[Análisis] Legend of Kay Anniversary

Han pasado 13 años desde que Legend of Kay hizo su primera aparición en consolas, estrenándose en PS2. Diez años después, en 2015, regreso en forma de remasterización bajo el nombre de Legend of Kay Anniversary, apareciendo en plataformas como Wii U, PS4 y Xbox One. Y ahora, tres años después, los chicos de THQ Nordic y Kaiko han querido traer esta misma remasterización a Nintendo Switch, para que aquellos que no hubieran podido disfrutar del juego en su momento lo hagan ahora. ¿Sabéis artes marciales? Kay os enseña.

Cuestión de fauna

Para aquellos que aún no conozcan la historia de Legend of Kay Anniversary, deben saber que estamos ante una trama sencilla sin grandes pretensiones ni giros argumentales: en un mundo donde diferentes aldeas pobladas por liebres, ranas, pandas y gatos vivían en armonía, una rebelión maligna orquestada por ratas –con Tak a la cabeza- y monos – con Shun como líder y emperador- pretenden dominarlo todo y sembrar el caos.

Con esta pequeña introducción que el juego nos explica muy bien a base de viñetas, pronto nos sentiremos en la piel de Kay, un gato con nociones de artes marciales dispuesto a luchar por recuperar el orden de las cosas y plantar cara a aquellos que han querido arrasar con la paz que se respiraba.

Tras un comienzo que sirve más bien como tutorial para aprendernos los controles, y donde nos limitaremos a hacer algunas misiones secundarias sin mucho misterio, el juego pronto mostrará su dinámica sencilla y a la vez divertida, en forma de aventuras, acción y mucho plataformeo.

El arsenal del gato

Para acabar con Tak y Shun debemos visitar las diferentes aldeas y mazmorras donde estos villanos han establecido sus focos. No viajaremos solos, pues de primeras contamos con una espada y los movimientos de artes marciales que nuestro maestro gatuno nos ha enseñado antes de abandonar nuestro hogar. A medida que avancemos, iremos sumando nuevas armas, como espadas más poderosas, pero también armas secundarias que podremos utilizar simplemente cambiando a golpe de botón, como son las garras metálicas y el martillo, cuyas versiones mejoradas también iremos encontrando a medida que avancemos.

A parte de las armas de mano, Kay domina la magia como otro elemento de su ataque, pudiendo golpear a varios enemigos a la vez con ella. Esta magia no solo servirá para atacar, sino también para resolver algún que otro acertijo y obtener cristales. Estos cristales, repartidos por los escenarios, nos servirán para desbloquear nuevos objetos y extras, de los que hablaremos más adelante.

Además de las armas, al acabar con los enemigos y romper las miles de vasijas que iremos encontrando en cada lugar, obtendremos monedas, corazones de salud, focos de magia, vidas, bombas, botellas sanadoras y botellas mágicas. Con las monedas podremos comprar diferentes objetos y armaduras en diversos puestos que podremos localizar en puntos concretos del juego y que, sin duda, nos vendrán muy bien para afrontar según que tramos de la aventura.

Dar cera, pulir cera

Continuando con los ataques y movimientos de Kay, debemos comentar que son bastante precisos y rápidos,  y el personaje responde bien a lo que queremos hacer en cada momento. En las fases de plataformeo ocurre lo mismo, y apenas hay malas pasadas por culpa del control… cosa que no puede decirse del sistema de cámaras.

Las cámaras son a Legend of Kay Anniversary lo que la kryptonita a Superman: merman la experiencia de juego de forma considerable. Vale, no ocurre siempre, pero nos dejan vendidos a la primera de cambio, tanto en una batalla con varios enemigos como en una plataforma con cuchillas a la que debemos saltar en cuestión de segundos y de repente no vemos nada. Es un aspecto ya criticado en versiones anteriores del título, hecho que podrían haber tenido en cuenta para al menos traer este punto extra a Switch.

Dentro de nuestras misiones y como aporte de variedad, tenemos las de montar un determinado animal, sea un cerdo, un dragón o un lobo, corriendo a toda velocidad y superando checkpoints para llegar a otra parte del escenario a la que no se puede acceder si no lo hacemos a lomos de una de estas criaturas. Aquí la dificultad crece debido al control, que se torna algo más duro en ocasiones. Al acabar tendremos una marca temporal que podremos lucir en una serie de marcadores online.

