[Análisis] Starlink: Battle for Atlas

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Starlink: Battle for Atlas

Hay que reconocer que Ubisoft es una compañía a la que le gusta innovar y traernos algo novedoso y diferente a lo que hay en el mercado. Starlink no reinventa la rueda, eso está claro, pero consigue atraernos en base a unas mecánicas jugables divertidas, un mundo inmenso y unos juguetes que, si bien resultan bastante caros, resultan útiles ingame y son realmente vistosos. El título tiene algunas carencias, obviamente, pero el viaje por Atlas se nos ha hecho bastante ameno y estamos deseando que la compañía gala nos traiga más de esta saga muy pronto. ¿Surcamos los cielos?

Controla la Nova, controla Atlas

El hilo conductor de este juego no es realmente complejo, pero sí que entretiene lo suficiente como para tenerte enganchado y querer ver qué sucede a continuación. La Equinox, nave de Starlink, llega a Atlas con 8 tripulantes y un líder, St. Grand, el cual es capaz de crear Nova a partir de Electrum (moneda de cambio durante la aventura). No obstante, todo se tuerce debido a que la Legión secuestra a St. Grand y le “obliga” a crear más Nova que será utilizada para la creación de un ejército tremendamente poderoso. Como no podría ser de otro modo, nosotros tendremos que rescatar a nuestro líder y mentor, así como destruir a la Legión para que el sistema Atlas se salve. Podríamos tildar el guión de clásico, sí, pero debajo de esta capa hay mucho más, lo cual no deseo contar para no caer en spoilers, pero que nos deja con la suficiente intriga como para querer avanzar más.

Por otra parte, los Guardianes son una civilización ancestral que prosperó en este sistema Atlas siglos atrás y cuyas ruinas son, apenas, el único esbozo de una civilización próspera y muy avanzada. He de decir que este apartado me ha dejado un poco frío, puesto que no se nos cuenta demasiado de ellos y lo que se nos cuenta es poco relevante. Sabemos que fueron poderosos, inteligentes y numerosos, pero apenas sabemos nada de su extinción. No profundizar en el lore de estos seres me ha parecido desperdiciar un buen filón para misiones secundarias que, en teoría, podría haber alargado la vida útil del juego, pero parece que Ubisoft quiere dejarse un As en la manga para próximas entregas, porque sí, este título se va a convertir en saga.

Un gran elenco de biodiversos personajes

Aún con todo esto, no hemos mencionado lo que, para mí, se convierte en la piedra angular del título, el elenco de personajes. Estamos ante un grupo de aliens y humanos de lo más variopinto y colorido, no hay ninguno igual, todos tienen su propia forma de ser, su forma de actuar y, a través de las conversaciones y cinemáticas, reflejan sus inquietudes y problemas más personales. Está claro que el título no busca ser oscuro y estar cargado de dramatismo, para nada, y nos trae un buenrollismo que apenas se rompe, aunque cuando lo hace, ya en momentos finales, le sienta como anillo al dedo. Jugar con cada uno de ellos hará que, por ejemplo, al cumplir una misión, secundaria o principal, o a la hora de batallar, lleve a cabo comentarios que solo los oiremos de él o ella, a su vez, los compañeros nos hablarán de forma diferente si somos Mason Rana o Judge, por poner un ejemplo.

Bajo mi punto de vista, he encontrado carismáticos a todos los personajes, incluso a aquellos que, en un principio, caen en los típicos estereotipos ya archiconocidos en el mundo del cine y los videojuegos. El principal problema está en que Fox McCloud les hace mucha sombra. El mítico personaje de Nintendo consigue que los focos recaigan sobre él, su nave y su tripulación y, en cierto modo, daña bastante al resto porque no consiguen estar a su altura ni de lejos. He de decir que la inclusión de Fox y su compañía está muy bien implementada y que introducirlos en las cinemáticas le da un toque de autenticidad absoluto. A pesar de todo, es muy satisfactorio probar a todos los personajes y llegar a empatizar con todos ellos durante la aventura.

¡Vuela y dispara!

