[Análisis] VVVVVV

Debemos remontarnos al año 2010, año en el que el juego de las 6 V’s se estrenó para el PC en el terreno de juegos Indie con estilo retro. Fue creado con Adobe Flash y desarrollado por Terry Cavanagh, también creador de Super Hexagon. Más tarde el juego fue portado al lenguaje C++ para así expandirse a otras plataformas.

Tenemos ante nosotros un juego con una pronunciación peculiar, pero aun lo es más su dificultad, unas plataformas diseñadas en 8 bits tan adictivas como complicadas, una mecánica tan sencilla como desquiciadora y todo ello en un apartado visual tan simple como embaucador.

Una historia gravitatoria

En este juego encarnaremos a Viridian, uno de los 6 V’s que debe encontrar a todos sus compañeros de tripulación: Violet, Vitellary, Vermilion, Verdigris y Victoria, completando, así, el título del juego. Todo comienza con los protagonistas en una nave espacial, cuando de repente comienzan a tener problemas en su trayecto: han colisionado con algún tipo de interferencia, saltan las alarmas, algo va muy mal, parece que van a estrellarse. Toda la tripulación procede a una evacuación inmediata corriendo hacia lo que parece un teletransportador, la salvación, pero al otro lado no iba a ser todo tan fácil. Nos encontramos con Viridian solo y triste al percatarse de que no ve a ninguno de sus compañeros.

Tras ello comprendemos perfectamente nuestra misión en el juego y no es otra que salvar a tus amigos. Conforme vamos avanzando nos topamos con una emisora de radio en la que escuchamos una voz conocida, Violeta, pronto nos cambia la expresión, ella nos explica que algo ha ido mal con el teletransportador, cada uno ha sido teletransportado de forma aleatoria a diferentes sitios. A partir de este momento Violeta procede a emitir sus coordenadas, donde se nos muestra el mapa con la situación de cada uno. Encontrar al primer miembro forma parte de lo que parece el tutorial o introducción del juego. Una historia de teletransportadores y amigos perdidos, adictiva.

¿Sencilla? Jugabilidad

Nos enfrentamos a una jugabilidad y unos controles a los que estamos muy poco acostumbrados: un juego de plataformas donde no hay, como tal, el tan imprescindible salto. Aquí no saltamos, no, aquí directamente invertimos la gravedad, lo que nos crea un nuevo reto para avanzar pantalla tras pantalla. Un rompecabezas. El juego nos obliga a experimentar y a tener paciencia para completar los retos de cada nivel. Sin duda, nos encontramos en la división de los juegos difíciles de las plataformas. Tan solo usaremos dos controles, el joystick para mover a nuestro personaje, aunque también podremos hacerlo con los botones de dirección de la antigua cruceta, y el botón A, B o Y, para activar esa inversión de la gravedad.

A priori parece sencillo, algo que engaña, pues a pesar de ver la simpleza de los controles, muchas veces nos costará encontrar una explicación para poder pasarse un nivel con tan pocos movimientos, es ahí, donde el título pone a prueba nuestra habilidad y reflejos. Cada pantalla de VVVVVV es un homenaje al ingenio y a los puzzles, un homenaje a la dificultad de los juegos pretéritos y a las plataformas 2D. Por suerte tenemos una gran cantidad de checkpoints colocados de forma estratégica antes de comenzar un reto de los propuestos. También se utilizarán los botones L y R para visualizar el mapa.

El juego se basa en la idea de explorar un ‘’mundo abierto’’, tu única guía es tu misión, rescatar compañeros, a partir de ahí simplemente sumérgete en el mapa y en su endiablada mecánica. Lo cierto es que a pesar de no ser un juego con escenarios 3D se puede apreciar cierta libertad, algo que en principio parece difícil de conseguir en un juego 2D.

A parte de el modo historia, que parte como el principal, también tenemos otros modos, tales como ‘’Time Trials’’, que consiste en la repetición de cada fase con el objetivo de pulir nuestros tiempos y nuestras muertes para obtener la mejor de las calificaciones, en este juego la V. También encontramos un modo llamado ‘’Flip mode’’ el cual trata de un modo espejo del juego, algo que sin duda también pondrá a prueba nuestros reflejos y habilidades. A su vez tenemos el modo ‘’No Death mode’’ que, como su mismo nombre indica, no podremos permitirnos morir. Un modo llamado ‘’Intermissions’’ aparece también en el título, permitiendo rejugar estos niveles. Encontraremos también una serie de niveles creados por usuarios.

Todos los modos pueden ser jugados, a parte de individualmente en el modo un jugador, de forma multijugador, cosa que alarga la vida y la diversión al juego. Un rompecabezas que nos obligará a debatir con nuestros amigos la forma en la que se debe superar cada pantalla. Un punto fuerte de la versión de Switch es que basta con dejarle uno de los Joy-Con a tu amigo para sumergiros en la aventura.

La belleza en lo retro

Los 8-bit, populares en los videojuegos de los años 80, sin duda han sabido envejecer. Y es que, aunque puedan resultar unos gráficos de otra década, no nos cansamos de jugar títulos donde predomine dicho arte. En VVVVVV podemos visualizar objetos monocromos de colores muy vivos, aunque en ciertos momentos pueden llegar a ser algo estridentes, una combinación de ambiente espacial con llamativos tonos que logran dar viveza a cada pantalla. Hay niveles con unos diseños impecables, donde los colores y la arquitectura se unen para amenizar una grata experiencia de juego, pero por otro lado encontramos algunos niveles bastante simples a nivel de dibujo de los elementos. Al fin y al cabo apreciamos un juego bonito en su simpleza y nos demuestra que los grande gráficos tienen poco que ver con la diversión ofrecida por un videojuego. Un punto negativo sería que no aprovecha en su totalidad la pantalla de la Switch y quedan dos bordes negros a los laterales.

La parte sonora es magnífica, con temas también en 8-bit que nos transportan a la década ochentera y que son capaces de quedarse durante todo el día en nuestras cabezas por ser tan pegadizas. Encaja perfectamente con el estilo gráfico y crea una atmósfera muy cómoda.

Conclusión

VVVVVV es un imprescindible para cualquier amante de los juegos indie, para cualquier amante de la dificultad y, por su puesto, para cualquier amante de los 8-bit y del estilo retro. Embarcados en una aventura donde debemos encontrar a nuestros compañeros a través de cambios gravitatorios y de una ambientación retro, el titulo asegura horas de diversión solo o acompañado con sus múltiples modos. Si bien es un juego con casi 8 años y que ha aparecido en múltiples plataformas es en la Switch donde Nicalis ha conseguido que sea más fácil compartirlo con tus amigos.