Una década ante nuestros ojos

El trabajo de remasterización en Legend of Kay Anniversary es más que correcto, pues todo luce más nítido que en la era de PS2 y los efectos y brillos se hacen notar. Estamos ante una revisión HD que se mueve a 60fps estables durante toda la aventura, y luce muy bien tanto en modo sobremesa como en portátil, donde a veces se concentran decenas de personajes en la misma escena moviéndose sin problemas.

Sin embargo, no podemos pedir peras al olmo. Estamos ante un título creado hace más de una década, y eso se hace notar en las texturas y escenarios. Ocurre lo mismo en los personajes, pues, la diferencia de detalle entre Kay y el resto es más que notoria. También tenemos algunos boss finales, algo mejor conseguidos que los enemigos comunes.

Lo que se mantiene bastante bien es el apartado sonoro, con un doblaje al español que sabe brillar por momentos. Es cierto que, en ocasiones, los diálogos pueden llegar a ser algo infantiles, pero teniendo en cuenta que se trata de un título bastante accesible para todos los públicos, no resulta necesariamente negativo. En cuanto a las melodías, acompañan perfectamente a cada situación y mantienen siempre ese estilo oriental que rodea al título, creando el ambiente propicio.

Otro aspecto que se aprovecha en Switch es la vibración de los Joy-Con, aunque en ocasiones no está tan bien implementada como cabría esperar, y se producen momentos de vibraciones exageradas donde quizá no son tan necesarios. Esta experiencia también depende de cada jugador y, por supuesto, se puede desactivar si os resulta molesta.

La leyenda de Kay

Hemos comentado que es un título de trama sencilla, accesible a todos los públicos, sin grandes pretensiones… ¿significa esto que es un juego corto? Yo diría que no. Para terminar su historia por completo probablemente echéis unas 12 o 14 horas, tiempo que puede variar dependiendo de la atención que queráis prestarle a los diferentes extras repartidos por el juego, como por ejemplo, los portales especiales que abrimos en determinados lugares.

Con un amplio abanico de niveles de dificultad: Fácil, Normal, Difícil y Pesadilla, podremos elegir aquel reto que más se amolde a nuestra manera de jugar y nuestra experiencia en este tipo de juegos.

Dentro del apartado Extras, tenemos acceso a Imágenes, Vídeos, Modelos, Música y Armas, todos ellos elementos que hayamos ido desbloqueando mientras recolectamos cristales a lo largo de nuestra aventura. También aquí podemos acceder al apartado de Carreras, donde podremos repetir estas fases que ya vivimos durante la historia para poder mejorar nuestras marcas y posicionarlas en la tabla clasificatoria online. Cabe destacar que, en el momento que escribo este análisis no ha sido posible acceder a tales tablas, pero seguramente se encuentren una vez que el juego haya sido lanzado en la consola.

Por otro lado, y antes de llegar a las conclusiones finales, me gustaría hacer un pequeño inciso sobre el análisis de este juego. Probablemente ya hayáis leído una gran cantidad de reviews de otras versiones del título, e incluso la de nuestra propia web cuando el juego salió en Wii U allá por el año 2015. Quiero aclarar que tanto mi experiencia sobre el juego como su nota –siempre orientativa, ya sabéis- van ligados a mi visión y criterio personal, por lo que será diferente respecto al de otra persona que lo analice. Que el juego tenga una nota o unos puntos diferentes a su versión de Wii U no tiene nada que ver con la consola, sino con lo que el juego me ha producido a mí en este momento.

Conclusiones

Legend of Kay Anniversary es un juego de aventuras con altas dosis de plataformas dispuesto a encandilar a todos los jugadores de la casa, sin grandes pretensiones de guión ni complejidad en sus controles. Su aparatado sonoro y la fluidez con la que se mueve destacan en contraposición a unas texturas y modelados que nos recuerdan que el juego tiene más de una década a sus espaldas y, sobre todo, a un sistema de cámaras bastante deficiente. Si no lo disfrutasteis en Wii U y queréis darle una oportunidad, encontraréis un juego divertido que ofrece bastantes horas de entretenimiento. Si ya lo tuvisteis en Wii U o en alguna otra plataforma, probablemente encontréis pocos alicientes más allá de jugarlo en modo portátil en vuestra híbrida. Se encuentra disponible en la eShop de Nintendo Switch y en formato físico por 29,99€. En el caso de la descarga digital, necesitaréis 3,2GB de memoria en vuestra consola.