No es factible hacer un Smash con todos los personajes de la historia de Nintendo porque serían muchos cientos, y acabaría siendo un juego con un tiempo de desarrollo exageradamente alto, con un coste de desarrollo excesivo y con un enorme desbalanceo a nivel de gameplay. Es preferible ser selectivo con los jugables, incluyendo solo los personajes más relevantes, e incluir a todos los demás bien como asistentes, o bien como trofeos. El Smash de Switch debería tener al menos 60 personajes jugables para superar así a su predecesor, pero tampoco debería tener muchísimos más.