Muchos de vosotros y vosotras estaréis haciéndoos la misma pregunta, ¿cómo es Starlink a los mandos? Pues es realmente divertido. La fórmula jugable ha sido bordada por parte de Ubisoft y nos trae un juego sencillo de jugar, pero complejo en el fondo. Para empezar, mover la nave resulta tremendamente arcade, pero placentera. Podremos movernos con el stick derecho y cambiar la velocidad con el izquierdo, lo que hace que desde el comienzo le pillemos el tranquillo a las mil maravillas. Dispondremos de dos armas, una por ala, algunos movimientos de esquiva y un escudo que nos salvará más de una vez de una situación peliaguda. Parece sencillo y lo es, no se busca complejidad, sino rapidez en la toma de decisiones y, sobre todo, saber cómo atacar en función del enemigo que tengamos delante. Por otro lado, las batallas a ras de suelo y las que suceden en el espacio son muy diferentes, puesto que tendremos que controlar cómo nos movemos y cómo nos zafamos de los enemigos de una manera muy distinta. Sin lugar a dudas, no me he cansado de jugar a este juego gracias a este sistema de combate, el cual te incita una y otra vez a probarte y superarte con enemigos cada vez más y más fuertes. Debemos añadir que su curva de dificultad puede ser un poco acuciada en diversos momentos, más que nada al final de la aventura, y que supone un reto bastante elevado en la máxima dificultad.

Las misiones en Starlink son todas muy parecidas, normalmente, se nos manda acabar con un grupo de enemigos, o defender a otros, lo cual suele acabar matando, de nuevo, a más enemigos de la Legión. Es cierto que cada planeta tiene una fauna muy característica y, en diversas situaciones, dispondremos de misiones que nos harán que busquemos a un animal y lo escaneemos, lo malo es que se repiten mucho las misiones, tanto principales y secundarias, lo que genera un poco de hastío al jugador. Lo bueno es que el sistema de combate y conducción es muy divertido y se nos pasarán las horas volando, literalmente. Por otra parte, esto es un título de Ubisoft y los mundos son inmersos por algo. En ellos tendremos que localizar observatorios, los cuales sirven para que veamos más del mapa (lo que serían unas Atalayas); refinerías, nos otorgan Electrum cada cierto tiempo; talleres, nos permiten obtener mejores modificadores; y otra base más que no quiero comentaros para no entrar en spoilers. Mejorando al máximo cada una de ellas, así como acabando con los incontables enemigos del planeta (por ejemplo, hackeando naves estrelladas o destruyendo colmenas de diablillos), aumentaremos el nivel de alianza de ese mundo con Starlink, lo cual será vital en los compases finales de la aventura.

¿Qué nave es la mejor?

No obstante, la otra pregunta que os estaréis haciendo es, ¿cómo funcionan las naves de juguete en el título? ¿Es necesario tenerlas todas? Comenzaré por responder a esta última pregunta: no, no es necesario adquirir todos los juguetes para poder pasarte el juego al cien por cien, pero sí que pierde bastante la experiencia. En el pack nos vendrá una plataforma para incorporar los Joy-Cons y sostener a nuestra nave, deberemos de elegir a un piloto, el cual dispondrá de una habilidad única y que irá subiendo de nivel; luego tendremos que elegir una nave, dos alas y dos armas. Se pueden crear naves de lo más bizarras, pero tremendamente poderosas. Las naves y las armas irán “subiendo de nivel”, siendo más fuertes, así como incorporar modificadores que potenciarán algunas de sus características. Cada nave y cada ala disponen de unas características particulares, unas son muy defensivas y otras nos otorgan velocidad, por poner un ejemplo. De nosotros dependerá si queremos tener una nave que sea prácticamente un tanque, o bien deseamos movernos con facilidad y ser rápidos para que ni nos vean venir nuestros enemigos.

¿Dónde está el problema? El problema está en que, si no nos hemos comprado esa nave, no podremos utilizar sus partes y, por desgracia, quedarnos sólo con las dos naves iniciales resulta un poco triste. En cuanto a las armas, más de lo mismo, hay muchísimas, pero sólo se pueden adquirir comprándolas en físico, nada de compras dentro del juego, lo que hará que, si no tenemos determinada arma para acabar con un enemigo débil a un elemento, nos costará Dios y ayuda acabar con él, lo que hará que bajemos la dificultad al mínimo para conseguirlo, perdiéndose toda la inmersión. Es divertido cambiar las partes del juguete y ver reflejado el cambio en la pantalla, pero el elevado coste de estos echará para atrás la compra de muchos, una pena. El mundo de los DLCs avanza y, no nos engañemos, estamos ante DLCs en cubierta.

