[Análisis] Chasm

Dando una vuelta de tuerca al género

El resultado de una noche de pasión entre un metroidvania y un rpg ha dado como fruto el primer juego de Bit Kid bajo el nombre de Chasm. Una aventura de exploración y plataformas que nos lleva a los oscuros interiores de las minas de una gran montaña. Pero el mayor desafío al que se enfrentaron la gente de Bit Kid no fueron los monstruos de su dungeon,  sino el crowfounding por el que pasó la compañía para financiarse el juego. Por suerte, y gracias a unos 7000 patrocinadores, el juego ha podido llegar a ser una realidad tanto para ellos como para otros tantos que lo descubrirán al verlo en la eShop de Switch.

El camino del noob

Que se aplica tanto a ti, como al protagonista al que controlaremos. Somos parte de un gran ejército que poderosas razones, se quedan justos de efectivos y nos envían a nosotros, un novato, a investigar un incidente en un pequeño pueblo de las cercanías. Allí, a las faldas de las montañas, llegamos a una villa desierta donde sólo está el alcalde. Este nos cuenta que la gente ha desaparecido y que las minas (de las que se sustentan) tienen algo que ver. Con un misión clara en mente, nos decidimos a explorar y rescatar a la buena gente del pueblo. Una gente que nos venderán comida, armas, magias y otros objetos. Ergo es bueno encontrarlos si quieres progresar adecuadamente. A partir de aquí la historia pasa a un plano más secundario y podemos darle la importancia que queramos. Prueba de ello es buscar/encontrar los escritos que profundizan en el lore del juego, puedes pasar de ellos totalmente o puedes buscarlos para descubrir más sobre el mundo de fantasía con el que vas a compartir unas horas.

Experiencia para crecer

La capa de RPG se hace presente cuando al pulsar + se despliega un menú informativo con el nivel y estadísticas del héroe que nosotros mismos nombramos. Unas stats que no podemos elegir cual mejoramos al subir de nivel, pero que determinan la cantidad de daño que hacemos, maná y demás básicos. Pero hacen que matar enemigos aporten una recompensa a la larga a diferencia de los metroidvania habituales. Por supuesto que si hablamos de stats, es imposible no mencionar al inventario. Uno que llenaremos de gemas, pociones, comida y por supuesto, equipo. Uno que modificará tanto nuestros atributos como nuestra manera de jugar, pues no es lo mismo la velocidad pero el corto alcance de un cuchillo, que el arco que hace el látigo, la distancia que proporciona la lanza… Buscar o adaptar tu situación para avanzar y derrotar todos los bosses es básico, pero satisfactorio. Todo esto sin olvidar las bases de este género, los power-ups que te permiten acceder a sitios que antes no podías.

Mis conclusiones

Lo feo: La versión del juego que ha llegado a la eShop de Switch llega en un exclusivo inglés que aunque no es complicado, es un detalle a tener en cuenta. Otro punto negativo, en este caso, más severo para mi parecer, es que el diseño del personaje no cambiará le equipes la armadura que le equipes. Una decisión de diseño que no comparto puesto que parte de la gracia de los rpg es ver el progreso en el héroe. Y que tras x horas tenga el mismo aspecto que al comienzo de la aventura, hace que se diluya la experiencia.

Lo raro: La gran cantidad de enemigos se agrupan en un bestiario que te permite recordarte desde la vida que tienen, hasta el drop que tienen entre otros. Lo extraño es que la visualización de este es lineal, ¿a qué me refiero? Que debes mantener pulsado derecha durante largo rato para llegar al bicho 48 en vez de clasificarlos por miniaturas o cubos u otro sistema mejor. El mapa, el cual podría mejorarse para el modo portátil con un zoom o algo, no tiene opción de aparecer ingame. Aunque con un simple pulsación de – accedes a él, hubiera estado bien un pequeño mapa translúcido o flotante que te ayudase como recordatorio más que como asistente. Subir de nivel te garantiza una recuperación instantánea de salud pero no de maná, y este no es un recurso que sobre precisamente.

Lo bueno: La ópera prima de Bit Kid es una maravilla del pixel art, sobretodo los fondos, y es que destacar por ello en una época donde proliferan los pixel art, es algo a tener muy en cuenta. La música, aunque al principio repetitiva, es llevadera a la par que bien implementada; mención especial a la canción a guitarra del pueblo. La cantidad de slots de guardado, 12 para ser exactos. Una pincelada que te hace olvidar todos aquellos títulos que, porque ellos quieren, no te dejan tener más 3 partidas. Ah, y puedes duplicar tu save data si lo quisieras/necesitases.

Tenéis disponible el juego en la eShop de Nintendo Switch por 17,99€. El tamaño de su descarga es de 807,40 MB.