[Impresiones] Dragon Quest Builders

Square Enix asoma la patita en Switch con uno de sus juegos más curiosos de los últimos años. A pesar de haber confirmado que Dragon Quest XI está siendo desarrollado para Nintendo Switch, la compañía ha querido traer a la consola Dragon Quest Builders, un juego que pretende introducirse en la mecánica de Minecraft pero con el estilo de Dragon Quest. ¿Qué supone esto?

Constructor de mundos

En un principio desechamos parcialmente el género JRPG: en Dragon Quest Builders tomaremos el papel de un joven que tiene el poder de construir, algo que los habitantes del reino han perdido con el paso de los años. Esto, junto con el ataque del malvado Draconarius, han convertido el mundo en un lugar sin luz y sin vida.

La misión de nuestro protagonista será reconstruirlo, y así comienza nuestra aventura en Dragon Quest Builders.

A pesar de esperar encontrarnos con una copia de Minecraft, pero con diseños y elementos de Dragon Quest, más bien hemos dado con un perfeccionamiento de la idea, desechando cosas que no terminaban de gustar al equipo de desarrollo, e incluyendo otras que parecen más interesantes, sacadas del mundo de Dragon Quest.

Así, y al igual que en el juego de Mojang, podremos convertir en materias primas elementos del escenario, como ramas, tierra o piedras, y con ellas construir bloques, elementos o armas.

Tendremos una historia original que nos motivará a seguir expandiendo la ciudad en medio de la oscuridad, luchando así contra el causante de todo esto.

Nos ha parecido una idea ya algo trillada, pero llevada de una forma diferente, con el magnífico estilo artístico de Akira Toriyama.

Por otro lado, el juego fue lanzado originalmente en PS4 y Vita, dos plataformas con un abismo técnico entre ellas, y en medio, Switch.

Buenas obras

La nueva plataforma de Nintendo permite jugar en modo portátil y sobremesa, y su potencia hace que juegos como este Dragon Quest Builders calquen casi a la perfección el apartado gráfico conseguido en PS4. La buena optimización del juego en Switch permite que se ejecute sin caídas en la velocidad de ejecución, con efectos de iluminación avanzados y una distancia de dibujado más que suficiente. A priori, y por lo que hemos podido ver en las primeras horas, Square Enix ha hecho un gran trabajo técnico llevando este juego a Switch: su funcionamiento es perfecto y su aspecto genial tanto en portátil como en televisión.

Esperábamos que se aprovechara la oportunidad para incluir algún tipo de control táctil, así como la vibración HD, dos características especiales de Switch. En este sentido, no hemos visto ningún tipo de personalización de esta versión.

Esto no quiere decir que esta versión sufra de otros problemas en tamaño de textos, como ocurre en Rocket League. El juego está adaptado para que todo el contenido se vea perfecto tanto en televisor como en la palma de la mano.

Esta primera toma de contacto con Dragon Quest Builders nos ha gustado, tanto por el trabajo realizado con esta versión, como por el juego en sí. Es divertido, entretiene hasta el punto de estar horas pegados a la pantalla, y estamos deseando avanzar un poco más en su mundo y descubrir todo lo que puede dar este juego.