En los mas profundo del castillo del rey Koopa, el caos volvía a reinar, por enésima vez, Bowser, mi rey, había sido derrotado. Desde que era un bebe he sido el encargado de su enseñanza en materia de las artes oscuras, siempre fue el alumno aventajado, poseía un gran poder, tanto físico como mágico, estaba destinado a reinar entre los koopas, pero ese bigotudo de pacotilla siempre consigue arruinar los planes de mi amo. Esta vez, ha vuelto a ocurrir, a pesar de haber recurrido a artefactos de gran poder mágico para potenciar el poder de mi señor, ha sido derrotado y ha rescatado de nuevo a esa niñita tonta de Peach. Ella es la clave de todas sus derrotas, su empeño en que ella lo ame es su mayor debilidad, si se centrara en derrotar a ese mostachudo antes de prestar su atención en esa niña boba. La derrota de hoy es diferente, hemos estado apunto de derrotar a Mario y su hermano, pero estos junto con el poder de Peach han derrotado,otra vez, a Bowser. Esa Peach y su magia blanca. Siempre me he fijado en que ella supone un gran problema, pero mi amo Bowser me impide que haga nada contra ella. El poder de su magia disipa cualquier poder oscuro, pero he encontrado la manera de acabar con ella y su estúpida magia. Como le prometí a mi amo, Peach no sufrirá ningún daño. WIJIJIJIJIJI
Con su cetro en mano, Kamek hizo aparecer su escoba mágica y se dirigió al Palacio de la Oscuridad. El lugar era tétrico y el aura oscura que había en él era bastante poderosa, mas de lo que podía llegar a imaginar, su maestra, Kammy Koopa, le había confesado que en ese lugar residía un espíritu oscuro con un poder mucho mayor que el de Bowser, conocía como liberarla de su cautividad, pero controlarlo, incluso para ella, era imposible. La puerta estaba cerrada, pero Kamek no estaba para perder el tiempo y con su cetro saco una roca picuda y reventó la puerta. Estaba llena de boos, para que no le dieran mayores problemas, de su cetro salía una ráfaga de luz que, con el simple contacto, los boos se desintegraban. Asustados por esto los fantasmas dejaron el camino libre al hechicero koopa.
Entró a un gran salón en el que estaba ubicado en el centro un ataúd, este estaba rodeado de varios candelabros con velas apagadas. Kamek observó detenidamente el ataúd y el aura oscura que desprendía no dejaba duda, ahí estaba el espíritu que buscaba, aun estando cautivo su poder era mucho mayor que el suyo, tenía miedo, pero movido por la sed de venganza que tenía se dispuso a realizar el hechizo para romper el sello que atrapaba al espíritu. Encendió las velas con su cetro y avisó a sus esbirros koopas que entraran, eran un grupo de 6, 4 koopas rojos y dos hermanos martillo. Traían encima de ellos a la Princesa Peach, estaba amarrada y con un rostro que reflejaba el terror que esta sentía.
– Kamek, ¿que vas a hacer?
– Buenas noches princesa, ¿os gusta el sitio al que os he traído?
– No eres consciente de lo que vas a hacer, ella tiene un poder que puede arrasar con todo nuestro mundo y sumirlo en sombras, no podrás controlarla.
– ¡SILENCIO!, HOY SERÁ EL DÍA EN EL QUE ESOS HERMANOS BIGOTUDOS ENCONTRARÁN SU FIN Y EL REINO CHAMPIÑON Y TU SERÁN PROPIEDAD DE MI AMO BOWSER!!!!
– KAMEK, DETENTE!!
Ya había empezado, el magikoopa había comenzado a pronunciar el hechizo que liberaría al espíritu. Este hechizo lo había encontrado husmeando en uno de los libros prohibidos de la biblioteca de Kammy Koopa.
Peach no podía permitir que el espíritu que estaba sellado ahí, una vieja conocida, fuera liberado, así que pegó un silbido y del cielo apareció su sombrilla atravesando el techo del palacio, esta, al llegar a Peach, le rompió las ataduras que la atrapaban. Kamek se percató de esto, pero no podía terminar el hechizo que ya había comenzado a realizar.
– DETENED A LA PRINCESA INÚTILES!!!
Peach pegó un salto y abrió su sombrilla, su objetivo era detener a Kamek, no tenía tiempo que perder peleando con sus esbirros. Los hermanos martillo al ver esto le lanzaron varios martillos para pararla, uno de estos le dio y la princesa cayó al suelo. Los koopas rojos aprovecharon y se pusieron delante de ella para cortarle el camino y mientras los otros dos se acercaban por detrás. Peach al verse acorralada no le quedó mas opción que entrar en batalla, agarrando su sombrilla por el mango empezó a correr contra los 3 koopa troopas, pegó otro salto y le dió un paraguazo a uno de los koopas, este se metió en su caparazón debido al golpe, aprovechando esto Peach la agarró y se la lanzó a los otros dos Koopa tropa. Los martillos empezaron a llover, aun le faltaba por derrotar a los hermanos martillo, Kamek estaba avanzando mucho en su hechizo y pronto lo finalizaría, Peach estaba desesperada y mientras se cubría con su sombrilla de los martillos estaba pensando como acabar con ello.
