Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Swimsanity! para Nintendo Switch

Un indie “multiplayer”

Los estudios indie cada vez van acaparando gran parte del catálogo que ofrece Nintendo Switch y llegan incluso algunos a adentrarse en el “peligroso” mundo de los juegos competitivos; pero si estamos hablando de una compañía como Decoy Games que ha ganado el primer puesto en diversos premios como el Boston Fig y Bit Awards además de salir en el famoso Indies Showcase de Nintendo, no es ni de lejos para echarse atrás.

Estamos hablando de Swimsanity, un indie cooperativo y competitivo que combina mecánicas de shooter acuático en 2D con una gran dosis de frenesí y dinamismo que podréis disfrutar a partir del 7 de agosto para Switch y el resto de plataformas con capacidad de combates online con crossplay entre estas.

Tenemos dos modos de juego principalmente: uno para acceder al modo local y otro para jugar online. Dentro de ambos modos, tenemos la posibilidad de elegir entre superar la aventura principal del juego con amigos o competir contra estos hasta un máximo de cuatro jugadores. ¿Pero cabe la posibilidad de jugar Single Player? La respuesta es sí. Tan solo tendremos que seleccionar a nuestro personaje en el modo cooperativo y darle a empezar partida, pero la verdad es que vais a tener que necesitar mucha ayuda; se trata de un título que lo vais a disfrutar mucho mejor entre amigos.

Además, como hemos mencionado anteriormente, el juego se atreve a crear servidores donde los jugadores podrán hacer todo lo mencionado en un entorno completamente online en el que encontrar a jugadores disponibles no será tan complicado, porque el juego implementa crossplay con el resto de plataformas.

Mecánica estrella del juego: Swimsanity!

Este peculiar título no presenta de por si una narrativa sólida: más bien es situarnos en un marco que sirve de excusa para presentar las mecánicas del juego que básicamente nos vamos a pasar gran parte del nivel disparando a enemigos para desbloquear la opción estrella del juego: Swimsanity. Esta mecánica será diferente dependiendo del rol que podremos dar a nuestro personaje en el menú de selección de jugadores. Estos son algunas de ellas: Arpón, Médico, Piraña y Descarga. Así pues, son muy escasos y presentan un ligero desbalanceo entre éstas, ya que con creces la que parece más productiva es Piraña ya que nos dará una gran ventaja de velocidad y ataque; aunque lo mejor es que lo juguéis con amigos y tratad siempre de profundizar y bucear en todas las opciones posibles.

Todas las fases que presenta “la campaña” de este juego tendremos que huir de un boss mientras vamos looteando mejoras que vayamos encontrando por las fases y derrotando enemigos.

El juego también incluye elementos propios de los RPG y es que a medida que vayamos avanzando, aunque perdamos, ganaremos puntos de experiencia en base a los enemigos que hayamos derrotado. Esta experiencia se traduce en un aumento de nivel que influye en nuestra potencia de disparo y velocidad.

En cuanto al apartado estético el juego recuerda al proyecto de insomniac Song of the Deep pero desde en enfoque caricaturesco más cartoon. Las animaciones 2D a nivel técnico no suponen ningún problema para la consola híbrida de Nintendo y es capaz de emularlo sin problemas a 60 fps fluidos.

Conclusión

En definitiva, Swimsanity! se convierte en una experiencia refrescante y altamente recomendable para los amantes de los shooter que traten de buscar algo más chibi. Sin embargo, a nivel de jugabilidad requiere un importante balanceo en la ejecución de mecánicas. Podéis encontrarlo desde el 7 de agosto en la eshop a un precio de alrededor de 20€ con un tamaño de 458 MB.

7.5

[Análisis] Swimsanity! para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Ideal para pasar el tiempo con amigos.
  • Posibilidad de crossplay con el resto de plataformas.
  • Decenas de logros para desbloquear.
Flojea en:
  • Necesidad de balanceo en las mecánicas.
  • Se hace muy difícil disfrutarlo solo.