Esas anécdotas me son familiares hasta ciero punto.
Mi gato en una de sus carreras se enganchó en el cable del sensor y se estampó contra el suelo, aunque por suerte no se rompió.
Y mi madre se enganchó al Twilight Princess cuando lo compré, en el sentido de que me veía jugar y estaba al tanto del hilo del argumento xD