[Análisis] Rogue Aces

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Rogue Aces

La primera vez que abrí Rogue Aces, el videojuego de Infinite State Games me sentí como si estuviera en un antiguo ciber jugando a una máquina recreativa. Rogue Aces es un juego muy arcade en 2D con gráficos pixel muy cuidados donde nos pondremos en la piel de un piloto de la segunda guerra mundial, el título nos ofrece una producción sencilla a nivel jugable aunque muy desafiante en los momentos finales.

Un juego de altos vuelos

En Rogue Aces tendremos que encarnar un piloto en medio de un conflicto bélico, donde tendremos que formar parte para conseguir inclinar la balanza de la guerra a nuestro favor. Un detalle que me ha gustado es la posibilidad de escoger entre un piloto hombre o una mujer. La mecánica de juego en su modo campaña es sencilla, tendremos que superar más de 100 pruebas distintas que nos encomendará nuestro superior (el cual tiene una traducción al español muy buena, debo puntualizar), la mayoría de veces tendremos que liberar ciudades terrestres, defenderlas, derribar aviones enemigos… Tiene un formato casi non-stop, cuando acabemos una misión tendremos que aterrizar, recibir la nueva misión y ponernos manos a la obra, este es el proceso que siempre seguiremos durante nuestra estancia en el mundo de este nuevo título.

¿Ataque o huida a tiempo?

Tenemos 3 aviones que usaremos a modo de “vidas”. podremos elegir si seguir completando misiones o bien si nos han alcanzado los enemigos, podemos usar el botón de eyección para así posarnos en tierra, y utilizar uno de los aviones de reserva que estén en perfecto estado. La parte buena es que podremos robar aviones enemigos para ayudarnos a seguir adelante en nuestra aventura, estos enemigos al derribarlos nos dejaran distintas mejoras para nuestro avión como mayor cadencia,blindaje… Eso sí, si el avión explota, o colisiona con nuestro personaje dentro, tendremos un Game Over y habrá que volver a empezar. Mucho cuidado también con el tanque de combustible del vehículo que también puede hacernos perder. Seguro que después de leer todas estas lineas os recuerda mucho a un roguelike, y es que el juego bebe muchísimo de este género. Una ventaja de esta “inspiración ” es que el título es rejugable hasta la saciedad.

Progresión

En cuanto a la progresión de Rogue Aces tenemos una barra de experiencia con su correspondiente sistema de subida de nivel, y además de inicio nos encontraremos en el menú principal un montón de modos bloqueados, que incluso puede provocar un sentimiento inicial de que el juego está incompleto cuando en realidad no es así. Podremos desbloquear numerosas dificultades que crearan un reto cada vez mayor según vayamos ascendiendo por ellas, además de un modo entrenamiento para poder desenvolver nuestras habilidades como piloto. Quizá echo en falta una mayor variedad de modos de juego donde explotar las mecánicas del título en cuestión.

Sonido

Creo que este apartado merece un sitio propio para hablar sobre ello. Me ha sorprendido muy gratamente su banda sonora, ya que creo que es el factor que más te puede sumergir en el título con un estilo Heavy-Metal y un total de 13 canciones hechas expresamente para distintas situaciones del juego, destacando el main theme que dejo aquí para que podáis disfrutarlo vosotros mismos.

Conclusión

Rogue Aces es, con sus peros, un gran arcade 2D estilo roguelike con el que podremos disfrutar horas casi infinitas horas de diversión en un contexto bélico muy interesante para el jugador medio, por el precio de 13$ tendremos un juego que casi no ocupa espacio en nuestra consola y que está muy bien para echar ratos muertos tanto en portatil como en sobremesa.

7.3

[Análisis] Rogue Aces

Puntuación Nintenderos: Recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Una jugabilidad simple y muy adictiva.
  • Una grandísima banda sonora.
  • Unos gráficos pixel que le sientan de maravilla al juego.
Flojea en:
  • Una historia que quizá podría tener mucho más potencial.
  • Poca variedad en sus modos de juegos.