Artículos

[Opinión] ‘Pokémon GO’, el juego sin alma

No os dejéis engañar por el título que le he puesto al artículo, estoy tan enganchado a Pokémon GO como cualquiera. Cuando estoy en el trabajo abro la aplicación cada 15 minutos para ver qué Pokémon hay cerca aún sabiendo que no voy a poder levantarme de la silla e ir a capturarlo. La dichosa aplicación ha conseguido volver a despertar en mi la ilusión por la saga y he decidido volver a leer el manga, e incluso he decidido aprender a jugar al juego de cartas de Pokémon. Todo ello me ha llevado a darme cuenta de una cosa, Pokémon GO ha renunciado al alma de la saga.

Todos sabemos de sobra que la aplicación de Niantic ha sido todo un éxito y ha logrado volver a atraer a la saga Pokémon tanto a los nostálgicos de los 90 que jugamos a los juegos originales como a los usuarios casuales. Y puede ser que en ese intento de atraer al público casual donde Pokémon GO haya renunciado a su alma.

Jugando a Pokémon GO echo de menos muchas funciones que son intrínsecas de la saga como los combates con otros entrenadores y los intercambios. Ya se ha anunciado que en el futuro se implementarán nuevas características y ello me lleva a pensar que la aplicación que tenemos ahora mismo no deja de ser una BETA con mucho potencial, y eso me gusta, pues si ya disfruto con la aplicación en un estado inicial básico creo que la aplicación en el futuro va a ser la bomba.

Pero no puedo dejar de pensar en que Pokémon GO traiciona los ideales de la saga. Tanto si lees el manga, como si ves la serie de animación, como si juegas a cualquier juego de la saga siempre se nos traslada el mismo mensaje: que nuestros Pokémon son únicos y sólo con cariño lograremos que evolucionen y así formar un buen equipo.

Pokeball manga

Pokémon GO ha dado la vuelta a la tortilla y ya no son nuestros queridos Pokémon los que suben de nivel (sólo suben el poder de combate con los polvos estelares) si no que es el entrenador el que avanza y mejora. Y el juego funciona de tal manera que cuánto más nivel tenga el entrenador más fuertes son los Pokémon que irán apareciendo. Resultado: a nadie le importan lo más mínimo sus Pokémon, en cuanto consigan uno con más poder de combate se desharán del anterior.

Cuando inicié la aventura de Pokémon GO enseguida le cogí cariño a mi Charmander, cogí cariño a todos los primeros Pokémon que atrapé, incluso les puse motes, pero dejé de hacerlo en cuanto vi como funcionaba el sistema. Mis Pokémon ya no tienen motes y si sigo teniendo aquel primer Charmander que atrapé es simplemente porque todavía no he encontrado otro con más poder de combate; ya no le tengo cariño, no debo, porque la forma en que funciona el juego me llevará a deshacerme de él tarde o temprano.

Pokemon-Red-Blue

Pero el problema no reside sólo en el poder de combate, la forma en la que evolucionan los Pokémon también invita a atrapar la mayor cantidad de ejemplares de un mismo Pokémon. Como ya no suben de nivel el sistema para evolucionar Pokémon consiste en utilizar una cantidad determinada de caramelos de ese Pokémon. La forma en la que se consiguen caramelos es cruel, cada vez que atrapas un ejemplar te darán tres caramelos y cuando lo tansfieras al profesor te darán un cuarto caramelo. Si lo piensas detenidamente la idea de atrapar el mayor número de Pokémon y deshacerse de todos menos el más fuerte es tan despiadada que no me sorprendería que en unos meses desvelasen que en realidad en el juego no somos entrenadores Pokémon sino que somos esbirros del Team Rocket.

Todo esto no va a hacer que deje de disfrutar de la aplicación, pero sí que lo echo de menos cada vez que abro la aplicación y veo un Bulbasaur cerca (aún no he atrapado ninguno) aunque me apetece capturarlo no tengo realmente mucha ilusión, porque sé que ese Bulbasaur no significa nada. En cuanto encuentre un Bulbasaur más fuerte me desharé de él, y que encuentre un Bulbasaur más fuerte es sólo cuestión de tiempo, el tiempo que me lleve subir de nivel.

Pikachu