendo bien a todas nuestras acciones. Atacar, esquivar, correr, lanzar hechizos a los enemigos, etc. nunca había sido tan fácil, ligero y rápido. Tan solo deberemos señalar con nuestro personaje para que este ataque, de forma muy precisa, al enemigo, pulsando los botones de las habilidades.

Antes de empezar, tendremos que elegir entre 7 clases de héroes, así como su sexo:

  • Bárbaro: Usa la fuerza bruta para aplastar a sus enemigos. Su furia es tan intensa que puede provocar terremotos, cada paso creará fuego o incluso creará témpanos de hielo en una lluvia de ataques sobre los enemigos.
  • Cruzado: Los tanques del juego, repelen el mal mediante la disciplina, el honor y la vigilancia eterna. Con su escudo purga el mal gracias a su cólera justa.
  • Cazador de demonios: Sus ataques a distancia acaban con todo mal antes de que tenga oportunidad de acercarse. Trampas y habilidades de esquiva no pueden faltarle.
  • Monje: El guerrero sagrado el cual, con la fuerza de su espíritu, infringe un daño atroz a los enemigos.
  • Nigromante: Sacerdote oscuro capaz de invocar un ejército de esqueletos y atacar con el poder de la sangre y los huesos para aniquilar todo rastro de vida (o no vida).
  • Médico brujo: Ayudándose de los espíritus, el medico brujo es capaz de invocar y atacar con una gran variación de ataques.
  • Mago: Es capaz de manipular la propia Creación para infligir, resistir o evitar el daño a su antojo. Los elementos no tienen ningún secreto para él.

Cada personaje podrá equiparse con solo 6 habilidades a la vez para luchar. Cada habilidad la deberemos de escoger de entre 6 categorías distintas, las cuales suelen tener alguna característica común, como las primarias, que no consumen recursos, o las finales, que son devastadoras y tienen un mayor tiempo de reutilización.

La clave en Diablo III es la personalización de las habilidades según la runa equipada, la cual puede hacer que, por ejemplo, Meteorito, en vez de hacer caer un único meteorito, haga caer una lluvia de estos, de menor tamaño. Igualmente, las habilidades pasivas de nuestro personaje, así como las que nos otorgarán las armas y armaduras, serán fundamentales para nuestra supervivencia.

Esto hace que no existan dos personajes iguales en el modo online, ya no solo por la forma de jugar que adquiere cada jugador a la hora de luchar, sino por las distintas pasivas que nos otorgarán las armas y armaduras activadas, así como las pasivas. Existirá un mago que base su estrategia en potenciarse y atacar con una sola habilidad de fuego y otros en las que su estrategia consista en congelar y ralentizar a las masas.

Aun así, y si decidimos jugar en solitario, existen por el mundo de Santuario seguidores, poderosos compañeros, que se te unirán en combate. Existen 3 compañeros que te complementaran en tu fuerza, destreza o inteligencia en el campo de batalla. Nos proporcionaran el apoyo necesario, y nosotros podremos equiparlos y elegir sus habilidades según nuestras necesidades.

Cuando alcancemos el nivel de Leyenda, nuestro personaje empezará a ganar puntos de Leyenda, los cuales podremos invertir en diferentes apartados para aumentar su ataque, su defensa, su utilidad, así como las estadísticas primarias de nuestro personaje. Existe un tope de puntos en los que invertir en cada parte, salvo en los primarios, de los cuales tendremos dos que podremos subir de manera infinita. Esto hace que seamos más y más fuertes cada vez, pero igualmente los enemigos serán más y más fuertes a medida que subamos el nivel de dificultad.

Una de las principales causas de rejugabilidad en Diablo III son sus niveles de dificultad, a saber: Normal, Difícil, Experto, Maestro y Tormento. Esta última dificultad irá incrementando, aún más, su nivel de dificultad. Actualmente existe desde Tormento 1 a Tormento 13. Por suerte, los monstruos no serán los únicos que suban de nivel, nosotros obtendremos más recompensas según nuestro nivel de dificultad seleccionado. A nivel Difícil, obtendremos un 75% en oro y experiencia extra. Pero, en el nivel Tormento XIII, recibiremos un 4500% de oro extra y un 8200% de experiencia extra.