– Brillita, por favor, no tardes y consíguemela lo antes posible.
– SII!!!, exclamó Brillita
Peach cerró su sombrilla y la arrojó como una lanza golpeando a uno de los hermanos, la sombrilla siguió disparada fuera del castillo. Aprovechando la confusión de los koopas martillo ante lo ocurrido con su sombrilla, Peach empezó a correr contra ellos mientras se agarraba su traje y cuando estuvo cerca de uno de ellos le asestó un golpe con su cadera mandando a este volando hacia la pared, estaba K.O, solo le faltaba el otro hermano y Kamek. Un gran aura oscuro invadió la habitación, Kamek había terminado el hechizo, ahora solo hacía falta un cuerpo para que el espíritu pudiera ser liberado del todo.
-Wijijijiji, Princesita Peach, llegáis muy tarde querida, ahora es momento de que os reunáis con el espíritu.
-Eso habrá que verlo, dijo Peach con el rostro serio.
El hermano martillo aprovechando la distracción de Peach le golpeo duramente en la espalda y lanzó al suelo a la princesa. Kamek sacó de su bolsillo un brote de planta piraña y la arrojó al piso, con un agitar de su barita esa se convirtió en una enredadera con una gran planta piraña, esta atrapó a Peach entre sus ramas.
– Wijijijiji, lo habéis hecho muy bien princesa, pero se acabó, se acabó para siempre.
– Brujo loco, aun no eres consciente de lo que vas a hacer, te matará a ti también cuando la liberes.
– Cállate niñita tonta, no pienses que con eso vas a asustarme.
– Kamek, por favor, detente.
– SILENCIO!!, AHORA SERÁS EL CUERPO DE LA REINA DE LAS SOMBRAS !!!!
Atravesando la pared apareció de nuevo Brillita, esta rompió los tentáculos de la planta y libero a la princesa. Peach al abrir la sombrilla lo encontró, ahí estaba.
– Muchas gracias Brillita, ahora sí, vamos a darle su merecido a esta tortuga retorcida.
La sombrilla había traído consigo una flor de fuego, Peach la ingirió y de sus manos empezaron a brotar fuego. Agitando sus manos empezó a lanzar bolas de fuego, las raíces de la planta piraña empezaron a chamuscarse, y esta empezó a retorcerse en las llamas que abarcaban todo su cuerpo. El koopa martillo empezó de nuevo a arrojarle martillos, Peach agarro a Brillita y protegiéndose con ella de las armas arrojadizas del koopa, empezó a correr en dirección a este para asestarle el golpe final, la lluvia de martillos cada vez era mas intensa pero no conseguía hacerle ni un rasguño a la princesa. Cuando esta ya estuvo cerca del koopa, cerro su paraguas y envuelto en llamas le asestó un golpe con el cual salió disparado por los aires envuelto en llamas.
– ESTÚPIDA MOCOSA!! EL TRUQUITO DEL FUEGO NO TE DURARÁ PARA SIEMPRE!!, gritó Kamek mientras alzó su barita al aire.
Del techo empezaron a caer varios brotes de planta piraña, el piso empezó a resquebrajarse de las enormes raíces que brotaban, una enorme flor piraña de tres cabezas había aparecido. Peach al ver que el piso se es estaba destruyendo comenzo a volar con Brillita.
-AHORA TE ATRAPARÉ Y DAREMOS LA BIENVENIDA A UN NUEVO REINO CHAMPIÑÓN!!, gritó Kamek mientras ordenó a la planta que atrapase a la princesa.
Peach estaba desesperada, era consiente de que le quedaba poco tiempo de uso de la flor de fuego, así que se dispuso a dar el golpe final.
-Vamos Brillita, es hora de acabar con esto. SOMRBILLA FIRE SHOT!! gritó Peach mientras, apoyada en la pared, cerró la sombrilla y envuelta en llamas y con el parasol encima de su cabeza, se propulsó y como un torpedo giratorio se dirigió hacia la planta piraña de tres cabezas.
El monstruo abriendo la boca de su cabeza central quería devorar a la princesa, el ataque envuelto en llamas de esta fue a parar al centro de su boca. La planta la cerro y Peach se había quedado dentro. Aparentemente todo había acabado pero por detrás de la cabeza de la piraña las llamas empezaron a aparecer y Peach logro atravesar la cabeza del monstruo. La llamas se disiparon del cuerpo de la princesa, ya se le había pasado el efecto del item, pero había conseguido llegar al altar donde se encontraba Kamek. Corriendo hacia el mago con la sombrilla entre sus manos, se preparaba para asestarle un paraguazo.
El mago comenzó a lanzar bolas de fuego pero estas eran esquivadas por Peach. El terror en la cara del mago era evidente, no esperaba que la princesa le fuera a causar tantos problemas. Peach alcanzó finalmente al magikoopa y le golpeo con un impacto de gran potencia en el rostro del mago rompiéndole las gafas. Kamek salió disparado contra la pared y Peach se dirigió al ataúd.
