Re:¿Que tienen los juegos retro que no tengan los actuales?
@Serenion wrote:
Por eso preveo las megapiedras gratuitas (no por evento, sino por dlc gratuito, ojo) y luego algunos packs de pago con legendarios random. No romperá el metajuego y además prolongará la vida útil del juego, a la par que educan en el tema DLC a los usuarios noveles.
A mí eso me parecería bastante bien, y si quieren hacerlo, adelante. Mientras el DLC no venga incluido y escondido dentro de los juegos (como es el caso en los juegos de Capcom), no veo porque tenerle cierto rencor a la compañía.
Entonces, me pregunto cual será el futuro de la industria como un todo. Englobarlo dentro del marco social, y económico en el que todo el mundo está viviendo.
Yo veo dos posibilidades, una, en donde el mundo se ha convertido enteramente en una cúpula capitalista, y los precios, tanto de los juegos, de la producción, y de lo que se relaciona consigo se disparasen.
Y en la otra posibilidad, que la tendencia de entretenimiento no esté ligada ni a la televisión, ni a ningún medio moderno. Algo que pueda llamar más la atención, y que le arrebate el protagonismo a esta industria.
Son dos cosas que pueden ir de la mano, y aunque me estoy metiendo mucho más con teorías acerca de la interacción de la sociedad con el mundo, pues, pienso que el vídeojuego ve limitada su evolución según el contexto del poder técnico del medio en donde se ‘corren’. No puedo hablar lo mismo que haber jugado en una NES Mach Bike, y haberme imaginado algo mejor, si la realidad en la que vivo son los años 80.
Aunque, si queremos ser optimistas, siempre podremos optar por una tercera opción: La industria se adapta según las expectativas del medio al cual quiere venderse. Los juegos de hoy en día guardan poca relación con los de hace décadas atrás, y todo es explicable: El público es diferente. El que se sienta detrás del televisor es otra persona. Y para vender, o te adaptas, o mueres.
Volviendo más que nada al tema principal, me da cierta sensación de que somos personas más complejas de las que éramos antes. Nuestro mundo nos obliga a ser complejos para poder nadar, y no quedarnos dentro de ese espacio sobrecargado de ideales retrógradas. Es un mundo de constante cambio, y así como todo parece cambiar, también cambian las experiencias de los juegos.
Todo esto va relacionado con la moda del DLC, aunque se pueden derivar múltiples ideas de su impacto in situ, es decir, con respecto a lo que se vive y se experimenta.