Nintenderos Team: El mayor error de Nintendo junto a Sony y Phillips fue una consola

Errores en el mundo de los videojuegos ha habido y habrá toda la vida, y estoy seguro de que Nintendo muy orgulloso no está de su alianza con Sony y Philips. ¿Recordáis The Faces of Evil? Mmmm… ¿Hotel Mario? ¡¿No?! Bueno, pues la mejor forma de explicar su historia es comenzando desde el principio.

Todo comienza a mediados de los años 80. Nintendo se encontraba negociando con Sony la creación de un periférico para la Super Nintendo, añadido que le permitiría leer CDs. Esto era una práctica muy habitual en aquel entonces; gracias a estos complementos, las empresas podían alargar la esperanza de vida de su consola. En 1991, Sony reveló su proyecto al mundo: la SNES CD, también conocida como la Nintendo PlayStation. Sin embargo, debido a discrepancias con Nintendo por la licencia de la misma, justo un día después de la presentación del periférico Nintendo anunció su alianza con Philips, la mayor rival de Sony en aquel entonces.

De este acuerdo salió la “consola” conocida como Philips CD-i. Por algún motivo, Nintendo cedió los derechos de cinco de sus franquicias para que Philips hiciera con ellas los juegos que le diera la gana. Evidentemente, este acuerdo cambió después de ver los primeros resultados: la infame trilogía de la saga Zelda y Hotel Mario, del cual hablaremos en profundidad próximamente.

Un resultado para el olvido

¿El resultado? Pues os lo podéis imaginar: la CD-i un fracaso, Nintendo no quiso saber nada del tema y se volvió más protector con sus franquicias. Los únicos que salieron bien parados fueron los de Sony, ya que pudieron reutilizar el concepto de la SNES CD para su consola PlayStation.

Por cierto, si queréis haceros con una Philips CD-i a día de hoy (¿por qué querríais comprar una?) podéis encontrarla por 200-250€. Si por casualidad estáis interesados en la Nintendo PlayStation, porque sí, se hizo un prototipo y está a la venta, sabed que la última vez se vendió por 360.000 $. Hala, ¡a ahorrar!

Nosotros nos vamos despidiendo por hoy, no sin antes preguntaros qué os ha parecido esta historia. ¿La conocíais? ¿Tuvisteis una Philips CD-i en vuestra casa? ¡Dejádnoslo en los comentarios!