– Brillita, ayúdame a cerrarlo, ¡rápido!, dijo Peach mientras empujaba la tapa.
Kamek se levantó después del brutal golpe recibido y con una bola de fuego mandó por los aires a la Princesa Peach cayendo esta sobre las raíces de la planta. Brillita seguía intentando cerrar el ataúd y Kamek aprovechó la oportunidad para atraparla, y le lanzó un hechizo con el cual la sombrilla se convirtió en piedra.
-BRILLITA!!, grito Peach al ver lo que le había ocurrido a su amiga.
Kamek haciendo un con su varita ordenó a la planta atrapar a la Princesa.
– Esto se terminó princesa, ahora sí que se terminó. ¡PRINCESA DE LAS SOMBRAS, YO UN FIEL SERVIDOR TE OFREZCO EL CUERPO DE ESTA MORTAL PARA QUE VUELVAS A LA VIDA!, exclamó Kamek mientras acercaba a la princesa al ataúd.
-¡¡KAMEK!!, ¡¡DETENTE!!, gritó Peach.
Cuando parecía que iba a ocurrir, un resplandor llameante cortó los tentaculos de la piraña.
– !QUE HA SIDO ESO¡, preguntó sorprendido el mago.
Descendiendo del cielo encima de su escoba y su varita apuntando a Kamek descendió una bruja.
– No has aprendido nada pequeño necio. ¿Cómo te atreves a intentar despertar a la Reina de las Sombras?
– ¿MA-ES-TRA KA-MMY?, dijo sorprendido Kamek
– ¡Cierra esa boca horrible tortuga estúpida y para esta ceremonia ya!, ordenó Kammy Koopa
– No puedo Kammy, es la única solución para que Bowser acabe con Mario.
– Invécil!Acabarás con Mario y con todos!
– No maestra, yo se que la reina sabrá agradecerme esto.
– Muy bien Kamek, no me dejas otra opción, dijo Kammy agitaba su cetro.
Kammy liberó a la princesa Peach de la planta y la sacó del campo de batalla desde una burbuja.
– QUE HACÉIS KAMMY!! PIRAÑA, ATRÁPALA!!, ordenó Kamek
Kammy volvió a agitar su barita y del cielo empezaron a caer bolas de fuego como una lluvia sobre la planta piraña, esta empezó a ser duramente golpeada por las bolas y empezó a arder.
– Muy bien, ya veo de que bando estas, Fire Arrow dijo Kamek.
Inmediatamente movió su cetro y empezó a lanzar proyectiles de fuego a su maestra. Kammy con su magia creó barios barriles metálicos que iban tragando estos proyectiles de fuego.
– Si no te detienes Kamek, acabaré contigo.
– CÁLLATE!!, grito el mago.
Cuando terminó su ataque, Kammy dirigió los barriles hacia el hechicero.
– Mirrow Atack!, pronunció la bruja y de los barriles salieron todos los proyectiles que habían atrapado.
Kamek intentó parar el ataque creando una pared de piedra, pero fue destruida por los proyectiles y una lluvia de piedras de fuego golpearon al mago. El magikoopa estaba gravemente herido y sabía que su magia no era rival contra la de la bruja.
– Maldita seas Kammy, no puedo contra tu magia, pero hay una cosa que puedo hacer y tu no puedes impedir. REINA DE LAS SOMBRAS, TOMA MI CUERPO COMO VEHÍCULO PARA ESTE MUNDO!!
-NECIO, ACABARAS CON TU VIDA SI LO HACES !!
Kamek se puso encima del ataúd y unas manos de sobra rodearon el cuerpo. Como un remolino empezaron a absorber al hechicero. Kamek comenzó a gritar, no entendía que estaba ocurriendo, sentía que su cuerpo se estaba hinchando y no podía abarcar lo que tenia dentro.
-SAL DE AHÍ ESTÚPIDO!!, gritó Kammy mientras lanzaba un hechizo del cual salieron tres raíces de planta que agarraban el cuerpo del mago para sacarlos del remolino.
Esto no era suficiente y las raíces ardieron en un humo violeta que las evaporó. Kamek comenzó a brillar y empezó a ascender en el remolino. El mago cada vez gritaba mas de dolor y cuando el remolino se estrechó sobre él, este soltó un haz de luz morado e implosionó. Kamek había desaparecido, su cuerpo no pudo resistir el poder del espíritu de la Reina de las Sombras.
Kammy Koopa se dirigió al ataúd con el rostro serio.
– Jamás vendrás a este mundo, monstruo, dijo la bruja y agitando la barita selló de nuevo el ataúd.
Montada en su escoba Kammy desapareció.
Brillita tras la destrucción de Kamek volvió a su forma original y fue en busca de Peach, que se encontraba a las afueras del castillo tumbada en el césped debido al cansancio de la batalla.
-Brillita, estas bien!!, se alegro la princesa mientras abrazaba a su amiga.
-Volvamos a casa, dijo Peach y abriendo la sombrilla comenzó a volar de camino al castillo.