Un apartado artístico y sonoro sublime

La primera vez que nos introducimos en Starlink nos quedamos patidifusos al comprender que Ubisoft ha puesto toda la carne en el asador tanto en el apartado visual como en la parcela sonora. Contaremos con un doblaje al castellano perfecto, con voces muy reconocidas del mundo de los videojuegos y del cine, así como unas melodías perfectas, diferenciando los momentos de tensión con otros más calmados. A su vez, cuando nos movemos por el espacio, nos rondará una sinfonía más pausada y que invita a la introspección. Por otra parte, cada nave tiene un sonido en particular, no hay dos naves iguales. Por ejemplo, hay una nave en particular que suena como si fuera un motor V8, mientras que la Arwing resulta más vanguardista.

La paleta de colores utilizada en cada planeta está genialmente usada. No solo es que cada planeta sea único, sino que, en función de la zona en la que nos encontremos, será diferente. La fauna y la flora, así como la luz, las zonas heladas o, por el contrario, los ríos de fuego por los que pasearemos, harán que visitar cada mundo sea un auténtico placer. Regresaremos a las primeras zonas que visitamos para deleitarnos la vista en más de una ocasión. Si bien, en lo técnico hay matices. Hemos encontrado bastante popping, más cuando estamos en el espacio, donde nos aparecen los asteroides como por arte de magia. Por otra parte, se notan algunos dientes de sierra tanto en modo sobremesa como en portátil, pero la acción es tan frenética que no nos percataremos de ellos. También debo añadir que se nota un bajón gráfico en portátil, pero nada de lo que preocuparse, yo he pasado lo mejores momentos jugando en portátil.

Modo cooperativo divertido, pero con problemas

Disponemos de un modo cooperativo para dos jugadores en el juego, pudiéndose jugar en modo pantalla partida solo en modo televisión. Si bien es divertido poder pelear codo con codo con un amigo, en la práctica siguen sucediendo cosas realmente extrañas. Nos encontramos con unas caídas de fps bastante notorias, llegando a convertirse casi injugable en ciertas ocasiones. Por otra parte, en alguna que otra ocasión se me ha apagado el juego sin motivo aparente, llevándome a la pantalla HOME de Nintendo Switch. Estamos seguros de que tiene que mejorarse a través de diversos parches para conseguir que sea una parcela jugable más y no un añadido que funciona a trancas y barrancas.

Conclusiones finales

Starlink: Battle for Atlas es un inicio estupendo para esta nueva saga, a la que Ubisoft le va a sacar mucho partido con el paso de los años. La jugabilidad es exquisita y sus gráficos mejoran a medida que vamos llegando a más planetas. Pese a todo, puede resultar un poco repetitivo en su esquema jugable, dado que las misiones son un tanto clónicas entre sí. La historia nos mantiene enganchados y el plantel de personajes es carismático y hará que empaticemos mucho con todos ellos, no obstante, Fox y su equipo consiguen atraer para sí mismos todos los focos, lo cual podría hacer que apenas lleguemos a jugar con el resto de personajes. Poder modificar las naves a nuestro antojo es una pasada, pero tiene un problema, su precio. El elevado coste de cada una de las naves y de las armas puede suponer un dolor de cabeza para muchos jugadores, los cuales se queden sin disfrutar de todas las naves y, por ende, del 100% de la experiencia de Starlink.

Starlink: Battle for Atlas está disponible en formato físico y digital en la eShop de Nintendo Switch. Completar el título ronda las 14-16 horas, en función del nivel de dificultad escogido, y completar todas las misiones secundarias y los planetas al 100% nos costará otras 10-12 horas más. El juego tiene un peso de 12 GB.

8.2

[Análisis] Starlink: Battle for Atlas

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Historia muy atrayente pese a su sencillez.
  • Los personajes son muy carismáticos y la adición de Fox es maravillosa.
  • La acción está perfectamente trasladada a los mandos.
  • Poder cambiar y modificar las naves a nuestro antojo, tanto en digital como en la vida real.
  • Gran cantidad de cosas por hacer en cada uno de los planetas.
  • El diseño y apartado artístico es sublime, así como la gran banda sonora y las voces dobladas al castellano.
Flojea en:
  • Repetitividad en las misiones.
  • El coste de las naves es demasiado elevado.
  • Se puede completar el juego con el pack inicial, pero resulta monótono y se pierden posibilidades.
  • El modo cooperativo requiere de muchas mejoras todavía.