[Análisis] Neurovoider

Flying Oak Games, una desarrolladora que conforman dos desarrolladores, ha creado Neurovoider, un roguelike en el que encarnaremos a un robot que tiene un objetivo muy simple: avanzar por los distintos niveles para destruir unos reactores, mientras hordas de robots enemigos intentan acabar con nosotros.

Si bien la historia no tiene demasiada “chicha”, el juego cuenta con un sistema procedural de creación de niveles, además de diferentes tipos de robot, que hace que cada partida sea algo diferente a la anterior, si bien a veces puede pecar de “repetitivo”, y la experiencia es realmente disfrutable cuando contamos con varios amigos ayudándonos en el multijugador local. Pero no adelantemos acontecimientos y veamos que nos ofrece Neurovoider.

Jugabilidad

Los controles del juego son sencillos: nos movemos con el stick izquierdo, con el derecho apuntamos y disparamos las dos armas que tengamos equipadas con los dos gatillos, ZL y ZR. Contamos, además, con una habilidad única que nos da el robot con el que elijamos empezar, que se usa pulsando la R, y una habilidad algo más poderosa, que necesita de un tiempo de recarga y se usa con la L. Por último, podemos acceder al mapa pulsando A.

Tendrás que tener cuidado, eso si, pues con cada disparo perderás algo de energía, que se recargará con el tiempo, y tendrás que administrarla muy bien para no quedar indefenso ante una horda de enemigos por ser de “gatillo fácil”.

Cuando arrancamos el juego, podemos elegir si empezar una nueva partida o realizar el desafío diario, que cambia cada 24 horas. En las partidas normales, tendremos que elegir entre tres modos de dificultad, el modo Arcade, para los que no estén muy puestos en el mundillo de los roguelike, el modo Rogue, el equivalente a un nivel normal y el modo Voider, de mayor dificultad.

Tras elegir la dificultad, liberamos al “cerebro” de nuestro robot y elegimos la clase que queremos ser: Dash, más rápida pero endeble, Rampage, la más equilibrada y la que tiene mayor potencia de fuego y Fortress, el tanque de este juego. Tras seleccionar a nuestro avatar, elegiremos entre una de las 27 habilidades poderosas con las que equipar a nuestro robot y, tras hacerlo, entramos de lleno en la partida.

Y es que las partidas de Neurovoider tienen un sistema de avance muy curioso: nos da a elegir, en cada nivel, entre tres escenarios, que cuentan con tres condicionantes: Tamaño (del mapa), élites (la cantidad de enemigos duros que nos encontramos) y objetos (que podremos equipar tras superar cada nivel, y que sueltan los enemigos derrotados). En la elección de escenario, nos muestra las características de cada uno de los escenarios, y deberemos elegir, en base a lo que buscamos.

Tras elegir escenario, nos teletransportarán al combate, y deberemos encontrar un número determinado de reactores, que tendremos que destruir, para poder teletransportarnos al siguiente nivel. Tras destruirlos, podremos equipar los diferentes objetos que nos hayan soltado los enemigos, que podrán mejorar nuestras estadísticas, o cambiar nuestro robot para que podamos personalizarlo como queramos.

Los objetos que nos dan tienen distintos niveles de rareza, mostrados mediante una guía de colores que nos ayudará a saber el nivel de dicho objeto.

Además, entre niveles, podremos curar a nuestro robot o forjar objetos, con las esquirlas que hayamos conseguido derrotando enemigos. Tras terminar de personalizar a nuestra máquina, avanzaremos al siguiente nivel.

Y es que eso es el título: avanzar por los escenarios, destruyendo reactores y poco más, en un total de 20 niveles, con cuatro peleas contra jefes, una cada cinco niveles. Dichas peleas aportan algo de variedad al gameplay a través de sus mecánicas, algo que se agradece, pues el título acaba siendo algo monótono.

Y aunque cada nivel es diferente, y se generan de manera procedural, el título llega a hacerse aburrido, pues la mayoría de los niveles tiene muchísima semejanza entre si y no hay sensación real de tener que cambiar de estrategia según los enemigos a los que nos enfrentemos (excepto con los élites, con los que tendremos que tener algo más de cuidado).

Gráficos y sonido

El título cuenta con una estética píxel y retro, donde predominan los elementos metálicos, tanto en los enemigos como en los escenarios, lo cual tiene sentido, al ser un juego de robots. El diseño de enemigos está bien, sin más, si bien ningún diseño llama especialmente la atención, aunque están bien diferenciados entre si. Nuestro protagonista, al ser personalizable a través de las diferentes piezas que recolectemos, siempre contará con un aspecto distinto según sus componentes.

Los escenarios se asemejan bastante entre sí, aunque se nota que los desarrolladores han intentado aportar algo de variedad entre ellos, y cada uno intenta tener una estética diferente al resto. En cuanto al sonido, la banda sonora cuenta con algunas canciones “futuristas”, con mucho sintetizador de por medio, que acompañan bien a la acción pero no resultan memorables.

En cuanto a los menús, la navegación por ellos es intuitiva, y contaremos con la opción de personalizar los niveles de audio del juego, además de darnos la opción de quitar el temblor de cámara.

Duración

Una partida normal te llevará entre 20-30 minutos, aunque el hecho de que los escenarios se generen de manera procedural hace que las partidas tengan algo de variedad. Si a eso le sumamos elegir entre tres escenarios en cada nivel, el juego cuenta con una gran variedad, aunque sus mecánicas, al menos en el caso de este humilde analista, no han conseguido atraparme como otros roguelikes como The Binding of Isaac: Afterbirth +.

Uno de los puntos más fuertes de este título es el multijugador local, pues puede disfrutarse con hasta cuatro amigos en la misma consola, lo cual hace las partidas bastante más sencillas y la experiencia de juego más divertida que jugar solo.

Conclusión

Neurovoider es un roguelike que, si bien cuenta con varias características claves en este género, no llegan a casar bien entre ellas. La estética de robots es algo bastante novedoso e interesante, pero los niveles son muy parecidos entre sí, y en Switch hay otras alternativas del género roguelike que te gustarán mucho más.

Es una muy buena premisa que, finalmente, no consigue atrapar al jugador dentro de lo que nos debería ofrecer un roguelike como punto clave: diversión.

Podéis encontrar Neurovoider en la eShop de Nintendo Switch a un precio de 13,99 € y necesitaréis un espacio libre de 137,36 MB para poder descargarlo.