Have A Nice Death me lo ha hecho pasar de muerte encarnando a la Parca

Desde que terminé juegos como Hades o Dead Cells, llevaba buscando un juego de acción que estuviese a la altura de los anteriores. Por eso, mi sorpresa fue enorme al encontrarme con Have a Nice Death.

Ahora que el juego ha sido lanzado en formato físico gracias a Meridiem Games, os voy a contar todo lo que trae consigo este título de desplazamiento lateral con una buena dosis de acción y elementos roguelike que han hecho que llegar a los créditos se convirtiera en un auténtico reto.

Demuestra quién es el jefe

La historia de Have a Nice Death nos lleva a encarnar a la Parca, que tras estar cansada de sesgar multitud de almas mortales, decide fundar Death Incorporated para que sus empleados hagan el trabajo sucio por ella. No obstante, con el paso del tiempo, nuestra amiga huesuda ve como los empleados en los que tanto confiaba se sublevan contra ella, obligándola a volver a la acción una vez más y demostrar a todo el mundo quién manda en el más allá.

De esa forma, comenzará nuestro periplo por las distintas plantas de la empresa, recorriendo niveles generados proceduralmente, donde nos aguardarán fieros jefes que nos harán morir una y otra vez hasta que seamos lo suficientemente fuertes como para poder hacerlos polvo.

Un roguelike de lo más adictivo

En esencia, Have a Nice Death es un roguelike con los elementos clásicos que podemos encontrar en el género: enemigos de lo más variados, un sistema de progresión muy bien marcado y habilidades a tutiplén para que cada partida sea distinta.

Como la Parca, podremos desbloquear más de 70 armas y hechizos únicos, que podremos ir mejorando para crear combinaciones de lo más locas. Además de poder llevar tres a la vez, contaremos en cada intento con el poder de las maldiciones, mejoras que harán que cada vez seamos más poderosos.

Aunque muramos ante algún enemigo que se nos resista, como somos la Parca no podemos morir para siempre. Seremos devueltos a nuestro sillón de trabajo donde nos tocará volver a empezar, aunque no completamente de cero, ya que las mejoras y experiencia en combate que hayamos ganado se quedarán con nosotros para el siguiente intento.

Una atmósfera digna de Tim Burton

Además de por un combate de lo más satisfactorio y un nivel de dificultad apto para los que buscan un auténtico reto, Have a Nice Death destaca por su apartado artístico. El juego parece dibujado a mano, con un diseño de personajes con mucho carisma y un aspecto monocromático que recuerda a algunas de las películas más clásicas de Tim Burton, como Frankenweenie.

El juego viene traducido con textos al español, lo cual siempre es de agradecer. Por último, otra cosa que nos ha agradado es que su banda sonora con tintes de jazz nos ha parecido lo más, con temas escalofriantes, pero a la vez endiabladamente divertidos.

¡Para pasarlo de miedo!

Desde su divertida premisa hasta su jugabilidad rápida y fluida, pasando por un apartado artístico de lo más singular, Have a Nice Death ha tenido todos los ingredientes para ser el tipo de juego al que me gusta acudir en mis ratos muertos.

Por estos motivos, creo que es un título al que merece la pena darle una oportunidad. Sobre todo, porque es de esos juegos que solo mejoran cuantas más horas pasas a los mandos.

Have a Nice Death ya se encuentra disponible en formato físico para Nintendo Switch gracias a Meridiem Games, ¡no te lo pierdas!