Para completar el amplio contenido, tendremos una serie de retos que conseguir. Estos retos podremos completarlos jugando solos y, algunas veces, obtendremos recompensas. Existen, no obstante, algunos retos que solo podremos conseguir jugando en el modo cooperativo tanto offline como online con diferentes jugadores. Al completarlos, ganaremos una serie de puntos, los cuales nos servirán para compararnos con el resto de jugadores online en una tabla de clasificación.

Además de todo el contenido mencionado, existe un modo llamado “Fallas de desafío”, donde tendremos que derrotar un número aleatorio de enemigos o, si ya vamos más allá, en las fallas superiores no tendremos un número máximo que superar, dándonos así un reto más donde conseguir objetos, al matar al Guardián de la falla, exclusivos. Incluso tendremos acceso a un modo aventura, donde escoger mazmorras de conjunto de clase con las cuales conseguir el equipo necesario para los niveles Tormento.

Para terminar, Diablo III ofrece un sistema de temporadas. La versión de Nintendo Switch llega actualizada con la misma que en PC, la numero 15. Para optar jugar a esta temporada, el juego nos obliga a crearnos un personaje de temporada. Estos personajes empezarán desde nivel 1 y solo podrán jugar con otros personajes de temporada. Cada temporada ofrece al jugador una serie de retos los cuales cumplir para ganar recompensas como: mascotas, conjunto de clase, retratos, alas; entre otras cosas.

Todo esto crea una jugabilidad casi infinita en Diablo III. 7 clases de personajes, diferentes habilidades personalizables por runas, armas y pasivas; niveles de dificultad en aumento con diferentes beneficios, retos y el modo Temporadas, que no para de enriquecer la experiencia de los más coleccionistas. Las 20 horas de la historia principal solo son el principio.

Gráficos

Diablo III: Eternal Collection presenta unos gráficos perfectamente adaptados. Ya sea en el modo portátil o en el modo televisor, el juego va a 60 fotogramas por segundo. No importa el número de enemigos en pantalla, así como la cantidad ingente de efectos especiales que produce nuestro personaje al atacar estando solo o con 3 usuarios más en pantalla. Blizzard ha hecho un buen trabajo trayendo este título a Nintendo Switch a diferencia de sus hermanos mayores, estrenados en Nintendo Switch meses antes, como Victor Vran, donde no pasaba de 30 fps, o Titan Quest donde atacar sigue siendo un problema y las invocaciones no actúan como deberían, aun con los parches que han sacado desde su estreno. En comparación, Diablo III los puede mirar, sin temor, por encima del hombro.

El título corre a 720p en el modo portátil y a 960p en el modo televisor. Aunque Blizzard podría haberse esforzado un poco más, sacrificar los 1080p en pro de los 60 fps constantes es algo que aceptamos.

Aun siendo un título de 2012, la ambientación fantástica medieval que desprende el juego con todas sus localizaciones es sublime. Encontraremos lugares tétricos, así como majestuosos, pasando por desiertos o zonas heladas, por no olvidarnos del mítico nivel secreto de fantasía llena de color y, ¿unicornios rosas? ¿Dónde están mis vacas? Tranquilos, con suerte aparecerán en alguna falla.

Sonido

Como hemos mencionado anteriormente, Diablo III: Eternal Collection está doblado a 10 idiomas, entre los que encontramos el español castellano y el español latinoamericano. El doblaje en español de España es sencillamente perfecto. Siempre y cuando tengamos el oído acostumbrados al inglés, recomiendo descargar el idioma que más cómodo nos resulte ya que, aunque tengamos subtítulos, estos desaparecerán puntualmente y solo se mantendrá el audio, así como al coger los libros, el doblaje nos resultará mucho más cómodo. Aunque todo aquí es cuestión de gustos y preferencias personales.

