[Análisis] ‘Swords & Soldiers II’

Análisis Wii U

[Análisis] ‘Swords & Soldiers II’

Han pasado seis años de que salió Sword & Soldiers para WiiWare, y con motivo de su éxito, Romino Games ha creado una secuela de este peculiar juego de estrategia en tiempo real, que ha necesitado dos años de desarrollo, para dar un lugar a uno de los indies más coloridos, cómicos y carismáticos de la eShop, que a pesar de su elevado precio, merece la pena darle una oportunidad.

Como una película de animación

Esta secuela sigue fielmente la estela de su predecesor, pero por supuesto, también aporta muchas mejoras. Entre cabe destacar su pulido apartado gráfico, idóneo para este título de scroll lateral, que además se desenvuelve perfectamente incluso con un gran número de enemigos en pantalla. Además de tener un buen acabado gráficos, los escenarios resultan muy agradables. Todos ellos estarán llenos de colorido, vida y detalles, no solo en el campo de batalla, sino también en los decorados de fondo o en los primeros planos.

En definitiva, los gráficos cell-shading nos cautivarán desde el primer momento, y nos introducirán en ambientes de lo más variados. Desde una amenazante caverna rebosante de magma, hasta un verdoso valle lleno de vegetación.

Por no mencionar el diseño de los carismáticos personajes de las diferentes facciones, que serán en general divertidos y expresivos. Además, estarán tan diferenciados
entre sí como los propios escenarios del juego.

Batallas simples pero intensas

La jugabilidad de Sword & Soldiers II sigue la estructura del primer juego. Tendremos diferentes facciones. En esta caso, volvemos a ver a los vikingos de la anterior aventura, a los que ahora se les unen los persas, expertos en el uso del mana; y los demonios, que poseen al igual que los vikingos mucha fuerza.
Cada facción tendrá unas unidades y hechizos únicos, que podremos desbloquear como mana o dinero.

La apertura de estos alocados combates siempre comenzarán con un simpático diálogo entre las dos facciones. Una vez terminada la conversación, comienza la batalla.

Siempre dispondremos de minas de oro, las cuales deberemos defender a toda costa, ya que gracias al valioso material que sacan nuestros extractores, podremos comprar cualquier elemento defensivo u ofensivo que debamos usar en combate. Previamente, deberemos desbloquearlos por unas cuantas monedas. El coste variará en función a la ayuda que nos aporte este soldado, hechizo o elemento defensivo. Estas características no estarán limitadas, ya que dispondremos de muchas opciones a elegir.

Las unidades más caras que podemos incluir en nuestra facción suelen ser lentas, pero disponen de mucha vida, mientras que las más baratas serán veloces, pero su barra de vida estará muy reducida en comparación.

Sabiendo esto, deberemos elegir con cuidado en que unidad gastar nuestras preciadas monedas, las cuales también podremos emplear en más extractores, los cuales también pueden traernos recompensas que aparecen en mitad del campo de batalla.

Además, los escenarios en los que libraremos los combates contarán con bifurcaciones, que habitualmente desembocan en el mismo punto, pero que deberemos tener en cuenta para nuestra estrategia.

En fin, lo primordial, impedir que lleguen a nuestra mina y destruir la base del enemigo.

 

Modos y duración

A diferencia de su antecesor, donde teníamos un modo campaña de 10 misiones por facción, en este juego contaremos con tan solo 15 misiones, cosa que se ve compensada por su gran número de misiones secundarias. Completar cada una de estas prolonga notablemente la duración de título.
La historia será divertida y amena, estará protagonizada por el carismático Redbeard (también protagonista de la primera parte) y tendrá una mayor cohesión que en Sword & Soldiers.

Los niveles estarán repartidos por un único mapa, en el que de vez en cuando nos encontraremos con algún enemigo que nos permitirá librar una batalla aleatoria.
La dificultad no resulta muy intimidante al principio, pero cuando llegamos a cierto punto de la historia, apreciamos el reto que supone Sword & Soldiers II. Los enemigos nos situarán en más de un aprieto, y seguramente habrá que repetir alguna misión más de una vez.

Además de la variedad de escenarios que ofrecen y de su elevada dificultad, cada nivel nos ofrece nuevos hechizos y nuevas unidades para desbloquear en otros modos, por lo que siempre estaremos ante una nueva situación de combate.

En el caso de que un nivel se te resista, siempre puedes recurrir a repetir en modo fácil, donde el coste de mana y de oro se verá notablemente reducido, lo que te permitirá avanzar con mucha más facilidad hasta la base del enemigo.

Jugar solo los niveles principales del modo campaña nos tomará unas horas. Evidentemente, este título tiene muchos más modos que ofrecer, y es que no tienes porque jugar solo.

Sword & Soldiers II dispone de un modo multijugador local, que aprovechará el Wii U GamePad al 100%. Mientras un jugador mira a la pantalla de su GamePad, el otro, utiliza el Wiimote y la pantalla del televisor. Cada jugador podrá elegir entre las tres facciones y 11 coloridos escenarios extraídos del modo campaña.
En cada una de las batallas que libremos, podremos elegir entre las diferentes unidades, hechizos y torres que hayamos desbloqueado en el modo campaña.
Y por si nos aburrimos también disponemos del modo Skirmish, en el que podremos librar combates contra la inteligencia artificial de la consola. Podremos seleccionar la dificultad y la facción a la que nos enfrentaremos. Un modo idóneo para el que tenga ganas de más tras haber completado el modo campaña.
Pero a pesar del gran número de misiones extra y el apoyo de los dos modos adicionales, seguimos estando ante un juego breve, que a pesar de su intensa dificultad en ciertos momentos, puede saber a poco.

 

Conclusiones

Dificilmente te puedes resistir a un juego de estrategia con un estilo tan simpático. Los personajes son realmente carismáticos, la dificultad asciende adecuadamente llegando a resultar un título muy retante, el Wii U GamePad es explotado magníficamente en el modo multijugador y sobretodo cuenta con un apartado gráfico único, colorido y perfectamente acorde con la temática del juego. Sin contar con los muchos extra que tenemos al finalizar la historia principal. Sin embargo, esta puede resultar muy breve, sobre todo si tenemos en cuenta el elevado precio del juego.

Y si bien el modo multijugador local ha sido un acierto, el juego carece de funciones online, lo que habría alargado su duración y que encajaba perfectamente con la jugabilidad estratégica. Además, las batallas, si bien disponemos de un gran número de unidades y hechizos entre los que elegir, pueden acabar resultando algo repetitivas, ya que suelen ofrecer mecánicas muy similares.

En cualquier caso, estamos ante uno de los juegos indie más destacables de la eShop de Wii U, y dentro de sus pocos defectos, cumple con su cometido.