Re:Europa Universalis III EL HILO

Anónimo
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Inactivo

@Starborsch wrote:

Pero, si no consigues hacerlo a la primera, tienes que gastarte la pasta en volver a mejorar las relaciones ¿no? ¿Lo haces así? ¿a base de insistir?

Sí, así fue como lo hice la única vez que me puso pegas un país. y claro, hay que dejarse pasta en mejorar las relaciones de nuevo. Otra opción es si no sale bien, salir sin guardar e intentarlo hasta que acepte. Pro es un coñazo.

Ah, y al hacerlo asegúrate que tu estabilidad está al máximo porque si no se revelarán constantemente. Yo integré el país sin mirarlo antes y fue una sangría estar todo el tiempo reprimiendo revueltas, más aún con un ejército tan débil como el mío, que no sé por qué está así.

@Starborsch wrote:

Yo he encontrado otro truco que también sirve. Y es el de declarar la guerra al pequeño país, anexionarlo lo más rápido que puedas (osea, mandando 20 regimientos a asaltarlo, así te haces con la ciudad en nada) y posteriormente ofreciéndoles la paz a los demás países pagando 25 ducados. Han aceptado todos, así que me habrá costado unos 75 ducados anexionar Siena. Y no sé si sale mucho más caro que pagar por mejorar las relaciones cada vez que te niega la anexión o el vasallaje. Además de que no requiere ni la mitad de tiempo y no usas ningún diplomático.

Pero pierdes mucho prestigio, ya que aceptas tácitamente que la guerra la has perdido tú. Y en este juego el prestigio es fundamental porque repercute en cosas tan importantes como las alianzas o la estabilidad.

@Starborsch wrote:

Los he estado mirando y me he familiarizado un poco, aunque aún tengo que aprender a usarlos. Lo que no tengo claro es que el espía puede conseguir su propósito y a la vez pueden pillarlo ¿Que pasa en ese momento? ¿Consigues lo que querías pero a la vez tu relación con dicho país empeora?

Tú lo has dicho, lo consigues pero la relación con el país empeora porque sabe que has sido tú.

@Starborsch wrote:

Pues si que le has comido terreno. Yo me haría con todo y luego le cambiaría el nombre de mi País a “La India”. Que eso es algo que me gusta mucho de este juego, que te permite personálizartelo casi todo. Yo por ejemplo he traducido el nombre de mis provincias aragonesas al catalán.

Creo que no puedes personalizar el nombre de los países, pero sí puedes unificarlos, si es a lo que te refieres. Cuando unificas la India pasa a llamarse Indostán, Castilla pasa a ser España, Inglaterra a Gran Bretaña (si conquistas ambas islas enteras), y también se puede unificar Japón. No sé si me dejo algún país más. Lo que sí que se puede es cambiar el nombre de los ejércitos. Por ejemplo, con los aztecas tengo puestos nombres como “Ejército Quetzatcoatl”, en Mutapa “Ejército del Mwene-Mutapa” (vamos, del rey), en Vijayanagar, de Shiva, Ganesha y Brahma. Cuando me elija a los otomanos serán nombres del estilo “Ejército del Profeta” o “La Meca”, y cuando esté con Castilla, “Santiago”, “Santa María” y cosas así. Dios, qué friki soy xD

@Starborsch wrote:

Cuando anexionas un país no te quedas con sus tropas ni su armada ¿no?

No, y es una putada, porque lo normal es que si te lo anexionas por la vía pacífica éstas pasaran a ser tuyas. En otros juegos de Paradox como Hearts of Iron II (de la Segunda Guerra Mundial) sí se puede.

@Starborsch wrote:

Otra pregunta que tengo, a ver si sabes responder, es sobre las batallas. Yo de momento, voy a lo bruto, y si me ataca alguien o quiero atacarle, le envío todas las tropas que tenga cerca (hacer cruzar el mediterráneo a los regimientos que tengo en Italia y viceversa a veces no da tiempo xD) en tromba a ver si gano. Alomejor es más conveniente, por ejemplo, enviar un número equivalente de tropas, y esperar a que los dos estén bajos de moral, para introducir otros tantos regimientos bien contentos a que los peten.

Yo también hago como tú, porque cuando me enfrento con un número equivalente de tropas siempre soy yo el que sale perdiendo y no entiendo por qué. Esa táctica que dices la he intentado alguna vez sin buen os resultados. Es otra de las cosas que tengo que preguntar.

@Starborsch wrote:

Sigue narrando tus historias con Vijayanagar aunque no sepa muy bien que recomendarte me mola leer lo que ocurre.

No creo que juegue mucho a este juego durante una buena temporada (lo que estoy poniendo tiene ya un tiempo), porque es bastante absorbente. La de veces que me ha pasado decir “venga va sólo media hora que hoy tengo cosas que hacer” y luego al mirar el reloj ver que han pasado unas dos horas xD

Como ya dije en su momento, voy a hablar de Mutapa. Con ese país he tenido que reiniciar la partida varias veces porque es muy difícil. Cuando ganaba a los suajilis, nunca soltaban la provincia de Mozambique. Y es una putada, porque así el territorio quedaba dividido. Como es una monarquía tribal, cuando muere el rey y le sucede su heredero se monta por evento una rebelión de aspirantes al trono (y nacionalistas si hay provincias de reciente adquisición), y como estoy en la mitad norte donde lo había conquistado, no puedo pasar al cogollo del país, hay una especie de golpe de Estado y pierdo todo lo ganado. Así que en mi última partida aproveché que los suajilis tenían una alianza con los mamelucos y habían perdido todo su ejército en la guerra contra Adal para invadir el país (fue un paseo militar porque no les quedaba ejército) para anexionarlo todo de golpe. Gané el estatus de “escoria sin honor”, pero aparte de eso no hubo más repercusiones, porque como tenía la estabilidad al máximo, las rebeliones eran menos frecuentes.

La verdad es que me quedó todo un imperio:

Además de la extensión política, he logrado convertir al animismo a casi todas las provincias de los suajilis salvo las pequeñas islas cuyo nombre no recuerdo. No hay mucho más que contar, salvo que de vez en cuando mi aliado Adal declara la guerra a sus vecinos sin que suponga para mí ningún problema (no llegan hasta donde estoy) y que cuando muere un rey hay una pequeña sublevación. Mi objetivo es mantener ese imperio (van a hacer 80 años desde la anexión) hasta que venga a conquistarlo algún país europeo, musulmán o asiático. A ver lo que tardan en llegar.