[Análisis] Puzzle Box Maker

Lo último de Bplus para Nintendo Switch llega en forma de título orientado para toda la familia, cargado de niveles coloridos y un amplio editor con el que poder crear nuestros propios niveles. Sencillo y efectivo, es plan que tiene trazado este Puzzle Box Maker para su aparición estelar en la máquina híbrida. ¿Nos adentramos en él?

Preparado para toda la familia

La primera sensación que se tiene al empezar a jugar a Puzzle Box Maker es que es un título orientado a todo tipo de públicos, donde el jugador más casual encontrará también diversión y un editor intuitivo y fácil de usar.

Para comenzar, tenemos diferentes modos, donde destaca el modo Aventura, en el que completaremos más de 100 niveles diferentes, con diversas variantes: colorear los bloques del escenario del color adecuado, conseguir las monedas con el lanzamiento de bombas, niveles al más puro estilo plataformeo manejando a nuestro cubo protagonista o a un personaje de trazado en blanco y negro que debe huir de un torbellino que nos llevará por delante si no ponemos remedio, niveles de gancho que recuerdan a esas máquinas de peluches que antaño estaban mucho más presentes en centros comerciales y salones recreativos….

Básicamente esta es la dinámica simple que propone Puzzle Box Maker en su modo Aventura: supera los niveles, consigue las monedas y abre con ellas nuevos niveles, que elevarán el nivel de dificultad para agrandar el reto. Las fases de colorear el dibujo en cuestión, se basan únicamente en no equivocarnos de color para cada cuadro y en ajustarnos a los tiempos si la pantalla avanza, las de plataformas en recolectar las monedas sin perder la vida en ello, y las de habilidad  en hacernos con estas mismas monedas de la manera que se nos plantea.

Por otro lado, disponemos del editor de niveles, donde podemos dar rienda suelta a nuestra vena artística y pintar aquello que se nos ocurra para que el juego nos lo implemente después en las correspondientes pantallas de retos, desde los de pintar hasta los de completar sus plataformas. A estos modos se le añade un apartado Online que, si bien aún no se encuentra disponible en su totalidad, ya que aún no podemos acceder a subir nuestros niveles desde el propio juego, aporta un mayor contenido al título, con niveles que se actualizan semanalmente, algunos de ellos bastante sorprendentes por su temática. También disponemos de un multijugador a pantalla partida que le añade algo más de vidilla al título.

En la variedad está el gusto

El centenar de niveles y los diferentes modos que tenemos en Puzzle Box Maker puede resultar abrumador, llevándonos a pensar en un principio que el juego anda sobrado de variedad. Pero lo cierto es que a la larga se puede tornar aburrido, pues la dinámica suele ser la misma en casi todos los niveles, a pesar de los empeños agradecidos del juego en mantenernos con la incertidumbre de ir descubriendo nuevas fases.

El hecho de crear nuestras propias pantallas tiene su gracia, sí, pero el editor no es la panacea de este tipo de juegos y se corre el riesgo de perder pronto el interés en continuar haciendo nuevas creaciones. Superarlos puede suponer un reto, que a la larga deja de serlo perdiendo ese gancho inicial con el que pretende atraparnos.

Las fases de plataformas son bastante fáciles de completar por lo general y la profundidad en estos niveles no es nada del otro mundo, aunque a medida que avancemos se nos vaya complicando gradualmente. Por todo, ello es por lo que comento que el juego está muy orientado para toda la familia, donde los más pequeños pueden ir experimentando con los editores de niveles e ir dando rienda suelta a su imaginación.

De colores

El aspecto del juego llama la atención por su colorido, tanto en niveles como en menús. Los modelados mezclan esta vivacidad con estéticas que recuerdan a los tiempos de los 8 bits, como por ejemplo los enemigos de las fases de plataformas, que llevan consigo esta sensación retro.

Respecto al apartado sonoro, nos encontramos con que el juego también contribuye a esa mezcla de lo moderno y lo retro, con efectos que a los jugadores que lleven décadas en esto les recordará a ciertos momentos con los mandos de aquella primera NES.

Por otro lado, hay que destacar el control del juego, pues el título hace una verdadera demostración de la vibración de los Joy-Con dejando muy buenas sensaciones al tacto. Es una pena que en otras ocasiones, donde se requiere el uso del giroscopio, por ejemplo, el juego no responda igual de bien, dejándonos tirados a veces con el resultado que esperamos obtener. Pero, en general, este uso de la vibración deja un buen sabor de boca.

Conclusiones

Puzzle Box Maker es un título para toda la familia que presenta una tónica sencilla donde resalta su editor de niveles, muy intuitivo y fácil de usar. Sus más de 100 niveles, más el editor, el multijugador a pantalla partida y el modo online, pueden alargar en consideración un contenido que hará las delicias de los más pequeños de la casa. A la larga, para los jugadores más experimentados, el título se puede tornar aburrido y el editor llega a quedarse muy limitado para este tipo de jugadores. Colorido y resultón, y con un sorprendente uso de la vibración de los Joy-Con, podéis encontrar Puzzle Box Maker ya disponible en la eShop de Nintendo Switch al precio de 14,99 € y que ocupa solo 350 MB de memoria.