[Análisis] Shu

Shu es un videojuego de plataformas de desplazamiento lateral en 2,5D desarrollado y distribuido por Coatsink Software. Deberemos superar una serie de niveles usando las habilidades únicas de un grupo de adorables personajes que encontraremos por el camino, mientras tratamos de escapar de una terrible tormenta que amenaza con devorar todo nuestro mundo.

Este título fue lanzado el 4 de octubre de 2016 para PS4, PS Vita y PC y está inspirado en obras tan aclamadas como Rayman, Klonoa, Donkey Kong Country y Sonic. Este mes de enero nos llega a la eShop de Nintendo Switch, que es la versión que hoy analizaremos.

Argumento

Después de ver su aldea destruida por culpa de la tormenta, Shu se embarca en un viaje para intentar sobrevivir. Durante su viaje se encontrará con otros viajeros extraviados, supervivientes de la devastación que necesitan su ayuda. Estos peculiares personajes otorgarán habilidades especiales a Shu a cambio de su colaboración, y deberá valerse de ellas para recorrer el traicionero camino que le aguarda. Su única esperanza es trabajar juntos en busca de refugio y hallar una forma de detener la tormenta.

¿Podréis escapar del fin del mundo?

Jugabilidad

Como en todo juego de plataformas que se precie, Shu presenta una jugabilidad sencilla, la cual consiste en movernos mediante un scroll horizontal, saltar y planear después de realizar un salto, así como usar corrientes de aire que nos transportarán automáticamente a lugares concretos.

A pesar de que los movimientos de nuestro personaje al principio son algo limitados, a medida que vayamos avanzando en nuestra aventura nos iremos encontrando a diferentes personajes repartidos por los escenarios. Al toparnos con ellos nos acompañarán durante ese nivel de forma automática y además otorgarán a Shu nuevas habilidades, (cada personaje nos dará una). En algunos tramos podremos ir acompañado incluso de dos personajes, pudiendo alternar entre sus dos habilidades para poder seguir avanzando.

Entre las habilidades que nos darán encontramos poder romper ciertos bloques, realizar un doble salto, correr por encima del agua durante un tiempo limitado, ralentizar el tiempo, crear corrientes de aire, etc. Hay que destacar que el control es muy bueno y fluido, por lo que nuestro personaje responde perfectamente a nuestras órdenes sin ningún tipo de input lag ni caídas de frames.

Además, durante nuestra aventura, también podremos ir recogiendo una serie de coleccionables (mariposas, pingüinos de colores y unos trozos de mapa). Hay que destacar que dichos coleccionables no se guardarán hasta que no completemos el nivel. Además cuando lo completemos por primera vez podremos repetir el nivel para jugarlo en modo contrarreloj e intentar batir nuestro propio tiempo.

El juego está dividido en cinco zonas diferentes: Costa Pelícano, Bosque Curruca, Acantilados Buitre, Alondra y Ciudad de Águilas. En cada una de ellas hay diversos niveles. Para poder acceder a cada uno de ellos deberemos completar el anterior. Una vez terminados podremos ver los coleccionables que hemos conseguido y podremos seleccionar tres opciones: volver al mapa, reiniciar el nivel o pasar al siguiente nivel. Si hemos encontrado todos los trozos del mapa de cada zona también podremos visualizar el mural.

En cuanto a la dificultad, lo cierto es que Shu es un juego bastante sencillo. En general los niveles presentan un diseño bonito pero bastante simple, que apenas entrañan un desafío real. No obstante, los momentos más tensos y complicados llegarán en determinados niveles donde llegados a un punto aparecerá un mensaje en pantalla de ¡Correr! Dicho mensaje indicará que la Tormenta se acerca y deberemos correr todo lo que podamos mientras esquivamos todos tipo de obstáculos gracias a nuestras habilidades para que nos nos atrape, ya que si lo hace, deberemos reiniciar el nivel desde el último punto de control. Si no conseguimos llegar a la zona segura y se nos acaban las cinco vidas con las que contamos en cada nivel (que se reinician cada vez que lleguemos a un punto de control) deberemos empezar el nivel desde el principio. Más allá de eso, lo más habitual es que si morimos será por algún despiste más que por su nivel de desafío.

Por último cabe destacar que como la mayoría de juegos de Switch, Shu puede jugarse en modo portátil, sobremesa y televisor y también es compatible con el mando Pro de Switch. Lo cierto es que el título luce de maravilla tanto en televisor como en modo portátil.

Gráficos y sonido

A nivel gráfico, Shu destaca por presentar un magnífico acabado visual. Tanto los personajes, como sobre todo sus fondos y los escenarios donde transcurre la aventura son preciosos y coloridos, se nota que sus creadores le han puesto mimo a su obra hasta en el más mínimo detalle. Incluso en los créditos podremos apreciar imágenes de los bocetos de los personajes.

Por otro lado, la banda sonora se caracteriza por presentar melodías relajantes y que acompañan perfectamente a la acción, cambiando a una música más tensa cuando la Tormenta hace acto de presencia persiguiéndonos por los niveles de forma implacable. Los efectos de sonido también están muy cuidados y cumplen perfectamente su cometido. Finalmente hay que destacar que el juego cuenta con textos en español.

Duración

Estamos sin duda ante el apartado más flojo del juego y es que por desgracia Shu es un juego muy corto. Como siempre digo este apartado es muy relativo, pero a pesar de que hay ciertas zonas que resultan más complicadas de superar (pudiendo perder varias vidas) existen multitud de puntos de control y, cada vez que alcanzamos uno, la cuenta de vidas se reinicia (tenemos cinco vidas para superar cada nivel). Si perdemos la cinco vidas con las que contamos en cualquier nivel deberemos empezarlo desde el principio, alargando evidentemente el proceso.

Además el título no tiene ningún tipo de jefe final a lo largo de la aventura, por lo que un jugador experimentado en el género puede completarlo en apenas 3 horas. Más allá de eso lo único que nos queda es intentar conseguir todos los coleccionables así como intentar completar cada nivel sin morir (algo no tan fácil) o jugarlos en modo contrarreloj, por lo que es un título rejugable, pero lo cierto es más allá de eso, tampoco da mucho más de sí.

Conclusión

Shu es un simpático juego de plataformas, simple y directo, que resulta entretenido, a pesar de su corta duración. Sus coleccionables pueden aportar algo de rejugabilidad al título, pero la sensación tras completarlo es que podría haber llegado mucho más lejos si sus desarrolladores se hubiesen esforzado un poco más en algunos aspectos. Se echan de menos más niveles, más dificultad y jefes finales. No obstante, si os gusta el género estamos ante un título recomendable a un precio muy asequible.

Shu está disponible en formato digital, en la eShop de Switch, desde el 23 de enero a un precio de 8,49€. Deberéis tener un espacio libre en vuestra consola o tarjeta microSD de 3 GB para poder descargarlo.