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[Análisis] Teslagrad

Teslagrad es uno de esos juegos que debe estar en Switch solo por el simple hecho de ser una consola tan indie-friendly. No es un juego nuevo, ya brilló en su momento en tantas otras plataformas. Pero Nintendo Switch a mi parecer debe recopilar tanto este como otros juegos indie como Braid, Limbo o Cuphead (este último es muy difícil portearlo, lo sé). El apoyo de este tipo de videojuegos está siendo ejemplar en el primer año de la consola y ya hemos obtenido Minecraft, Terraria, Stardew Valley o Shovel Knight como ejemplos de los grandes indies previos a la era Switch. Ahora Teslagrad, más adelante Hollow Knight o Inside. ¡Un hurra por la plataforma más atractiva para jugar a indies!

Puzle, plataforma y metroidvania en honor a la física

Para el que no conozca el título, usaré este apartado para definirlo y comentar aspectos como su género, cómo logra sacar partido a grandes ideas y cómo yerra en ocasiones. Ya veis por el numerito que, en esencia, es un título que recomiendo totalmente comprar (si no lo has jugado ya).

Lo más curioso de Teslagrad es que pese a no contar con gran cantidad de enemigos y, sobre todo, habilidades para acabar con ellos, es un metroidvania con todas las de la ley. Nuestro pequeño protagonista escapa de sus opresores en la distopía de turno y se adentra en la torre Tesla, en la que encontrará una serie de objetos que le permitirán progresar, subir más arriba de la torre. Esta relación de progresión a partir de lograr ítems es lo que convierte un juego en metroidvania hoy en día. Por supuesto, también ayuda que el juego sea en 2D con scroll lateral. El escenario, además, puede desandarse para lograr extras con las nuevas habilidades.

Ya hemos dicho que combates, pocos. Algunos jefes, también poquitos, que nunca eliminaremos directamente sino mediante la lógica y el entorno. Somos pequeños y nuestro poder es la mente. ¿Cuál es el género principal de Teslagrad entonces? La mezcla de puzles y plataformas. Juegos con plataformas son tantos que nos centraremos en los puzles.

Tesla es por supuesto un extraordinario físico del siglo XIX al que debemos, entre miles de cosas, el hallazgo de la corriente alterna que nos proporciona la electricidad que carga la batería del portátil desde el que estoy escribiendo este análisis. También es una unidad de medida para la fuerza magnética cuyo nombre debe al mismo físico austrohúngaro. Teslagrad construye sus puzles en base a la física de los campos magnéticos, con la alternancia de polos positivo y negativo. Aunque el comienzo es simple, deducir algunos pasos en una altura considerable de la torre Tesla será un reto para el que no ame la lógica de la física.

Por supuesto se trata de un tema que hacen casar perfectamente con el juego. Inventores, ciencia ficción, distopías. El estilo artístico de este juego nos lleva al dibujo clásico de antaño, lejos del estilo anime que impera actualmente. Sencillo, completo y útil. El amante de lo científico tiene en Teslagrad un juego a medida.

Sin embargo, he encontrado un fallo de diseño que muchos que habrán jugado ya a este título conocerán. La dificultad no está bien calibrada. Pasamos de pequeños niveles de plataformeo básico a tener que comprender una mecánica tan rompedora como la relación de polos opuestos o polos iguales sin ningún tipo de tutorial más que imágenes integradas que no acaban de resultar buenas. Yo, que en juegos de puzle soy muy avezado, no he tenido demasiados problemas —al menos de entrada—. Pero alerto de posibles incomprensiones a jugadores inexpertos en el género.

Otra cara de la dificultad mal diseñada está en la implementación de jefes durante el juego y al final. No hay una progresión real que nos ayude a hacernos una idea de cómo se debe luchar contra estos hasta que nos damos de bruces con el combate. Recuerdo que, como he dicho antes, se trata de combates que desafían nuestra inteligencia y no eliminaremos a los enemigos con simples golpes, sino con argucia. (Por cierto, brilla especialmente el último combate contra el jefe final.) ¡Que esté mal diseñado el progreso no significa que no cuente con enfrentamientos memorables! Además, en defensa de este título diré que la muerte apenas se penaliza.

Finalmente, hay que recordar que Teslagrad da una cantidad de horas pequeña, a la altura de su diseño de producción. En 5 horas a los sumo seréis capaces de concluir esta aventura magnética, más todavía si os atrapa como el polo azul atrapa al rojo. Puedo decir que no había probado este título pese a estar disponible en Wii U y el día en el que recibí el código de cortesía que la distribuidora nos dio estuve pegado al modo portátil de Nintendo Switch hasta horas del todo intempestivas.

Conclusiones

Esta es una obra ya asentada en el Olimpo de videojuegos de corte indie. No ha sido la mejor experiencia que este sector de los videojuegos ha producido pero tiene argumentos de peso para permanecer en la historia de los videojuegos bien cerca de títulos como Braid o Limbo, con los cuales tiene algunos elementos en común —especialmente este primero—.

Solo os decepcionará si esperáis más de lo que deberías: explota un concepto para puzles tan bueno como el de los campos magnéticos. La narrativa está integrada con las mecánicas de juego.

En definitiva, este es el enésimo clásico indie que recibe Switch. Tal vez le echéis en cara que a veces sea incomprensiblemente difícil o demasiado corto.

Teslagrad llegará a la eShop de Nintendo Switch el próximo jueves día 7 de diciembre a un precio de 19.99 €/$. Textos en castellano.

https://www.youtube.com/watch?v=sqNoxW5414g

8.5

[Análisis] Teslagrad

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Un juego de puzles completo y original basado en campos magnéticos.
  • Un reto de lógica lleno de personalidad y encanto.
  • Narrativa integrada.
Flojea en:
  • A veces (pocas) incomprensiblemente difícil.