La banda sonora es… impresionante. Músicas como Black Soulstone sencillamente nos pondrán los pelos como escarpias. Una melodía, un ritmo, una pasión que trasmite cada zona y cada momento, y acabaremos por buscar un CD oficial para escuchar su música en cada momento del día.

No puedo más que felicitar a Blizzard por este conjunto de melodías, efectos sonoros y diálogos con tal cantidad de doblaje a sus espaldas. Ya no solo nos animará a seguir la historia y los entresijos, sino que nos permitirá escuchar a los habitantes de las tierras hablar entre ellos, dirigirse hacia nosotros, e incluso tendremos momentos donde reiremos con fuerza con algunos sucesos especiales que pasan con los compañeros.

Multijugador

Tendremos varias opciones para jugar con diferentes usuarios en Nintendo Switch. En todas y cada una de ellas, el nivel de fotogramas se mantiene estable, sin bajadas. Ya sean 2 o 4 jugadores atacando a una horda con cientos de rayos, Diablo III no se achantará.

En el modo local, podremos jugar con hasta 3 amigos simultáneos tanto con los joy-con como con el Mando Pro. Además, tenemos la posibilidad de jugar en modo local y conectarnos al online para que se unan otros jugadores a nuestra partida. Aunque si lo prefieres, siempre puedes configurar la partida para que solo entren amigos o sencillamente jugar off-line.

En el modo online, podremos jugar con hasta 3 amigos o desconocidos en una partida pública. Nos encontraremos con muchos usuarios activos y será tan fácil como seleccionar el filtro que desees en el buscador, o incluso podemos tentar a la suerte o, igualmente, podemos jugar y dejar nuestra sesión abierta al público para que cualquiera entre y nos ayude en nuestra odisea.

Nuestra experiencia en con el modo multijugador ha sido más que satisfactoria. Jugar con amigos en el modo local para luego reunirnos con, por ejemplo, Ares, nuestro compañero de Nintenderos YouTube, nos ha permitido un disfrute al máximo de la jugabilidad matando a cientos de enemigos a base de combos devastadores y risas aseguradas. Siendo un modo de juego opcional, pero altamente recomendado.

Conclusión

Diablo III: Eternal Collection es un juego extremadamente recomendado para los amantes de los ARPG de vista isométrica e incluso, será el juego perfecto por el cual aventurarse los novatos en este género. Con sus excelentes niveles de dificultad, el juego es apto para todo tipo de usuarios, los cuales no van a poder hacer más que amar este género.

Un juego completo, que incluye la expansión al juego base de Diablo III. Con un contenido vivo y gratuito en constantes actualizaciones y futuras zonas y monstruos nuevos. Volveremos en cada temporada, para conseguir en cada desafío nuevos objetos, así como mascotas.

Textos y voces traducidas completamente al español, y a otros 9 idiomas. Disfrutaremos tanto en solitario como en modo multijugador, y siempre nos acompañará una de las mejores bandas sonoras de los videojuegos de los últimos años en un ARPG, con perdón de Victor Vran y su Mötorhead Through The Ages.

Podéis adquirir este juego en la eShop de vuestra Nintendo Switch a un precio de 59,99 € con un peso de 14.285,80 MB, además de conseguir 300 Puntos de oro en My Nintendo.

9.8

[Análisis] Diablo III: Eternal Collection

Puntuación Nintenderos: Imprescindible

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Su historia compleja, pero sublime.
  • Una jugabilidad sobresaliente tanto en solitario como en cooperativo.
  • La BSO y el doblaje.
  • Los 60 fps constantes.
  • La rejugabilidad casi infinita.
  • La personalización de los héroes a la hora de jugar.
Flojea en:
  • La resolución a 960p en el modo televisor, con un poco de esfuerzo podría haber sido un juego perfecto.