A mí me gustó mucho porque en cierto modo me recordó al Majora’s Mask por el tema de ir contraeeloj a todas las misiones. Es verdad que pierdes libertad, pero te hace gestionar tus movimientos mucho mejor que los escenarios libres (que también me gustan). también me recordó al Majora’s Mask por la sensación de apremio y el hecho de ser un juego un tanto tétrico pero con muchos contrastes. Y lo de los múltiples finales es un puntazo. En definitiva, es un juegazo.